La Comisión de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO) ha ordenado este jueves “activar” la fuerza de reserva militar del bloque para una posible intervención en Níger destinada a “restablecer el orden constitucional”, tras el golpe de Estado militar de finales de julio.
“Ordeno la activación de la fuerza de reserva de la CEDEAO con todos sus elementos inmediatamente”, ha informado el presidente de la comisión, Omar Alieu Touray, durante una reunión extraordinaria de los jefes de Estado y de Gobierno de la CEDEAO en Abuya para encontrar una solución a la crisis de Níger, según la Agencia EFE.
Sin embargo, la CEDEAO no ha especificado qué países integrarían esa fuerza militar conjunta, quiénes la financiarían y estarían dispuestos a aportar hombres o armamento.
Analistas de seguridad, citados por la agencia Reuters, han señalado que la CEDEAO podría tardar semanas en preparar esa fuerza, lo cual daría margen a negociaciones y a una salida diplomática.
El presidente de Nigeria, Bola Tinubu, ha afirmado que “ninguna opción ha sido sacada de la mesa, incluida el uso de la fuerza como última opción” durante esa reunión del organismo en la capital del país, Abuya.
“Espero que a través de nuestro esfuerzo colectivo podamos lograr una solución pacífica, como una hoja de ruta para restablecer la estabilidad y la democracia en Níger”, ha deseado Tinubu, quien ha agregado que “no todo está perdido aún”.
“Nos mantenemos firmes en nuestro compromiso de apoyar a Níger en el camino hacia la estabilidad democrática pacífica”, ha asegura el presidente nigeriano, según Reuters.
En los pasados días, su Gobierno y los de Benín, Costa de Marfil y Senegal han confirmado de una manera clara la disponibilidad de sus ejércitos para intervenir en territorio nigerino. Mientras, Mali y Burkina Faso, gobernados por juntas militares, se oponen al uso de la fuerza y alegan que cualquier intervención en Níger equivaldría a una declaración de guerra también contra ellos. Asimismo, se han opuesto Guinea-Conakry, Argelia y Chad.
Por su parte, Francia, antigua potencia colonial y que tiene una fuerte presencia militar en Níger con 1.500 militares desplegados en el marco de acuerdos firmados en materia de lucha contra el terrorismo, afirmó este domingo que “apoya con firmeza y determinación” los esfuerzos“ de la Cedeao ”para hacer fracasar“ el golpe militar de Níger. París también ha suspendido este lunes la totalidad de su ayuda económica a Burkina Faso.
Medidas contra los golpistas
Hasta ahora, la CEDEAO ha tomado otras medidas frente al golpe de Estado en Níger, como sanciones y la prohibición de viajar para los generales que derrocaron al presidente elegido, Mohamed Bazoum.
Entre las sanciones figura la congelación de los activos financieros y monetarios del Estado nigerino en el Banco Central de los Estados de África Occidental (Bceao) y en los bancos comerciales de los países de la Unión Económica y Monetaria del África Occidental (Uemoa), así como la suspensión de todas las transacciones comerciales y financieras, incluidas las relativas a productos petrolíferos y electricidad.
De hecho, Nigeria cortó desde hace una semana la electricidad de manera intermitente en Níger, una medida que tuvo repercusiones “graves” sobre varias actividades económicas del país, según EFE.
La CEDEAO había celebrado una cumbre extraordinaria el pasado 30 de julio, en la que dio un ultimátum de siete días para que los golpistas se retirasen y amenazó a la junta de Níger con una intervención militar, si no se restablece el orden constitucional en ese país.
Sin embargo, la junta militar ha hecho caso omiso a las amenazas y, además de nombrar a un nuevo primer ministro, reforzar su dispositivo militar y cerrar el espacio aéreo, ha advertido de que el uso de la fuerza tendrá una respuesta “instantánea” y “enérgica”.
Este jueves, la Secretaría General de la ONU se ha referido a las supuestas amenazas de los golpistas de matar al presidente Bazoum si se concretase una intervención militar contra el país y ha advertido contra “cualquier amenaza de lastimar al presidente electo de Níger”.
El mandatario está retenido por la Guardia Presidencial desde el pasado 26 de julio, cuando fue depuesto por los generales golpistas, y su partido ha denunciado que él y toda su familia, carecen de electricidad, agua, alimentos y medicinas.
De forma indirecta, el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, ha condenado la situación de Bazoum en una declaración emitida anoche, en la que denuncia “las deplorables condiciones de vida” en que se encuentra el presidente y sus allegados.