La policía de El Cajon, en San Diego, ha matado a un hombre negro desarmado este martes. El suceso se produjo en las inmediaciones de un centro comercial después de que los agentes recibieran el aviso de que había una persona que mantenía un comportamiento “errático”.
Según los agentes, la víctima sostenía un objeto en sus manos “en una postura de disparo”. La policía trató de reducirlo con una pistola eléctrica y posteriormente disparó contra el hombre, que falleció. En una declaración pública realizada tras los hechos, los agentes reconocieron que el hombre no iba armado.
Tras el suceso, numerosas personas se concentraron para protestar contra la violencia policial hacia la comunidad negra con consignas como “las vidas de las personas negras importan” o “manos arriba, no dispares”.
Este episodio se produce después de que en las últimas semanas la policía estadounidense matara a un hombre negro al que se le averió el coche en Oklahoma y numerosos ciudadanos se manifestaran en Charlotte por la muerte de otro negro en esa ciudad.
En el caso de Oklahoma, un portavoz policial aseguró que la víctima, Terence Crutcher, se negó a mantener los brazos en alto, versión que se desmiente al ver el vídeo de lo ocurrido. Los agentes aseguraron que investigarían lo sucedido: “haremos lo correcto, no encubriremos nada”.
En Charlotte, las protestas se sucedieron durante varias noches tras la muerte de un ciudadano negro a manos de la policía . En la ciudad americana se llegó a imponer un toque de queda que finalmente no se cumplió.