Coronavirus
Los líderes de la UE piden revisar las restricciones a los viajes antes de la campaña de verano
La campaña de verano es esencial para economías como la española. Pero hace exactamente un año los países intentaron salvar el verano y provocaron una nueva ola del coronavirus dura en toda Europa. Este año la vacunación avanza, y según la Comisión Europea se acabará la semana con el 50% de la población adulta europea con al menos una dosis. Pero también hay temor a las variantes y mutaciones del coronavirus.
En este contexto, el Consejo Europeo ha aprobado este martes unas conclusiones en las que aplaude todas las iniciativas para ir abriendo los países, pero pone un hito para repensar las cosas antes del arranque de la campaña de verano y del certificado digital COVID de la UE, previsto para el 1 de julio.
“El ritmo de las vacunaciones se ha acelerado en toda la UE y debe mantenerse”, dicen los jefes de Estado y de Gobierno de la UE: “Esto, junto con una mejora de la situación epidemiológica general, permitirá una reapertura paulatina de nuestras sociedades. Sin embargo, debemos estar atentos a la aparición y propagación de variantes y tomar las medidas necesarias”.
Y añaden: “Los esfuerzos para garantizar un enfoque coordinado deben continuar antes del verano. En ese contexto, el Consejo Europeo acoge con satisfacción el acuerdo alcanzado sobre el Certificado COVID digital de la UE y pide su rápida implementación. Como siguiente paso, con el fin de facilitar la libre circulación en la UE, pide la rápida revisión a mediados de junio de la Recomendación del Consejo sobre viajes dentro de la UE. Acoge con satisfacción la revisión de la Recomendación del Consejo sobre viajes no esenciales a la UE”.
Es decir, pide que se revisen las restricciones a mediados de junio, dentro de tres semanas, antes de que comience de lleno la campaña veraniega.
Además, los líderes de la UE, reunidos en Bruselas, afirman que “el impacto de la pandemia solo se podrá contener mediante una respuesta global integral”, piden que “se intensifique el trabajo para garantizar un acceso global equitativo a las vacunas COVID-19” y reafirma el compromiso de “donar al menos 100 millones de dosis antes de fin de año, y ayudar a desarrollar la capacidad de fabricación local de acuerdo con la Declaración de Roma de la Cumbre Mundial de la Salud” celebrada este fin de semana.
Eso sí, los líderes evitan hablar de liberalización de patentes como herramienta para acelerar la producción de vacunas.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha comunicado por su parte, que, hasta la fecha, se han entregado 300 millones de dosis de vacunas contra la COVID-19 en la Unión Europea.
De ellas, 245 millones ya se han inoculado, lo que resulta en que un 46% de la población adulta de la UE ha recibido al menos una dosis.
Según los cálculos del Ejecutivo comunitario, esta semana se alcanzará un nuevo hito: un 50% de adultos de la UE habrá recibido su primera dosis.
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