Tres muertos y 300 heridos en el grave incendio que cerca la capital de Madeira
Al menos tres personas han muerto y otras 300 han resultado heridas en el incendio que mantiene varios frentes abiertos en la capital de la isla de Madeira, Funchal, y que ha provocado el desalojo de un millar de afectados, ha confirmado el alcalde del archipiélago portugués, Paulo Cafofo. Se cree que la propagación del fuego de Funchal ha sido intencionada, como muchos de los incendios que asolan Portugal.
“Puedo confirmar que los tres fallecidos eran familia, aunque no sé el grado de parentesco”, ha explicado Cafofo en una entrevista telefónica. Los tres fallecidos fueron sorprendidos por las llamas en casas muy próximas de la población de Santa Luzia.
Sobre los heridos, el regidor ha comentado que la mayoría no revisten gravedad ya que están hospitalizados “por inhalación de humo o por pequeñas heridas” en el Hospital Nélio Mendonça. Mientras, otra persona permanece desaparecida tras los devastadores fuegos declarados el lunes y que durante la pasada noche avanzaron hasta el centro histórico de Funchal, donde numerosas viviendas han quedado calcinadas.
“La noche ha sido muy complicada por el viento y las altas temperaturas”, ha lamentado el alcalde, aunque “por suerte, los incendios están remitiendo y ha bajado un poco el peligro”.
En la comarca de Funchal, hay en total diez poblaciones en las que se han registrado incendios forestales en las últimas horas. De momento, en una primera estimación, serían alrededor de 500 hectáreas las calcinadas por los fuegos en la capital de la isla.
Desbordados por el fuego
Los bomberos están desplegados por todo Portugal para controlar la oleada de incendios forestales, muchos de ellos intencionados. Se sienten desbordados por la proliferación de focos, en una jornada crítica para el norte y el archipiélago de Madeira.
En la escarpada Funchal, la capital de Madeira, la preocupación es máxima ya que casi una treintena de casas han sido calcinadas por las llamas y 170 vecinos han tenido que ser ingresados en centros sanitarios, la mayoría por inhalación de humo tóxico. Por precaución, al menos dos hospitales han sido evacuados, igual que decenas de habitantes de los barrios más altos de la capital de Madeira y los turistas alojados en otros cinco hoteles.
Paulo Esteves, teniente coronel del operativo de Protección Civil en Viana do Castelo, ha explicado que, a pesar de que se van controlando las llamas, los incendiarios no dejan de actuar y los fuegos se multiplican por la delictiva mano humana.
En pocos kilómetros a la redonda, hay desplegados en el distrito de Viana do Castelo 545 bomberos, 177 medios terrestres y 7 medios aéreos -uno de ellos procedente de Galicia- para intentar sofocar 19 incendios forestales. Desde la madrugada de este miércoles y hasta las 17.30 hora local (16.30 GMT), se han declarado en esta zona del norte de Portugal limítrofe con Galicia once fuegos, a los que hay que sumar los ocho que estaban activos desde hace dos días.
Pirómanos y motivos económicos
La plaga de los incendios intencionados, algunos por pirómanos y otros por motivos económicos, genera preocupación entre las autoridades. Carlos Díez, coordinador de Investigación Criminal de la Policía Judicial del Distrito Centro de Portugal, con base en Coimbra, ha explicado que están “muy empeñados en resolver las autorías de la mayor parte de los incendios forestales”. En las últimas veinticuatro horas, cuatro sospechosos han sido arrestados en varios puntos del país.
Esta madrugada en Castanheira de Pera, en el parque Serra de Lousa (distrito de Leiria), fue detenido un hombre de 67 años, vecino de la zona escenario del fuego, que continúa activo en el término de Ameal. “Pensamos que el detenido puede haber provocado el fuego con un encendedor o con una cerilla”, ha indicado el coordinador de la Policía Judicial
Según la Policía Judicial de Portugal, también este miércoles ha sido identificado el presunto autor del grave incendio de Funchal, un hombre de 24 años.
El lunes fue arrestado el presunto autor de un fuego en los alrededores de Braga (a unos 350 kilómetros de Lisboa), que ya había sido detenido por hechos similares y que en 2015 había provocado otros incendios. Se trata de un hombre de 34 años que habría causado el incendio forestal con la ayuda de un cigarro.
Al cuarto detenido, de 45 años y reincidente en materia de incendios forestales, la Policía Judiciaria le atribuye un fuego registrado el 7 de agosto en Vila Verde, también en el distrito de Braga. En total, en lo que va de año han sido identificadas o detenidas 24 personas como autoras de fuegos forestales en territorio portugués.
A final de la tarde, el Portugal continental registró ocho incendios de grandes dimensiones, cinco en Viana do Castelo, uno en Viseu, otro en Aveiro y uno en Portalegre (Alentejo, cerca de Extremadura). La envergadura y la multiplicación de fuegos ha sido tal que incluso Lisboa ha amanecido, de forma excepcional, con el cielo encapotado y con olor a quemado por las partículas desprendidas por algunos incendios próximos a la ciudad.