Fue en Versalles cuando se firmó, en 1919, aquel Tratado en el que muchos historiadores sitúan el origen de la Segunda Guerra Mundial dos décadas después, en 1939. El Tratado de Versalles, las capitulaciones de Alemania tras la Primera Guerra Mundial, sellaron una paz bautizada como diktat por los perdedores, por las condiciones impuestas por Francia, tanto económicas como territoriales, que sembraron la pobreza en Alemania, la inestabilidad de la República de Weimar y el surgimiento del nazismo.
En Versalles, este jueves y viernes, no se ha sellado ningún Tratado para poner fin a una Guerra Mundial. En Versalles se han reunido los 27 jefes de Gobierno y de Estado de la UE, una arquitectura política e institucional nacida para, entre otras cosas, reconciliar a Francia y Alemania tras la Segunda Guerra Mundial. Y se han conjurado para acelerar en el rearme ante la amenaza que supone la Rusia de Vladímir Putin, potencia nuclear que ha invadido Ucrania y tiene a todo el continente en alerta y sufriendo las consecuencias económicas inmediatas con una tormenta en los mercados financieros y una escalada de precios energéticos.
Los jefes de Estado y de Gobierno de los 27 han acordado en Versalles abordar un asunto que ha tomado una nueva perspectiva al calor de la guerra: la política de defensa europea, así como reducir la dependencia energética con Rusia, país al que cada día llegan 600 millones de euros por el gas que vende a la UE.
Así, los 27 han aprobado unas conclusiones que hablan de “reforzar las capacidades en Defensa” de Europa, si bien se insiste en que “la relación transatlántica y la cooperación UE-OTAN son fundamentales” para la seguridad europea. Al tiempo, se afirma que es necesario “invertir decididamente más y mejor en capacidades de defensa y tecnologías innovadoras”.
Los mandatarios defienden “aumentar sustancialmente los gastos de defensa”, “desarrollar más incentivos para estimular las inversiones de los Estados miembros en proyectos conjuntos”; “fortalecer y desarrollar la industria de defensa europea”; “apoyar a los socios a través de todos los instrumentos disponibles, incluido un mayor uso del Fondo Europeo para la Paz” [que se está usando ahora para enviar armas a Ucrania].
Además, se afirma que “la próxima brújula estratégica [la strategic compass diseñada por Borrell que incluye una fuerza de intervención rápida de 5.000 soldados] proporcionará orientación en seguridad y defensa para hacer de la Unión Europea un actor de seguridad más fuerte y más capaz”.
“Estamos de acuerdo en que tenemos que hacer más para garantizar la seguridad de Europa. Todos tenemos que gastar más en defensa de lo que lo hacíamos en el pasado”, ha asegurado el canciller alemán, Olaf Scholz.
“Queremos poder elegir las inversiones, hacerlo de forma coordinada”, explicó el presidente francés, Emmanuel Macron. El comisario europeo de Industria, Thierry Breton, ha avanzado, según informa Efe, que si los gastos de defensa de los países de la UE pasan del 1,5 % del PIB actual de media al 2% recomendado por la OTAN, habría entre 65.000 y 70.000 millones de euros adicionales.
“Algunos pueden ver la soberanía europea como un eslogan, pero todo el mundo entiende hoy que es un imperativo. Nuestra alimentación, nuestra energía y nuestra defensa son también cuestiones de soberanía”, afirmó Macron.
Es innegable que hace dos semanas hemos despertado en una Europa diferente
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, señaló: “El futuro de Ucrania y la historia futura de la UE y de nuestras democracias se escriben en este momento. Nuestros destinos están ligados. La agresión de (el presidente ruso Vladímir) Putin contra Ucrania es una agresión contra todos los principios de defendemos”.
“Es innegable que hace dos semanas hemos despertado en una Europa diferente”, reconoció por su parte el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel.
Más armas para Kiev
500 millones de euros más. Es el acuerdo al que han llegado los 27 este viernes para destinar al envío de armas a la resistencia de Ucrania, según ha anunciado el Alto Representante para la Cooperación y la Seguridad de la UE, Josep Borrell. Los líderes europeos ya pactaron antes destinar 500 millones del Fondo Europeo para la Paz, para Ucrania, 450 de ellos en armas.
El jefe de la diplomacia europea apeló a los líderes de la UE para mandar armamento a su llegada a la cumbre de Versalles este viernes. “Todo el mundo es consciente de que tenemos que aumentar nuestra ayuda militar a Ucrania”, ha dicho Borrell.
“Vamos a aumentar con otros 500 millones de euros nuestra contribución al apoyo militar a Ucrania. Ayer [por el jueves por la noche] propuse esto a los líderes [europeos]. Y el Fondo Europeo para la Paz duplicará su apoyo con 500 [millones] de euros adicionales”, ha anunciado Borrell: “Todo el mundo era completamente consciente de que tenemos que aumentar nuestro apoyo militar a Ucrania, seguir presionando a Rusia y aumentar nuestro apoyo militar a Ucrania. Así, irán 500 millones de euros más”.
"Los europeos necesitan que el ruido de las bombas a las cinco de la madrugada de hace 15 días al caer sobre Kiev les despierte de su sueño de bienestar
“Nuestro entorno está rodeado por un círculo de fuego alimentado, entre otros, por Rusia, en el Cáucaso, en Siria, en el Sahel”, decía Borrell este miércoles en el Parlamento Europeo: “Los europeos necesitan enfrentar los desafíos que no hemos buscado, pero que el mundo proyecta sobre nosotros. Y Ucrania es el primero. Corten el gas en sus casas. Comprometámonos más en una defensa colectiva, que es una obligación de los tratados y a la que hemos prestado demasiada poca atención hasta ahora”.
Borrell, además, afirmaba en su discurso: “Todos preferimos la mantequilla a los cañones, pero los países de la UE gastaban hace 50 años el 4% de su PIB en defensa, y ahora están en el 1,5% de su PIB. Los dividendos de la paz se dedicaban al Estado del bienestar, pero ahora hay que explicar que nuestro sistema de vida tiene un precio, que tenemos Europa como un jardín a la francesa, y fuera la jungla crece. Y si queremos que no nos invada el jardín, debemos cuidarlo y defenderlo”.
“Los europeos necesitan que el ruido de las bombas a las cinco de la madrugada de hace 15 días al caer sobre Kiev les despierte de su sueño de bienestar”, sostenía el jefe de la diplomacia europea en el pleno del Parlamento Europeo en Estrasburgo.
En elDiario.es creemos que el periodismo es un servicio público, porque responde al derecho constitucional a la información. En momentos como los que vivimos, ese derecho es más importante que nunca. Y por eso hemos decidido abrir completamente todas nuestras noticias relacionadas con la guerra en Ucrania.
Nuestro modelo de socios y socias ya permite que estudiantes, personas en paro o con ingresos bajos se puedan acoger a cuotas bonificadas o incluso gratuitas para no quedarse fuera de elDiario.es. Pero ante estos acontecimientos, tan graves, no queremos poner ni un solo impedimento, por pequeño que sea, que complique el acceso a nuestra información.
Que puedas leernos sin pagar no significa que nuestro periodismo sea gratis: la buena información no es barata. Podemos abrir estas noticias porque nuestros socios pagan por ellas para que todos las disfruten. Siempre hay alguien que financia el periodismo, incluso cuando se trata de propaganda.
Nuestra independencia es posible porque la financian 62.000 socios y socias. Si tú también crees en la necesidad de un periodismo libre, apóyanos.
Hazte socio, hazte socia, de elDiario.es.