La presidenta de la Cámara de Representantes estadounidense, Nancy Pelosi, ha anunciado este jueves que no aspirará a liderar el Partido Demócrata durante la próxima legislatura, donde los republicanos contarán con la mayoría parlamentaria. Se cierra así una etapa en la política estadounidense. Pelosi, de 82 años, mantendrá su escaño, pero después de dos décadas al frente de los demócratas en la Cámara Baja, abandona también su puesto como presidenta o speaker, un cargo que redefinió tras convertirse en la primera y única mujer en ocuparlo en 2007.
En un emotivo discurso, Pelosi ha comunicado este jueves a la Cámara de Representantes que “ha llegado el momento de que una nueva generación lidere a la agrupación demócrata que tanto respeto”. Vestida de blanco como las sufragistas, la demócrata ha recordado el día que visitó el Capitolio por primera vez, siendo niña: “Nunca pensé que un día pasaría de ser ama de casa a presidenta de la Cámara Baja”.
La líder demócrata ha anunciado su retirada de la presidencia de la Cámara apenas unos días después de conocerse los resultados de las legislativas del pasado 8 de noviembre, en las que los demócratas han logrado impedir el avance de los conservadores. Este miércoles se confirmó que los republicanos se habían hecho con la mayoría en la Cámara de Representantes, aunque con un margen por debajo de las expectativas.
Pelosi ya había expresado antes de las legislativas que su futuro político estaba en el aire. Por un lado, los sondeos apuntaban a que el Partido Demócrata no renovaría su superioridad en la Cámara Baja, por lo que la portavoz perdería también la presidencia. Por otro, su marido sufrió un ataque el pasado 28 de octubre en su casa, cuando el asaltante buscaba en realidad a la política demócrata. Finalmente, Pelosi da un paso atrás, aunque no se marcha del todo.
Biden: “La portavoz más influyente de la historia”
La legisladora ha marcado un antes y un después en la política estadounidense. Fue la primera mujer presidenta o portavoz (speaker) de la Cámara de Representantes y por tanto tercera en la línea sucesoria a la presidencia, solo por detrás del vicepresidente de EEUU. También es la primera en haberlo logrado dos veces. Este jueves, el presidente Biden ha calificado a Pelosi como “la portavoz más influyente de la historia”.
Después de haber trabajado con los últimos cuatro presidentes de EEUU, su nombre está estrechamente relacionado con los eventos más importantes de las últimas dos décadas en el país. Desde los últimos años de la presidencia de George W. Bush hasta la de Donald Trump. Desde la guerra de Irak, cuyo rechazo ayudó a los demócratas a hacerse con la Cámara de Representantes en 2006, hasta la respuesta de la Administración demócrata a la crisis financiera que estalló dos años después. Desde la reforma sanitaria de Barack Obama en 2010, cuando ayudó al presidente a lograr los apoyos necesarios entre los representantes demócratas, hasta la regularización de los dreamers, los menores indocumentados. Y también desde los dos juicios políticos que impulsó contra el expresidente Donald Trump hasta el asalto al Capitolio en 2021 y la investigación parlamentaria posterior.
El relevo demócrata
Tuviera o no el mazo de la presidencia de la Cámara, como líder demócrata Pelosi ha recibido críticas de la oposición y de su propio partido. En los últimos años, y con Trump al frente de esos ataques, la representante de California ha sufrido la ira de los republicanos que ha tenido su máxima expresión en el asalto violento que acabó sufriendo su marido. De su propia bancada, en los últimos años le han reprochado tanto su escepticismo a la hora de imputar a Trump como que no diera paso antes a un liderazgo más joven.
Una de esas voces fue la de Alexandria Ocasio-Cortez, la joven política de origen hispano que hizo historia al hacerse con un escaño en 2019. Sin embargo, este jueves ha descrito la jornada en el Congreso como “uno de los momentos históricos más significativos de la historia americana”. Ocasio-Cortez es una de las más de 90 representantes demócratas que ocupan un escaño en la Cámara Baja estadounidense, siguiendo la estela de Pelosi. Cuando ella llegó al Congreso, en 1987, solo había tres.
Este jueves, Pelosi ha recordado detalles de su carrera como éste y también se ha referido al delicado momento que atraviesa la política estadounidense. “La democracia americana es majestuosa y frágil”, ha declarado. “Muchos de los que estamos aquí lo hemos vivido de primera mano, trágicamente, en esta misma cámara. Por eso debe ser defendida para siempre de aquellos que quieren dañarla”. Por primera vez en dos décadas, esa defensa no seguirá el liderazgo de Pelosi.