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Los líderes de la UE evidencian su descoordinación ante el avance de ómicron

Andrés Gil

Corresponsal en Bruselas —
16 de diciembre de 2021 22:50 h

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Los líderes de la UE están mostrando su descoordinación frente a la pandemia ante el avance de ómicron. Este jueves han aprobado en una cumbre de jefes de Estado y de Gobierno unas conclusiones que apelan a la coordinación, pero cada vez son más los casos de decisiones unilaterales. La más reciente, la del Gobierno italiano, que pide PCR negativas, más allá del certificado de vacunación, para entrar en su país.

“La coordinación se guía por la precaución”, dijo el primer ministro italiano, Mario Draghi, a sus colegas este jueves, según Politico, para defender la decisión unilateral de su país de exigir pruebas PCR a todos los viajeros de la UE.

Numerosos jefes de Estado y de Gobierno, como el propio jefe del Ejecutivo español, Pedro Sánchez, expresaron en la cumbre su contrariedad por la medida de Italia por lo que supone de freno a la libertad de movimiento, además de que fue tomada sin avisar al resto de socios comunitarios.

En su intervención a puerta cerrada, Draghi citó la rápida propagación de la variante del coronavirus ómicron como factor determinante de su decisión, según Politico: “La variante ómicron está menos extendida en Italia y es necesario mantener la ventaja para proteger el sistema de salud”, dijo el jefe de Gobierno italiano, que también recordó las 135.000 personas que han muerto en Italia por la COVID-19, así como la economía del país azotada por la pandemia: el PIB cayó un 9% en 2020.

“Debemos proteger nuestro sistema nacional de salud”, dijo, según Politico: “Esta es la razón que hay tras la decisión de que los que entren en Italia se sometan a las PCR. La coordinación a nivel de la UE debe guiarse por el principio de máxima precaución”.

Y esto en una cumbre en la que se han aprobado unas conclusiones que reclaman una coordinación que cada vez se demuestra menos con los hechos.

Se necesita una coordinación continua en los viajes en respuesta a la pandemia en evolución, declararon los líderes de la UE en las conclusiones de una cumbre del Consejo Europeo, en las que piden que mayores restricciones, como las de Italia, Portugal o las anunciadas por Grecia, deben basarse en “criterios objetivos” y no obstaculizar indebidamente la libre circulación dentro de la UE.

Los líderes también alentaron la rápida adopción de las propuestas de la Comisión Europea sobre viajes en la UE, que incluyen limitar los certificados de vacunación a nueve meses a menos que se administren dosis de refuerzo de la vacuna. Pero aunque el texto acordado señala que la Comisión Europea “adoptará un acto delegado sobre este tema”, no concreta cuándo ocurrirá esto.

Los líderes también aprovecharon la oportunidad para presumir de que la UE es el “mayor donante y exportador” de vacunas contra el coronavirus del mundo.

El primer ministro belga, Alexander De Croo, pidió a los líderes de la UE que mantengan un enfoque único de las reglas de viaje de COVID, mientras países como Italia, Grecia, Portugal o Irlanda adoptan nuevos requisitos: “Si cada país comienza a hacer las cosas por separado nuevamente, las cosas se volverán mucho más difíciles. Tenemos que comprometernos con el mismo enfoque en toda Europa”.

Según fuentes diplomáticas, el presidente del Gobierno español ha insistido dentro de la habitación en que la coordinación es importante frente a las medidas unilaterales, algo que también han hecho otros líderes. “Las medidas unilaterales no ayudan”, aseguran las fuentes.

La exigencia de Grecia de un test negativo para todos los viajeros, vacunados o no, será “temporal” y solo se aplicará durante las vacaciones de Navidad, según aclaró el Gobierno griego, después de que su primer ministro, Kyriakos Mitsotakis, dijera: “Si necesitamos tomar medidas con respecto a los tests adicionales, solo será necesario aplicarlas durante el período de Navidad para que podamos ganar tiempo para aumentar como sea posible la cantidad de personas que recibirán la dosis de refuerzo”.

A partir del domingo, todos los viajeros que entren en Grecia deben presentar una prueba PCR negativa dentro de las 48 horas posteriores a su vuelo. Grecia dio el paso a medida que los casos de coronavirus se disparaban y se avecinaba la variante ómicron.

Según fuentes del Elíseo, en cuanto a la implementación de las pruebas PCR a la entrada de los países europeos además del certificado de vacunación, los jefes de Estado y de Gobierno “pidieron permanecer en el marco de las reglas de coordinación para tomar medidas proporcionadas ante el aumento de la variante ómicron preservando los derechos de circulación de los ciudadanos europeos”.

Francia y Reino Unido

Para añadir más ruido, Francia ha anunciado este jueves medidas extraordinarias para los viajeros procedentes de Reino Unido, país con el que mantiene una relación tensa en los últimos meses por las licencias de pesca y los flujos migratorios.

El Gobierno francés exigirá a las personas vacunadas un test negativo (PCR o antígenos) de menos de 24 horas, en lugar de las 48 actuales, igual que ya se exigía para los no vacunados, señaló un comunicado del Ejecutivo. También será necesario un motivo “imperioso” para justificar la entrada en Francia, lo que supone limitar el acceso a los residentes en Francia y a sus familiares. “No se permitirá desplazarse por motivos turísticos o profesionales”, afirma.

Además, los viajeros deberán registrarse antes de su viaje en una plataforma digital en la que deberán detallar su dirección en Francia, donde tendrán que aislarse durante siete días, bajo control policial. El control podrá ser levantado si, 48 horas después de su llegada, los viajeros presentan un nuevo test negativo.