Exteriores destituye al cónsul español en Boston por “incumplimiento de sus obligaciones consulares”

Agencias

Madrid —

El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, ha destituido este martes al cónsul español en Boston, Pablo Sánchez-Terán, por considerar que tuvo un comportamiento “inadmisible” al decidir cerrar la oficina diplomática después del atentado en el maratón de esa ciudad.

La decisión ya se le ha comunicado verbalmente al diplomático, quien justificó el lunes por la noche en declaraciones a Marca TV el cierre del consulado dos horas después de los atentados porque “era la hora”.

“El servicio consular está para la asistencia de españoles y en un momento de tragedia como la ocurrida esa asistencia es infinitamente mucho más necesaria”, ha dicho el ministro.

Ha explicado que ha tardado “lo justo” en comprobar los hechos y que “cuando en todas las televisiones del mundo se dice que hay un atentado cerrar un consulado, decir que ha llegado la hora, es simplemente inadmisible”.

Margallo ha señalado que el cónsul cerró la oficina, no dejó línea de contacto y cuando se le preguntó el motivo por el que había cerrado “dijo que porque había llegado la hora”.

“Cuando hay necesidades humanas en juego de compatriotas nuestros no ha llegado ninguna hora, ha llegado la hora de ponerse a trabajar”, ha subrayado.

En esa entrevista, Sánchez-Terán no facilitó ningún teléfono para ofrecer información a los españoles afectados o a sus familias, a quienes remitía a los hospitales en caso de que no hubieran podido contactar con sus allegados. No obstante, el diplomático sí estuvo disponible para atender a los medios de comunicación, a los confirmó que no tenía constancia de que hubiera españoles entre las víctimas.

Sánchez-Terán ya generó otra polémica en 2004 cuando ejercía como cónsul en la ciudad argentina de Córdoba. Coincidiendo con el Día de la Hispanidad declaró: “Mucho peor estarían o estaríamos bajo las civilizaciones incaicas, aztecas, mapuches, sioux, apaches, que han sido idealizadas por historiadores y antropólogos, cuando es bien conocida su división de castas y su carácter imperialista y sanguinario”.