La mediación del comisario Reynders para el Poder Judicial, en el aire por su candidatura para el Consejo de Europa

Irene Castro

Corresponsal en Bruselas —
11 de enero de 2024 12:36 h

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Didier Reynders ha sido el hombre en el que se han posado todas las miradas de los actores involucrados en la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) los últimos años y, especialmente, las últimas semanas, cuando Alberto Núñez Feijóo propuso a Pedro Sánchez que la Comisión Europea medie en la negociación para intentar desencallar un bloqueo que se alarga más de cinco años. Una maniobra inusual que el presidente del Gobierno aceptó y sobre la que el gobierno comunitario está “reflexionando” dado que no entra dentro de sus competencias habituales. El peso de esa mediación recaería en el comisario de Justicia, que lleva años reclamando sin éxito la renovación del CGPJ y advirtiendo de las consecuencias que el bloqueo tiene en el estado de derecho; pero ahora queda en el aire por su decisión de pelear por un puesto en Estrasburgo: la secretaría general del Consejo de Europa.

El Gobierno belga propuso formalmente la candidatura de Reynders este miércoles, aunque el proceso es largo y, de ganar la carrera (que ya se le resistió en 2019), no se estrenaría en el cargo hasta el 1 de octubre. Lo que sí reconocen en la Comisión Europea es que tendrá que renunciar a su puesto como responsable de Justicia una vez que la competición sea “formal”, como hizo la comisaria de Competencia, Margrethe Vestager, en la pelea por el Banco Europeo de Inversiones que ganó Nadia Calviño. Fuentes del gobierno comunitario explican que, a pesar de que el Consejo de Europa ya ha recibido las candidaturas –también optan Indrek Saar (exministro de Estonia) y el expresidente suizo Alain Berset– hasta marzo (cuando comienzan las evaluaciones) no tendrá que pedir la excedencia.

La reflexión de la Comisión Europea

Pero marzo está a la vuelta de la esquina y nadie prevé que la mediación de un conflicto que lleva enquistado desde 2018 se vaya a solucionar en unas semanas, por lo que la salida que planteó Feijóo queda en el aire. De hecho, la Comisión Europea ni siquiera ha tomado una decisión. El pasado 23 de diciembre, tras la reunión de Sánchez y Feijóo, Bruselas confirmó que le había llegado la propuesta de las autoridades españolas y que estaba “reflexionando” al respecto. Tras el parón navideño, la situación es la misma. El portavoz de la Comisión Europea, Eric Mamer, recordó que la renovación del Poder Judicial corresponde a las autoridades españolas y que la mediación “no es normalmente responsabilidad” de Bruselas. “Queremos asegurar que la manera en que respondamos ayudará a avanzar en el proceso”, expresó Mamer, que pidió a los periodistas “un poco de tiempo” para responder a una solicitud que se hizo “justo antes de las Navidades”.

Por el momento lo único que confirman fuentes de la Comisión Europea es que Reynders tendrá que abandonar su cargo en las próximas semanas. El propio Feijóo admitió que la mediación estaba en el aire debido a esa razón. “Probablemente habrá alguna decisión de la presidenta de la Comisión desde el punto de vista de la no continuidad del señor Reynders como Comisario de Justicia para que pueda iniciar su carrera y su campaña electoral para presidir el Consejo Consejo. Vamos a ver en los próximos días qué es lo que nos dice la Comisión”, expresó el martes en una entrevista en Onda Cero, informa Aitor Riveiro.

Sus competencias las asumirá otro miembro de la Comisión Europea de forma temporal, al menos hasta que en junio se produzca la elección. Una de las opciones es que sea la vicepresidenta de Valores y Transparencia, Vera Jourova, con quien el Gobierno tiene una interlocución más fácil. Reynders forma parte de la familia liberal (Renew) y ha recibido la presión de Ciudadanos y PP durante toda la legislatura por este asunto. De hecho, Reynders mantuvo una reunión secreta con el entonces eurodiputado del PP y vicesecretario institucional, Esteban González Pons, una semana antes de viajar a Madrid en septiembre de 2022 para intentar desencallar el bloqueo.

La presión le llega ahora también por la amnistía. En el Gobierno no sentó bien la carta que envió en plena recta final de las negociaciones con Junts para pedir explicaciones sobre la ley que ni siquiera se había presentado a raíz de las decenas de correos que inundaron su buzón de entrada, además de las denuncias de los partidos de la derecha y las asociaciones judiciales.

Tras esa misiva y una vez Sánchez formó Gobierno, el ministro de Presidencia y Justicia, Félix Bolaños, viajó a Bruselas para reunirse tanto con Reynders como con Jourova. Tras esos encuentros, el socialista aseguró que la Comisión Europea tenía “cero preocupación” por la situación del estado de derecho en España. Sus declaraciones fueron matizadas por el portavoz del gobierno comunitario posteriormente: “La Comisión Europea no ha dicho aún que la ley de amnistía no suscite ninguna preocupación”. Y es que Bruselas ha asegurado que analizará el texto que se apruebe en las Cortes y ha planteado algunas dudas al Ejecutivo.

Charles Michel corta el paso a Reynders en Bruselas

La salida anticipada de Reynders no es la primera que se produce en la Comisión Europea a las puertas de que concluya su mandato por la celebración de las elecciones en junio de 2024. Ya se marchó el vicepresidente para el Pacto Verde, Frans Timmermans, para concurrir como candidato en las estatales de Países Bajos y está en campaña de las presidenciales la finlandesa Jutta Urpilainen. La búlgara Mariya Gabriel dimitió como comisaria de Innovación, Investigación, Cultura, Educación y Juventud al ser designada vice primera ministra de su país. Vestager también intentó salir hacia el BEI, pero ha recuperado sus competencias tras perder frente a Calviño.

Pero el que verdaderamente ha abierto la pugna que protagonizará la primavera de 2024 ha sido el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, que encabezará la lista de los liberales de Bélgica (Movimiento Reformista), lo que anticipa su aspiración por un puesto en la Comisión Europea que ya dejaba sin opciones a Reynders, que optó entonces por el Consejo de Europa. En marzo comenzará la examinación de los tres candidatos y en junio la Asamblea Parlamentaria, en la que participan diputados de todos los estados miembros, votarán al futuro secretario general. El Consejo de Europa es una institución continental (no de la UE) que promueve los derechos humanos y en la que están representados 46 países, entre ellos Turquía o Ucrania. Rusia fue suspendida tras la invasión de Ucrania.