De “la reunión es el mensaje” a “el lugar es el mensaje”. Europa sigue conjurada para mostrar su músculo frente a Vladímir Putin. Esa pretende ser la gran conclusión de la segunda cita de la Comunidad Política Europea, una plataforma geopolítica auspiciada por Emmanuel Macron con la que los 27 quieren 'mimar' y atraer a los países del este, aunque en el último momento se ha descolgado el presidente turco, Recep Tayyip ErdoÄan, un actor clave por su buena relación con Rusia. La localización elegida para este jueves no podía ser más simbólica: el castillo de Mimi en la localidad moldava de Bulboaca, a 20 kilómetros de la frontera con Ucrania. “La presencia de 50 lideres europeos en Moldavia da un envía mensaje: Moldavia está en el corazón de Europa. Moldavia es Europa”, ha dicho la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, a su llegada a Chisinau.
“Uno de los grandes mensajes es el lugar donde este encuentro se va a celebrar. Estando en Moldavia, tenemos que abordarlo desde un ángulo geopolítico. Sí tú estás sentado en Moscú y ves 47 países reunidos en tu inmediata o cercana vecindad es un mensaje importante, te dice algo, incluso si es solo para cooperación blanda o intercambios”, señalan fuentes comunitarias sobre la cita, en la que los líderes debatirán sobre seguridad, energía y conectividad pero sin que se esperen frutos concretos.
“El evento es una determinada reafirmación de nuestra inquebrantable dedicación a la paz, una fuerte condena a Rusia, la solidaridad continuada con Ucrania y una muestra de apoyo a Moldavia”, aseguró la presidenta del país, Maia Sandu, en vísperas de recibir a medio centenar de dirigentes europeos que pretenden arropar a la exrepública soviética ante los intentos de desestabilización procedentes de Putin y fuerzas prorrusas. Es el evento político más importante celebrado en el país.
El encuentro, previsto desde la anterior cita en Praga el pasado mes de octubre, coincide con la preparación de la contraofensiva ucraniana que la UE ha alentado enviando munición con el convencimiento de que Putin no va a parar la guerra y de que Volodímir Zelenski, que el año pasado participó por videoconferencia, necesita todo el apoyo posible para llegar a una futura negociación en posición de fuerza.
A la UE le interesa tener a raya a Rusia en sus fronteras. De ahí que en el último año haya multiplicado la colaboración con Moldavia, un país con un gobierno proeuropeo –una posición que cuenta con gran apoyo, como demostró la manifestación celebrada coincidiendo con la presencia de la presidenta de la Eurocámara, Roberta Metsola, hace apenas una semana–, pero donde los prorrusos también tienen una importante implantación. Incluso hay una región pegada a Ucrania que se independizó de Moldavia en 1990 y cuenta con fuerzas de seguridad rusas.
El temor a que Putin ejecute aspiraciones sobre Moldavia también ha ido en aumento. Los servicios secretos ucranianos llegaron a alertar de un intento de golpe auspiciado por los prorrusos.
Con ese escenario, la UE ha incrementado sus lazos con Moldavia. Lo más reciente ha sido la puesta en marcha de una misión civil para reforzar la seguridad del país, especialmente ante las amenazas híbridas y la desinformaciones e injerencias por parte de agentes externos. También se ha ampliado a 295 millones de euros la ayuda financiera que se proporcionó tras la invasión de Ucrania. Desde 2021, la inversión de la UE ha alcanzado los 1.000 millones de euros, según ha explicado Von der Leyen, que también ha anunciado avances respecto al roaming.
La víspera del despliegue de la UE se aprobaron sanciones contra siete políticos y empresarios de nacionalidad moldava o rusa por intentar desestabilizar o amenazar la integridad y soberanía de Moldavia y de Ucrania. “Moldavia es uno de los países más afectados por los efectos colaterales de la ilegal invasión rusa de Ucrania. Cada vez hay más graves y continuados intentos de desestabilizar el país. El listado envía una señal de apoyo de la UE a Moldavia en este difícil contexto. La postura de la UE se mantiene firme: continuaremos tomando medidas contra aquellos que desestabilicen nuestra vecindad”, afirmó el alto representante Josep Borrell.
Esas medidas se suman a colaboraciones como la conexión a la red eléctrica europea al mismo tiempo que Ucrania dado que ambos fueron especialmente perjudicados por la crisis energética, un acuerdo con Frontex para la protección de las fronteras y avances en el libre comercio con la UE, además de la consecución del estatus de candidata a formar parte del club de los actuales 27 junto a Ucrania y Georgia desde junio del pasado año. La presidenta Sandu ha marcado 2030 como objetivo.
Más allá del simbolismo diplomático a través de la foto de familia o de las mesas organizadas en el marco de la cumbre, fuentes comunitarias dan importancia a las reuniones bilaterales que se produzcan y lo que ocurra en los márgenes de la cita. Eso que Macron definió como “intimidad estratégica”.
Una de las reuniones importantes en el marco de la Comunidad Política Euroopea será la prevista entre el presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, y el primer ministro armenio, Nikol Pashinián, para abordar el conflicto por la región de Nagorno Karabajj.