Macron ha mantenido una reunión “positiva” con el jefe de la diplomacia iraní en Biarritz

El presidente francés, Emmanuel Macron, ha mantenido este domingo una reunión “positiva” con el jefe de la diplomacia iraní, Mohamad Yavad Zarif, que permanece en Biarritz para entablar nuevos contactos con los países europeos al margen de la cumbre del G7, según ha informado una fuente del Elíseo.

Esta misma fuente ha explicado que Alemania y Reino Unido –firmantes al igual que Francia del pacto nuclear con Irán– han sido “asociados” a las reuniones que se están celebrando con el negociador iraní, de cuya visita el presidente estadounidense, Donald Trump, fue informado previamente.

Por su parte, con un tuit, Zarif ha confirmado el encuentro y ha dicho, respecto a las conversaciones, que “el camino por delante es largo, pero vale la pena intentarlo”. El jefe de la diplomacia iraní, que ha llegado por sorpresa al margen de la cumbre del G7 en Biarritz (suroeste de Francia), fue sancionado por EEUU este verano por ser el “principal portavoz del régimen en todo el mundo”.

La decisión del encuentro es una iniciativa francesa que se adoptó anoche al constatarse en la cena informal de líderes del G7 que “había elementos que permitían una buena convergencia”, según han informado fuentes del Elíseo, que añadieron que Zarif no tiene previsto reunirse con representantes de Estados Unidos en Biarritz.

La reunión ha terminado este domingo sobre las 19.30 hora local (17.30 GMT), pero los contactos continuarán “durante esta noche y mañana por la mañana” con otras autoridades iraníes, ha precisado la Presidencia francesa.

Durante la mañana se ha producido una confusión después de que Macron haya tenido que aclarar que el G7 no puede darle un “mandato formal” para hablar con Irán sobre el acuerdo nuclear. Antes, una fuente diplomática francesa había anunciado que los representantes habían encargado al mandatario que “dirigiese un mensaje” a Teherán, algo que Trump desmintió poco después del ser preguntado por el asunto.

Sanciones de EEUU a Irán y al propio Zarif

EEUU volvió a imponer sanciones a Irán el año pasado tras retirarse de modo unilateral del acuerdo nuclear de 2015 firmado entre Teherán y seis grandes potencias, entre ellas el Reino Unido.

El refuerzo de las sanciones al sector petrolero iraní el pasado mayo, al poner fin a las exenciones a su compra otorgadas a ocho países, fue de hecho el detonante de una escalada de la tensión en el golfo Pérsico entre Irán y EEUU.

Estados Unidos anunció el pasado 31 de julio que sancionaba a Zarif por ser el “principal portavoz del régimen en todo el mundo” lo que, en la práctica, excluye al jefe de la diplomacia iraní de cualquier hipotético futuro diálogo entre Washington y Teherán.