El ISIS dinamita la mezquita de Mosul ante el acoso de las fuerzas iraquíes

EFE

El Estado Islámico destruyó este miércoles la mezquita Al Nuri, donde el líder de ese grupo terrorista, Abu Bakr al Bagdadi, proclamó el “califato” el 29 de junio de 2014, situada en el oeste de la ciudad de Mosul, en el norte de Irak, cuando las fuerzas iraquíes se encontraban a decenas de metros de distancia.

Los combatientes del Estado Islámico (EI) pusieron explosivos en el templo, del siglo XII, en su huida, dijeron portavoces de las Fuerzas Armadas en un comunicado. El comandante de las Operaciones Conjuntas, general Abdelamir Yarala, calificó la detonación de la mezquita como “otro crimen histórico”, según un comunicado oficial.

El comandante de las Fuerzas Antiterroristas Sami Kadem al Ardi, dijo que tras “violentos combates” iniciados esta madrugada sus unidades estaban “a decenas de metros” del acceso de la mezquita de Al Nuri, famosa por su minarete inclinado, conocido como Al Hadba, “el jorobado”.

En cambio, el Estado Islámico acusó en un mensaje distribuido por la agencia Amaq, órgano de propaganda vinculado a los yihadistas, a la coalición internacional de destruir la mezquita en un bombardeo.

Los militares iraquíes difundieron un vídeo, grabado desde un blindado, en el que se ve la mezquita en el instante que se detonan los explosivos y que destruyeron el edificio y su famoso minarete.

La ofensiva de Mosul comenzó el pasado octubre, primero se concentró en los barrios al este del río Tigris y desde febrero, a la mitad oeste de la ciudad.

El mayor símbolo de Mosul

La mezquita de Al Nuri, construida en 1172 por el gobernante Nur al Din, de la dinastía de los zanguíes, era el mayor símbolo de la ciudad de Mosul. Era conocida en Irak y en los países vecinos por el minarete, de unos 45 metros de altura y forma cilíndrica, con una inclinación de varios grados, similar a la torre de Pisa, construido en ladrillo con motivos geométricos.

La Unesco firmó en 2012 un acuerdo con las autoridades iraquíes para restaurar el minarete y evitar el peligro de derrumbe, pero el proyecto fue abandonado dos años después cuando el Estado Islámico conquistó la ciudad.

La mezquita fue desmontada y restaurada en 1942, dentro de un proyecto de restauración del Ministerio de Antigüedades, pero el minarete se mantuvo intacto, a pesar de su inclinación, de la que se tiene noticia desde el siglo XIV, según registros citados por la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).

La “declaración oficial de derrota”

El primer ministro iraquí, Haidar al Abadi, afirmó que la voladura de la mezquita de Mosul (norte) es una “declaración oficial de derrota” por parte del grupo terrorista Estado Islámico.

“La detonación de Al Hadba y Al Nuri es una declaración oficial de su derrota”, dijo Al Abadi, en viaje oficial en Kuwait, por medio de un mensaje en Twitter.

Las fuerzas iraquíes están avanzando por dos frentes en el casco antiguo, el último reducto del EI en Mosul, que es la mayor ciudad que ha estado bajo el dominio de los yihadistas.

Optimismo entre las tropas iraquíes

Según el comandante iraquí Al Ardi, sus hombres irrumpieron en varios callejones del barrio de Al Faruq, que se emplaza en el casco antiguo de la ciudad -la última zona que queda por liberar de Mosul- y recuperaron el control de más de la mitad de su calle homónima, que empieza en el eje noroeste de esta vetusta área.

Los principales “obstáculos” para la liberación son, según Al Bayati, “las minas en los callejones, las carreteras cerradas por el Estado Islámico y la afluencia de civiles”.

El comandante adujo que han recuperado la iglesia Al Seaa, considerada como una de las más antiguas de la zona. Por su parte, el jefe de seguridad de la provincia de Nínive afirmó que las defensas del Estado Islámico “han colapsado” durante los combates en el cuarto día de la fase final de la ofensiva.

“Probablemente, los combates se terminarán en menos de una semana, a pesar de su complejidad y la ferocidad de sus combates”, señaló.

Sobre los yihadistas, Al Bayati arguyó que el Estado Islámico está ahora matando a sus miembros heridos, pues no son capaces de darles tratamiento médico por falta de recursos sanitarios, dado que las fuerzas iraquíes han tomado el control de la mayoría de los centros médicos.

Los terroristas prosiguen su repliegue

Las zonas de Al Faruq, Al Seaa, Jazrach y Bab al Baid, todas en el casco antiguo, son los lugares que los yihadistas están abandonando para dirigirse al distrito de Al Maidan, una zona muy complicada para los combates por los diversos túneles subterráneos.

Por otro lado, el comandante de la Policía Federal, Raid Shaker Yaudat, indicó en un comunicado que sus hombres han conseguido recuperar el control de más del 40 por ciento de Bab al Baid y en sus avances, han logrado cercar la mezquita de Al Hamadín.

El portavoz de la Comandancia de Operaciones Conjuntas, Yehia Rasul, adujo en un comunicado que las fuerzas iraquíes ya han evacuado a más de 2.300 civiles del barrio de Al Shefaa, el único que queda por liberar fuera del casco antiguo, y también en el oeste del casco antiguo.

Los extremistas están acorralados por las fuerzas iraquíes en las últimas calles que ocupan en el que fue su principal feudo en Irak, después de que el pasado lunes se anunciase la fase final de la ofensiva.