Los documentos retirados por parte del FBI de la mansión del expresidente estadounidense Donald Trump parecían incluir materiales clasificados marcados como de alto secreto, según ha informado The New York Times. Estos incluyen archivos relacionados con el indulto de Roger J. Stone Jr., asociado de Trump durante mucho tiempo, y un expediente informativo sobre el presidente de Francia, Emmanuel Macron.
Entre el material incautado están 11 conjuntos de documentos marcados como de información “ultrasecreta/sensible”, según la copia de orden de registro.
El jueves, el fiscal general de Estados Unidos, Merrick Garland, anunció que el departamento le había pedido al juez Reinhart que revelara la orden de registro y también solicitó hacer públicos los documentos de respaldo que incluyen los elementos que los agentes del FBI buscaban en el allanamiento y lo que finalmente se llevaron en sobres sellados.
Sin embargo, el documento más sensible, que es una declaración jurada que detalla la evidencia de la “causa probable” que llevó al juez Reinhart a aprobar la búsqueda, no se dará a conocer pronto o quizá nunca, según indicaron los funcionarios del departamento.
El FBI habría registrado la casa de Donald Trump en Florida en busca de documentos clasificados sobre armamento nuclear, según publica The Washington Post. El diario estadounidense asegura que varias personas relacionadas con la investigación les han descrito parte del material que los agentes estaban buscando, aunque no les han podido facilitar más detalles sobre si la información afecta a armamento de EEUU o de otros países.
Varios expertos en información clasificada citados por The Washington Post aseguran que el registro fue “inusual” y demuestra la “profunda preocupación” de la Administración estadounidense sobre el tipo de información que podrían localizar en la mansión de Trump y que podría haber caído en “las manos equivocadas”.
El fiscal general de EEUU, Merrick Garland, fue quien autorizó la decisión de solicitar la orden de registro del pasado lunes a Mar-a-Lago, la mansión que el expresidente tiene en Palm Beach, en el sureste de Florida. El FBI realizó dicho registro en busca de documentos oficiales que el republicano se habría llevado de la Casa Blanca cuando dejó de ser presidente y que incluiría material clasificado. Ni el entorno de Trump ni el Departamento de Justicia ni el FBI han querido hacer declaraciones a The Washington Post.
Trump fue quien anunció el pasado lunes que su mansión estaba siendo “sitiada, asaltada y ocupada” por el FBI y acusó a la Fiscalía de “mala conducta” y de militarizar el sistema judicial. Unas declaraciones a las que ha respondido este jueves el fiscal general solicitando ante un juez que autorice la publicación de la orden de registro.
En una breve declaración tras la que no aceptó preguntas, Garland ha defendido la legalidad de las actividades del FBI y ha señalado que este tipo de decisión no se toman “a la ligera”. Siempre que es posible, aclaró, se opta por medios “menos intrusivos” como alternativa.
Los expertos consultados por The Washington Post, entre ellos un exfuncionario del Departamento de Justicia que supervisó investigaciones sobre información clasificada, aseguran que el tipo de información de alto secreto descrito por personas relacionadas con la investigación podría haber llevado a las autoridades a actuar lo más rápidamente posible para recuperar documentos sensibles que podrían causar un grave daño a la seguridad de Estados Unidos.
Trump ha aceptado este viernes la solicitud de Garland para que se haga pública la orden de forma “inmediata”. “No solo no me voy a oponer a la publicación de documentos relacionados con la redada impropia de EEUU, injustificada e innecesaria de mi casa en Palm Beach, sino que voy un paso más allá y animo a su publicación inmediata”, ha escrito Trump en la red social Truth.
La orden de registro fue autorizada por un tribunal federal y el inventario de propiedad es un documento que la ley federal exige que las fuerzas del orden dejen al dueño del lugar. El primero en informar de la redada a la mansión de Florida había sido el propio Trump en sus redes sociales. “Es su derecho”, ha dicho el fiscal general, según el cual los abogados del exmandatario republicano recibieron ese mismo día una copia de la orden de registro y del inventario del FBI.
Garland ha destacado que la adhesión al estado de derecho es el “principio fundamental” del Departamento de Justicia y de la democracia estadounidense, y ha apuntado que nadie está por encima de la ley.
“Defender el estado de derecho significa aplicar la ley de manera uniforme sin temor ni favoritismo. Bajo mi supervisión, eso es precisamente lo que está haciendo el Departamento de Justicia”, ha señalado en esa breve intervención televisada, en la que ha criticado los ataques y las amenazas lanzadas contra las fuerzas del orden.
El registro a la casa de Trump en Palm Beach buscaba recuperar documentos de seguridad nacional que el expresidente no entregó a agentes federales durante una reunión en junio en la que el FBI ya se llevó más material en cumplimiento de una orden judicial. Así lo apuntan varios medios estadounidenses como CNN y The New York Times, que citan a fuentes conocedoras del caso.
El periódico menciona a dos personas que aseguran que los documentos que permanecían en la residencia de Trump y que no debió llevarse de la Casa Blanca, eran “tan sensibles” en materia de seguridad nacional que el Departamento de Justicia tuvo que actuar esta semana. Aunque Garland no dio detalles de las razones del registro, los medios estadounidenses apuntan que está relacionado con la investigación iniciada a principios de año y solicitada por los Archivos Nacionales para recuperar la documentación que Trump se había llevado.
Christina Bobb, una de las abogadas del expresidente, ha dicho en varias entrevistas esta semana que estaba en Mar-a-Lago cuando se produjo la redada y que el FBI se llevó aproximadamente doce cajas de la residencia.
A lo largo de este jueves, antes y después de la comparecencia de Garland, Trump se ha limitado a acusar en redes sociales al también expresidente Barack Obama de haberse llevado documentos cuando dejó el poder.
“¿Qué pasó con los 30 millones de páginas de documentos que Barack Hussein Obama se llevó de la Casa Blanca a Chicago? ¡Se negó a devolverlos! ¿Qué está pasando? Este acto estaba fuertemente en desacuerdo con los Archivos Nacionales. ¿Irrumpirán en la 'mansión' de Obama en Martha’s Vineyard?”, ha resaltado.
Según Trump, Obama envió 30 millones de páginas de los registros de su Administración a Chicago con la promesa de digitalizarlos y eventualmente ponerlos en línea y más de cinco años después de que terminara su presidencia, la web de los Archivos Nacionales “revela que no se han digitalizado ni divulgado páginas”.