El negociador de la Comisión Europea, Michel Barnier, ha pedido una cumbre de jefes de Gobierno al presidente del Consejo, Donald Tusk: “Ayer publicamos el acuerdo y unas líneas generales de las futuras relaciones entre la Unión y el Reino Unido. El acuerdo es justo y equilibrado, organiza la retirada y asegura una no frontera en Irlanda”.
Barnier ha explicado que ahora toca preparar el texto de la “declaración política” con el Reino Unido sobre el Brexit. “No hay tiempo que perder”, ha insistido Barnier.
Tusk ha recogido el guante y ha convocado la cumbre. “Ha sido un trabajo excepcional, Michel [Barnier]. Has conseguido los objetivos más importantes: has conseguido contener el daño del Brexit y has salvaguardado los intereses de la UE como conjunto. En los próximos días: el acuerdo está siendo analizado por los Estados miembros, al final de la semana se reunirán los embajadores de los países, y con la Comisión para la declaración política. La Comisión quiere tener el acuerdo para el martes, y el jueves se habrá terminado. Si nada extraordinario ocurre, podremos tener una reunión el domingo 25 de noviembre a las 9.30 de la mañana”.
El presidente de la Comisión Europea (CE), Jean-Claude Juncker, ha calificado de “progreso decisivo” el principio de acuerdo. En una carta dirigida al presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, Juncker señaló que el acuerdo de retirada del Reino Unido “puede ser concluido” y se puede continuar con el siguiente paso del proceso.
“La Comisión recomienda al Consejo Europeo que considere que se ha alcanzado un progreso decisivo en las negociaciones sobre la retirada ordenada del Reino Unido de la UE, permitiendo concluir las negociaciones sobre el acuerdo de retirada e iniciar el siguiente paso del proceso”, dijo Juncker en referencia a la formación del Consejo a 27, conocida como “artículo 50”.
El Gobierno británico respaldó el miércoles al término de una reunión extraordinaria el borrador del Brexit acordado a nivel técnico por los negociadores del Reino Unido y la Unión Europea (UE), según anunció Theresa May.