Lukashenko desvía un avión a Minsk para detener a un periodista bielorruso

EFE / elDiario.es

23 de mayo de 2021 19:50 h

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La oposición bielorrusa ha acusado este domingo al régimen del autoritario Alexandr Lukashenko de desviar a Minsk un avión que viajaba a Vilna, la capital de Lituania, con la excusa de un falso aviso de bomba para detener a un periodista opositor que había huido al extranjero.

“El régimen obligó a un avión a aterrizar para detener a Román Protasevich. Afronta la pena de muerte en Bielorrusia”, denunció Svetlana Tijanóvskaya, líder opositora en el exilio, en su perfil de Twitter.

Protasevich, antiguo director del canal de Telegram Nexta declarado en busca y captura, fue detenido después de que el avión de la aerolínea Ryanair en el que viajaba aterrizara de emergencia en el aeropuerto de Minsk debido a un presunto aviso de bomba. El reportero, que iba de Atenas a Vilna, fue apresado cuando los pasajeros se vieron obligados a someterse a un nuevo control en el aeropuerto de Minsk.

El periodista, cuyo medio fue la principal fuente de información durante las primeras semanas de protestas antigubernamentales tras las fraudulentas elecciones presidenciales de agosto de 2020, había notado que en Atenas le estaban siguiendo, supuestamente agentes del KGB bielorruso.

En el aeropuerto de Minsk informaron de que fueron los propios pilotos quienes solicitaron el aterrizaje de emergencia, mientras en el de Vilna hablaron de un conflicto entre los pilotos y alguno de los pasajeros. Nexta mantiene que fueron los agentes del KGB los que dieron la voz de alarma sobre un supuesto artefacto explosivo dentro del aparato.

Fuentes cercanas a la Presidencia informaron de que fue Lukashenko quien ordenó en persona interceptar el avión, que fue escoltado por un caza MiG-19, con el supuesto fin de defender a Europa de una amenaza para su seguridad.

“El régimen ha puesto bajo amenaza a los pasajeros de a bordo y a toda la aviación civil para reprimir a una persona (...). Demandamos la inmediata liberación de Román, una investigación y sanciones contra Bielorrusia”, aseguró Tijanóvskaya.

Grecia y Austria condenan los hechos y piden la liberación de Protasevich

El primer ministro griego ha manifestado que Europa debe redoblar la presión sobre Bielorrusia: “El Consejo Europeo de mañana debe abordar la necesidad de redoblar la presión sobre Bielorrusia. Ya es suficiente”. En ese sentido, Kyriakos Mitsotakis ha asegurado que obligar a un avión comercial a aterrizar “para detener a un periodista es un escandalo sin precedentes”.

Por su parte, Austria ha pedido “una investigación independiente e internacional” sobre el desvío de este avión. “Informes alarmantes sobre un Ryanair que fue desviado a #Minsk. Todos los pasajeros deben poder seguir viajando y necesitamos una investigación internacional independiente sobre este incidente”, señala el Ministerio de Exteriores en un comunicado publicado en su cuenta oficial de Twitter.

Además de condenar lo sucedido, ambos países han exigido la liberación de Román Protasevich.

Bielorrusia acusó en noviembre a Protasevich y a Stepán Putilo de instigar el odio contra funcionarios y policía

En noviembre pasado el Comité de Instrucción acusó a Protasevich y Stepán Putilo, fundadores de Nexta, de organizar disturbios masivos e instigar el odio contra los funcionarios y la policía, tras lo que el KGB los incluyó en la lista de terroristas.

La Justicia bielorrusa consideró a Nexta una organización extremista por llamar a los bielorrusos a protestar, bloquear carreteras, convocar huelgas y coordinar las manifestaciones antigubernamentales.

Cientos de periodistas han sido detenidos y casi una veintena se encuentran en prisión desde el estallido de las protestas en la antigua república soviética, motivo por el que ha sido catalogado como el lugar de Europa más peligroso para la prensa por Reporteros sin Fronteras. Esta semana fueron arrestados varios de los trabajadores y reporteros del popular portal opositor tut.by, cuyo acceso fue bloqueado en el marco de un caso penal por evasión de impuestos.

Además, según informó la prensa local, esta semana murió en extrañas circunstancias en prisión el conocido opositor Vitold Ashurok, que cumplía una condena de cinco años por participar en protestas contra Lukashenko, quien promulgó una ley de seguridad nacional que amplía las facultades de la Policía y otras fuerzas del Estado, que podrán utilizar armamento militar para reprimir desórdenes masivos.