David Cameron ha admitido que se benefició del fondo de inversión offshore de su padre que se ha conocido esta semana por las revelaciones de los papeles de Panamá, según informa the Guardian. El primer ministro británico vendió su parte del fondo Blairmore por más de 30.000 libras en 2010, solo cuatro meses antes de asumir el cargo.
Cameron ha explicado este jueves que su mujer y él tuvieron 5.000 títulos de la sociedad Blairmore Investment Trust desde 1997. Compraron su participación por 12.497 libras y la vendieron por 31.500 en 2010, lo que les proporcionó un beneficio de 19.003 libras (23.500 euros). Esa cantidad se quedó 300 libras por debajo del mínimo exento para las rentas de capital por lo que no tuvo que pagar impuestos por ese concepto.
El primer ministro ha asegurado que su familia declaró todos los dividendos anuales que recibieron de la inversión y pagó el impuesto correspondiente por todos los ingresos recibidos.
“Honestamente, no tengo nada que esconder, estoy orgulloso de mi padre, de lo que hizo, de los negocios que entabló y todo lo demás”, ha manifestado el líder británico en una entrevista en ITV. Ha negado que el fondo se crease para evadir impuestos.
En la entrevista le preguntaron por la herencia que recibió tras la muerte de su padre, que le supuso unos ingresos de 300.000 libras (370.000 euros), por si sabía qué parte de esa cantidad procedía del fondo secreto situado en un paraíso fiscal. “Obviamente, no puedo conocer el origen exacto de todo el dinero y mi padre no está ya aquí para preguntárselo”, respondió.
Las consecuencias políticas
La explicación de Cameron no le servirá para librarse de las críticas de la oposición y los medios, en especial porque los portavoces de Downing Street han dado versiones diferentes en los últimos días sobre la posible relación del primer ministro con los negocios de su padre.
La primera versión oficial es que se trataba de un asunto privado. Luego Cameron dijo que no tenía acciones ni participaciones en fondos situados en paraísos fiscales. Su portavoz dijo después: “El primer ministro, su esposa y sus hijos no se benefician de fondos offshore”. En uno y otro caso, las explicaciones se referían al presente, nunca a lo que hubiera podido ocurrir en el pasado.
El diputado laborista John Mann, que forma parte de la Comisión de Hacienda de la Cámara de los Comunes, dijo que Cameron debería dimitir, al haber engañado a la gente con sus explicaciones iniciales.
“Después de cuatro días negándose a responder esta pregunta, David Cameron finalmente se ha visto obligado a admitir que se benefició de Blairmore, una empresa que no pagó impuestos en 30 años”, dijo Richard Burgon, portavoz laborista en temas de Hacienda. “Ahora debe aclarar si él o su familia se benefició en 2013 cuando presionaba para que la UE no regulara esos fondos para poder luchar contra el fraude fiscal”.
Los negocios del padre
El padre del primer ministro, Ian Cameron, fue director de Blairmore Holding Inc, un fondo de inversión gestionado desde las Bahamas. Contrató a residentes de las islas para poder gestionar trámites desde el Caribe, según se ha sabido en los últimos días por la filtración masiva de documentos del bufete panameño Mossack Fonseca, que ha publicado el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación junto con decenas de medios de comunicación como the Guardian, El Confidencial y La Sexta.
A través de esa sociedad, que se creó a principios de los años 80, gestionó decenas de millones de libras para beneficio de las familias ricas británicas. The Guardian confirmó que en estos 30 años el fondo no ha destinado ninguna parte de sus beneficios a pagar impuestos.