Polémica por las vacaciones de Boris Johnson en Marbella en medio de la crisis de suministros
El primer ministro británico, Boris Johnson, está pasando unos días de vacaciones en Marbella, según ha publicado el Daily Mirror y otros medios locales, entre críticas por su escapada en periodo no festivo en Reino Unido y con el país sumido en una crisis de suministro de comida, combustible y otros bienes esenciales.
Un portavoz del Gobierno ha defendido que Johnson sigue tratando asuntos del Gobierno, y ha puesto como ejemplo que el primer ministro ha hablado por teléfono este lunes con su homólogo indio, Narendra Modi, y que recibe llamadas sobre asuntos relacionados con la cumbre COP26 del cambio climático, que tendrá lugar el mes próximo en Glasgow.
El portavoz no ha querido hacer comentarios sobre la estancia de Johnson en una mansión en Marbella, como afirman algunos medios británicos. Según asegura el tabloide Mail on Sunday, el líder tory se ha tomado unos días de descanso junto con su esposa Carrie y su bebé de 17 meses en una villa privada de lujo en la Costa del Sol, propiedad del político conservador Zac Goldsmith.
El dominical indica que la exclusiva propiedad, que tiene su propio helipuerto, se conoce como Torre Tramores, y se encuentra a poca distancia de Benahavís.
“Razonable”
El ministro británico de Empresas, Energía y Estrategia Industrial, Kwasi Kwarteng, ha dicho este domingo que era “razonable” que Johnson se fuera de vacaciones tras participar en el congreso anual del Partido Conservador. Kwarteng ha indicado que continúa estando en “contacto regular mediante WhatsApp” con el primer ministro.
“Creo que se ha ido fuera. No estoy seguro de a dónde”, se ha limitado a responder el titular de Empresas al ser preguntado por el destino de Johnson en una entrevista con Times Radio.
Justificando la decisión del jefe del Ejecutivo británico, Kwarteng ha señalado que “(Johnson) ha tenido un año y medio en el que casi pierde la vida a causa de la COVID-19, su madre ha muerto tristemente hace dos o tres semanas y podría haber decidido darse un pequeño respiro. Me parece que es algo razonable”.
Por contra, Bridget Phillipson, del opositor Partido Laborista, ha pedido “respuestas urgentes sobre quién está exactamente al frente del espectáculo” ante la ausencia de Johnson.
Además de la crisis de suministros por falta de productos y mano de obra, el Gobierno debe gestionar los efectos del alza global en el precio del gas. Este aumento ha generado una crisis en el mercado británico, donde las eléctricas no pueden trasladar al consumidor toda la subida de los precios mayoristas y decenas de compañías se enfrentan a la amenaza de una quiebra este invierno.
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