Croacia recibe el 2023 con la adopción del euro como moneda y con su incorporación al espacio Schengen, un hito para este país que se unió a la Unión Europea hace una década. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha celebrado este paso en la céntrica plaza Ban Jelacic de Zagreb con el primer ministro croata, Andrej Plenkovic, tomando juntos un café que el anfitrión pagó en euros.
Los dos dignatarios estaban acompañados por el ministro de Finanzas croata, Marko Primorac, el gobernador del Banco Nacional Croata, Boris Vujcic, la comisaria europea para la Democracia, Dubravka Suica, y otros representantes croatas.
Con el cambio de la kuna, hasta ahora la divisa nacional, al euro, Croacia se convierte en el estado número 20 que comparte moneda común. El último país que se sumó al euro fue Lituania, en 2015.
Von der Leyen había celebrado en el paso fronterizo croata-esloveno Bregana-Obrezje la entrada del país balcánico en la zona Schengen, de libre circulación europea, junto con Plenkovic y la presidenta de Eslovenia, Natasa Pirc Musar. “Hoy es un día de alegría y orgullo” no solo para el pueblo croata, “sino también para todos los ciudadanos de Europa”, dijo la presidenta de la Comisión al felicitar a Croacia por la doble integración.
“¡Día histórico para Croacia! Somos el primer país que entra en Schengen y en la eurozona el mismo día. Los automóviles ya pasan hoy la frontera sin formalidades ni controles, y con la adopción del euro nuestros ciudadanos y la economía están más protegidos contra la crisis”, escribió Plenkovic en Twitter.
El país balcánico es miembro de la OTAN desde 2009 y desde 2013 de la Unión Europea (UE).
Tras tomarse el café, Von der Leyen y Plenkovic se dirigieron a pie a la cercana plaza de Zrinjevac, donde saludaron a ciudadanos, conversaron con turistas.