Más de 430 muertos y 7.000 heridos por un terremoto en la frontera entre Irán e Irak
Más de 400 personas han muerto y 7.150 han resultado heridas por el terremoto de 7,3 grados en la escala de Richter que asoló este domingo la provincia de Kermanshah, en el oeste de Irán y fronteriza con Irak.
El último balance oficial en Irán, donde han muerto la mayoría de los afectados por el seísmo, es de 430 fallecidos y 7.150 heridos.
La cifra de víctimas ha ido aumentando con el paso de las horas y con el avance de las tareas de rescate y de retirada de escombros, dadas por terminadas por las autoridades iraníes en la noche del lunes.
El Ejecutivo calificó lo sucedido de “amargo y doloroso incidente”, expresó sus condolencias a los familiares de los fallecidos y deseó una pronta recuperación de los heridos.
Las poblaciones más afectadas por el terremoto son Kermanshah, Ghasr Shirin, Sarpul y Azgale.
Según el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS), el seísmo se produjo a las 21.18 hora local del domingo (18.18 GMT) cerca de la ciudad iraquí de Halabya.
En la región del Kurdistán iraquí han fallecido al menos siete personas murieron y 201 resultaron heridas, informó este lunes el Gobierno de la región autónoma del Kurdistán (norte).
Cuatro de los fallecidos se registraron en la localidad de Darbandiján, cerca de la frontera iraní, otros dos en Karamian y uno, en Suleimaniya, según informó el ministerio regional de Salud en un comunicado. El mismo departamento también afirmó que 201 personas fueron hospitalizadas con heridas de diversa gravedad y otras 120 fueron atendidas por ataques de pánico.
Una treintena réplicas, algunas de hasta 4,5 grados, se sintieron en varias provincias iraníes, entre ellas Kordestán, Juzestán, Hamedan, Azerbaiyán Occidental y Oriental, e incluso en la capital Teherán.
Irán tiene una gran actividad sísmica. El terremoto más grave hasta la fecha se produjo en junio de 1990, cuando perdieron la vida 37.000 personas en varios pueblos del norte del país.
Otro seísmo registrado en diciembre de 2003 en la provincia meridional de Kerman se saldó con 31.000 fallecidos.