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Opinión - Cada día un Vietnam. Por Esther Palomera

Seis claves para seguir la jornada electoral en EEUU

El presidente Donald Trump atiende a los medios en la Casa Blanca.

Javier Biosca Azcoiti

Históricamente, el partido del presidente siempre pierde poder tras las elecciones legislativas de mitad de mandato presidencial. Trump sabe que este martes puede perder la mayoría en la Cámara de Representantes, lo que supondría un obstáculo inmenso para aprobar cualquier legislación, y por eso ha recrudecido su discurso contra los demócratas y, sobre todo, contra el enemigo exterior: los inmigrantes.

“Trump ha tomado la decisión de nacionalizar estas elecciones y hacer llegar a los votantes que lo que está en juego no es solo a nivel local”, señalan fuentes de la embajada de EEUU en España. Estas son las claves para seguir la jornada electoral que renovará toda la Cámara de Representantes y un tercio del Senado y en la que 36 estados elegirán gobernador, entre otras cosas.

La Cámara de Representantes puede volver al azul

Tranquilo, no hay que estar atento a todos los distritos del país ni seguir los resultados en las 435 batallas electorales. Los distritos están cuidadosamente diseñados para que no estén en disputa y sean siempre republicanos o demócratas. De hecho, los demócratas tienen asegurados ya 173 escaños y los republicanos, 149. Según las encuestas, lo más probable es que la Cámara de Representantes cambie de manos y vuelva a una mayoría demócrata.

Realmente solo hay 113 escaños en los que el resultado no es totalmente seguro. De ellos, 29 tienden hacia el lado demócrata y 45 al republicano. Los 39 restantes son los que están verdaderamente en disputa y, de ellos, solo seis son actualmente escaños demócratas, por lo que los conservadores tienen mucho que perder. Actualmente el Partido Republicano mantiene una mayoría con 241 representantes frente a los 194 del Partido Demócrata. Una ganancia neta de 23 escaños para el lado demócrata cambiará de manos la Cámara de Representantes.

Toda legislación tiene que pasar por ambas cámaras y basta que una diga que no para frenar todo el proceso. Si el Partido Demócrata se hace con la mayoría, tal y como prevén las encuestas, probablemente se den dos años en los que apenas se aprueben nuevas leyes, todo un logro para un Partido Demócrata que busca a toda costa frenar a Trump.

Los republicanos parten con ventaja en el Senado

Actualmente el Partido Republicano mantiene una ajustada mayoría en el Senado, controlando 51 de los 100 escaños. Ahora están en juego 35 y los republicanos parten con clara ventaja porque de los escaños en disputa, solo nueve son actualmente republicanos y 26 son demócratas. Es decir, los demócratas tienen mucho más que perder y los republicanos, mucho más que ganar.

Según las encuestas, el Partido Republicano tiene asegurados o casi asegurados 50 escaños, mientras que los demócratas tienen solo 43. Los otros siete están muy disputados y de esos siete, solo dos son republicanos. Además, 10 candidatos demócratas se presentan a la reelección en estados donde Trump ganó en 2016 con un amplio margen de diferencia.

La clave será la participación

“La diferencia la va a marcar la participación y hay un entusiasmo especial”, afirman fuentes de la embajada de EEUU. La participación en las elecciones de mitad de mandato suele estar en torno al 37%, mucho menor que en las elecciones presidenciales. “Se habla de que normalmente las minorías son las que no salen a votar”, afirman. “Los republicanos, en general, tienen un electorado más dedicado. Los que votan en las elecciones de mitad de mandato suelen ser los militantes”.

Todo eso puede cambiar en estas elecciones. Los demócratas han visto un aumento de la participación en sus primarias del 78% y los republicanos, de más del 30%. En 22 estados, la participación en voto anticipado ha superado a la de 2014 y en Texas incluso ha superado la participación total de hace cuatro años (voto anticipado y no anticipado). No está del todo claro a quién puede favorecer el aumento de la participación y ambos partidos han dedicado buena parte de sus esfuerzos a intentar movilizar a su electorado. Parece que lo han conseguido. El lunes habían votado anticipadamente 35 millones de personas, 14,5 millones más que en las elecciones de 2014.

Los candidatos republicanos se acercan a Trump

De los 34 candidatos que han pasado por primarias republicanas, 31 de los que apoyaron públicamente a Trump han ganado. Solo tres candidatos republicanos que mostraron públicamente su proximidad con el presidente han perdido las primarias. “Acercarse a Trump y recibir su apoyo explícito sin duda ha ayudado a candidatos republicanos en sus elecciones primarias”, aseguran fuentes de la embajada.

Uno de los ejemplos menos sutiles es el de Brian Kemp, candidato republicano a gobernador de Georgia. En su anuncio de campaña, Kemp presume de tener una camioneta: “Por si necesito hacer una redada contra criminales ilegales y enviarles a casa yo mismo”.

Candidatos a los que prestar atención

En estas elecciones hay un número récord de mujeres candidatas. Un total de 257 se presentan para el Senado y la Cámara de Representantes, más otras tantas que lo hacen para gobernar en diferentes estados. Estas son algunas de las mujeres a las que prestar atención:

Stacey Abrams se puede convertir en la primera gobernadora afroamericana de EEUU. Abrams, del Partido Demócrata, se presenta en Georgia y se enfrenta a Brian Kemp, el de la camioneta, que parte con una ajustada ventaja en las encuestas.

Alexandria Ocasio-Cortez puede convertirse en la mujer más joven en entrar al Congreso. Representa el ala más progresista del Partido Demócrata y derrotó en las primarias a uno de los políticos más poderosos del partido que se presentaba a su decimocuarta reelección y que se había gastado 10 veces más que ella en campaña.

Christine Hallquist busca consagrarse como la primera gobernadora trans de EEUU. Hallquist se presenta en Vermont con el Partido Demócrata con un programa basado en gran parte en la defensa de las minorías.

Ayanna Pressley podría ser la primera congresista afroamericana por Massachusetts. “El odio que sale de esta Casa Blanca no se derrotará con un solo voto, sino con un movimiento. Este puede ser nuestro momento más oscuro o puede ser nuestro mejor momento”, ha asegurado.

Rashida Tlaib, de Michigan, e Ilhan Omar, de Minnesota, se convertirán en las primeras musulmanas en entrar en la Cámara de Representantes. Ambas concurren en distritos fuertemente demócratas sin oposición republicana. Omar es una refugiada somalí que emigró a Estados Unidos cuando tenía 12 años.

Deb Haaland se presenta por el distrito número uno de Nuevo México por el Partido Demócrata y, si se cumplen las encuestas, se convertirá en la primera nativa en entrar en el Congreso. “Mi tribu ha estado aquí desde los años 1200”, afirma orgullosa. Haaland superó el alcoholismo y vivió en la pobreza. Junto a ella hay otros nueve candidatos indígenas al Congreso: dos mujeres y siete hombres.

Otras votaciones importantes: no todo es el Congreso

No todo se decide en el Congreso o elecciones a gobernador. También hay otras votaciones importantes. Tres estados, Alabama, Oregon y Virginia Occidental, celebran votaciones para intentar prohibir o limitar el derecho al aborto. Aunque se aprueben, las mujeres de estos tres estados seguirán teniendo el derecho a abortar gracias a la sentencia del Supremo Roe v. Wade, aunque Trump ha prometido trabajar para anularla. La propuesta de Alabama, por ejemplo, “reconoce y apoya la santidad de la vida en el vientre y los derechos de los no natos”. En Nevada, por otro lado, se vota una propuesta para eliminar el impuesto a los tampones.

Dakota del Norte y Michigan votarán sobre la legalización del consumo recreativo de marihuana. Utah y Missouri harán lo propio con la marihuana medicinal. Por último, en Massachusetts votan para eliminar una ley que protege a las personas trans en espacios públicos y que les permite usar los baños de acuerdo con su identidad de género. El grupo que logró incluir la pregunta en la papeleta sostiene que la ley vigente pone en peligro a mujeres y niñas porque los hombres solo tienen que declarar que se identifican como mujeres para entrar en vestuarios y baños femeninos.

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