El lento recuento de votos va confirmando la amplia victoria sobre sus rivales del primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, en las elecciones celebradas este martes, pero con mayorías ajustadas para formar Gobierno.
Con el 70% de los votos escrutados, Netanyahu y sus socios ultraortodoxos y la ultraderecha superarían los 61 diputados (de los 120 del Parlamento) necesarios para gobernar con el apoyo del derechista Yamina, por encima del bloque de formaciones anti-Netanyahu.
Los resultados provisionales también confirman al centrista Yesh Atid, de Yair Lapid, como segunda fuerza más votada y el previsible buen posicionamiento del centro izquierda del Partido Laborista y la formación Azul y Blanco de Beny Gantz, que temía no rebasar el umbral mínimo.
La Lista Árabe Unida perdería escaños, y el islamista Raam, que se separó de la coalición para estos comicios, quedaría fuera del Parlamento.
La participación final de los cuartos comicios que Israel celebra en dos años fue de 67,2 %, la más baja desde 2013.