Hungría anuncia los resultados de la consulta popular contra George Soros y la acogida de refugiados
Casi uno de cada tres húngaros se opone a un supuesto plan del multimillonario estadounidense George Soros para traer a Europa a millones de inmigrantes, según informó hoy el Gobierno nacionalista de Hungría sobre un tema que se ha convertido en el principal argumento de cara a las elecciones de primavera.
“Los húngaros rechazan el plan Soros y la reubicación obligatoria (de refugiados) de forma prácticamente unánime”, explicó a la prensa el portavoz del Gobierno, Zoltán Kovács, al presentar los resultados de una consulta organizada por el Ejecutivo entre los ocho millones de ciudadanos con derecho a voto.
De ellos, 2,3 millones, el 29 % del censo electoral, respondió a un formulario con preguntas en las que se afirmaban cosas como que Soros quiere convencer a la Unión Europea (UE) de que reciba a un millón de refugiados por año. Así, el gobierno de Orbán preguntaba a los ciudadanos si están de acuerdo con ese supuesto plan.
Prácticamente todos los húngaros que contestaron mostraron su rechazo a ese supuesto plan, cuya existencia Soros ha negado. Kovács aseguró que “no se puede ignorar la opinión de los húngaros” y añadió que “lo más importante es que Hungría resista” contra estos planes.
El Gobierno húngaro lanzó el pasado octubre una campaña contra Soros, de origen húngaro, al que Orbán considera uno de sus enemigos políticos y del que rechaza su idea de sociedades abiertas.
Como parte de esta campaña el Gobierno envió un cuestionario de siete preguntas a los ocho millones de votantes húngaros sobre ese supuesto plan.
El mismo Soros desmintió en noviembre todas esas afirmaciones y aseguró que lo que el Gobierno húngaro trata de hacer con esas “mentiras y distorsiones” es crear un falso enemigo exterior.
Hungría, junto a otros países de Europa Central como Eslovaquia, Polonia, República Checa y Austria rechaza la reubicación de los refugiados.
Orbán ha llegado a relacionar la llegada de solicitantes de asilo con el terrorismo. Varios analistas locales señalan que la consulta, que no es vinculante, sólo sirve para mantener activos a los simpatizantes del Gobierno de cara a las elecciones generales que se celebrarán esta primavera.
Las encuestas prevén de momento que el Fidesz, el partido de Orbán, ganará claramente con el 40% de los votos, seguidos por la extrema derecha del Jobbik (15%) y una izquierda (12 %) que busca poner fin a sus divisiones de los últimos años.