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El PP de Feijóo usa la Eurocámara para atacar a Sánchez y Zapatero por la crisis en Venezuela

Irene Castro

Estrasburgo —

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Venezuela vuelve al debate del Parlamento Europeo y de nuevo el Partido Popular español utiliza la institución para atacar a Pedro Sánchez. En esta ocasión, los de Alberto Núñez Feijóo han cargado contra el presidente del Gobierno, al que ha acusado de “doble moral” por no reconocer al opositor Edmundo González como presidente electo. “Un día le llama héroe y 24 horas después le niega su condición de presidente”, ha dicho la portavoz, Dolors Montserrat.

Las críticas del PP se producen el mismo día que el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, ha recibido a González. También lo hizo el propio Sánchez en Moncloa hace seis días, después de que el candidato opositor llegara a Madrid en un avión de las Fuerzas Armadas españolas tras pedir asilo político.

La eurodiputada del PP ha aprovechado su intervención para atacar también al expresidente José Luis Rodríguez Zapatero, que tuvo un papel clave en la negociación de esa salida de Caracas, que se produjo a instancias del propio González.  Montserrat ha dicho que el exdirigente socialista es un “blanqueador de dictadores” y le ha acusado de permanecer “callado y escondido ante el mayor fraude de la historia venezolana”. “Quién sabe por qué oscuros intereses”, ha insinuado. Zapatero, que tiene vínculos con el Gobierno de Maduro y también con la oposición, ha permanecido en un segundo plano para no perjudicar las negociaciones.

El debate sobre Venezuela se introdujo en el orden del día del Pleno en Estrasburgo a instancias de varios grupos (PPE, socialistas, liberales -PNV- y Patriotas por Europa -Vox-) coincidiendo con el que se produjo en el Congreso. El gran conflicto en la negociación de la resolución que se votará el jueves es el reconocimiento de Edmundo González como ganador de las elecciones del pasado 28 de julio e incluso como presidente electo de Venezuela, que es lo que defienden el Partido Popular Europeo y la extrema derecha.

El PPE, abocado a pactar con los ultras

En la reunión para abordar la posible resolución conjunta, el PPE ha planteado como “línea roja” el reconocimiento de González como presidente electo y, al negarse socialistas y liberales a dar ese paso, se ha roto la negociación. Fuentes socialistas explican que están de acuerdo en el 95% del texto en lo que se refiere a la denuncia de la situación y a la exigencia de transparencia al Gobierno de Maduro, pero dudan de la “utilidad” de que el Parlamento Europeo se pronuncie en esos términos en este momento en el que ningún estado miembro -que son los que tienen las competencias de política exterior- reconoce la victoria de González.

El eurodiputado socialista Javier López ha reprochado al PPE que busque el apoyo de la extrema derecha “que poco cree en la democracia” para una cuestión diplomática que prácticamente no ha utilizado ningún país. También la parlamentaria de ERC Diana Riba ha acusado a la derecha de usar Venezuela para “sacar rédito”.

La presión que la UE está ejerciendo por el momento sobre el Gobierno de Venezuela tiene que ver con la transparencia en la publicación de las actas del escrutinio y en el no reconocimiento de la victoria proclamada de Maduro. Lo máximo que han dicho los responsables de política exterior de la UE es que los indicios apuntan a una victoria de la oposición.

La comisaria de Igualdad, Helena Dalli, que es a quien ha enviado la Comisión Europea al debate en sustitución del alto representante, Josep Borrell, que se encuentra en Oriente Medio, ha recordado que los 27 comparten una posición “inequívoca”: “La ausencia de un registro de votación que se pueda verificar independientemente hace que la UE no pueda reconocer el resultado anunciado. Por eso no vamos a reconocer la legitimidad de Maduro como un presidente democráticamente electo”.

Tampoco Estados Unidos está en la línea del reconocimiento de la victoria del candidato opositor. Sólo la Argentina de Javier Milei, el Ecuador de Daniel Noboa, presidente que decidió el inédito asalto de la embajada de México en Quito, de forma indirecta; y la Panamá del conservador José Ramón Mulino, han reconocido a González como presidente electo.

Una vez que las conversaciones de “los tres grandes grupos centrales” ha saltado por los aires, la opción que tiene el PPE para sacar adelante la resolución sobre Venezuela es apoyarse en los tres grupos de la extrema derecha en la votación que se producirá el jueves. No sería la primera vez que se produce una fractura en el Parlamento Europeo a raíz del país latinoamericano y tampoco es una novedad que la derecha española use un debate sobre Venezuela para atacar al Gobierno de Sánchez desde Estrasburgo, aunque sí que había pasado a un segundo plano desde el estallido de la guerra en Ucrania.