El presidente ruso, Vladímir Putin, se ha reunido con el secretario general de la ONU, António Guterres, y ha admitido que la situación en la ciudad ucraniana de Mariúpol, asediada durante semanas por el Ejército ruso, es “trágica”.
Tras dos horas de reunión, Putin ha accedido “en principio” a que la ONU y la Cruz Roja se involucren en la evacuación de civiles de la planta Azovstal, último reducto de la resistencia ucraniana en la ciudad portuaria, según un comunicado del portavoz del secretario general de la ONU, Stéphane Dujarric.
“El presidente ruso estuvo de acuerdo, en principio, con la participación de las Naciones Unidas y el Comité Internacional de la Cruz Roja en la evacuación de civiles de la planta de Azovstal en Mariúpol”, dice el comunicado.
“Allí la situación es difícil y, puede ser, que incluso trágica”, ha dicho Putin durante la reunión celebrada en el Kremlin, según recogen las agencias rusas.
Para llevar esta evacuación a cabo, la ONU asegura que “se mantendrán conversaciones de seguimiento con la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios y el Ministerio de Defensa de Rusia”.
Guterres también llamó a Rusia a solucionar sus problemas con Ucrania exclusivamente en el marco de la ONU y calificó de “invasión” la actual campaña militar rusa en Ucrania, mientras que Putin defendió la legitimidad de la “operación especial militar” en Ucrania al apelar al derecho a la autodeterminación de los pueblos.
Putin recibió al alto representante de la ONU en su larga mesa de cuatro metros, célebre por otras reuniones con mandatarios como Emmanuel Macron.
Según recogen las agencias rusas, Putin ha acusado a Ucrania ante Guterres de usar a civiles como escudos humanos en la planta de Azovstal y ha negado que los corredores humanitarios abiertos por Rusia no funcionen.
“Le han informado mal. Funcionan con nuestro sistema. De Mariúpol han salido con nuestra ayuda más de 100.000. Y pueden ir a Rusia o Ucrania, a donde quieran”, ha dicho.
Ucrania, por su parte, ha denunciado en reiteradas ocasiones que Rusia sabotea los corredores y ataca a los civiles que intentan escapar. Iryna Vereshchuk, viceprimera ministra ucraniana, denunciaba este lunes que un corredor humanitario anunciado unilateralmente por una de las partes en conflicto no puede ser considerado seguro para los evacuados.
Ante esta situación, Guterres ha dicho en Moscú que es “totalmente evidente que existen dos posiciones distintas sobre lo que ocurre en Ucrania” y ha defendido que es necesario abrir con urgencia corredores humanitarios “realmente seguros y eficaces y que sean respetados por todos” para evacuar a los civiles.
Previamente a la charla con Putin, Guterres se reunió con el ministro de Exteriores ruso, Serguei Lavrov. Tras su encuentro, Guterres informó de la propuesta de creación de un Grupo de Trabajo Humanitario, que aglutine a Rusa, Ucrania, la Cruz Roja y las Naciones Unidas, “con el fin de buscar oportunidades para la apertura de corredores seguros, con cese local de las hostilidades, y garantizar que sean realmente efectivos”.
“Hay que permitir la evacuación segura de civiles que quieran salir, tanto de Azovstal como de la ciudad de Mariúpol, en cualquier dirección que elijan y enviar la ayuda humanitaria que requieren”, ha declarado.
Putin también ha negado ante Guterres que Rusia sea responsable de la matanza de civiles en Bucha y otras ciudades ucranianas, volviéndolo a tachar de “provocación” a pesar de que se multiplican las evidencias del horror perpetrado contra civiles por las tropas rusas.
El presidente ruso ha culpado a Ucrania del estancamiento de las negociaciones y ha asegurado que no firmará ningún acuerdo que incluya garantías de seguridad hasta que la situación en Crimea, que Rusia se anexionó en 2014, y el Donbás “sea resuelta”.
En este territorio se sitúan las repúblicas separatistas de Donetsk y Luganks reconocidas por Moscú. La región vive un conflicto armado desde abril de 2014 entre las milicias prorrusas y el Ejército ucraniano, que, según la ONU, había causado antes de la invasión rusa de Ucrania más de 14.000 muertos en ambos bandos, tanto militares como civiles.
Aún así, Putin ha asegurado que las “conversaciones siguen en formato online”.
El alto representante de la ONU ha asegurado en Moscú que las “persistentes informaciones de violaciones del derecho humanitario internacional y de posibles crímenes de guerra requieren una investigación independiente”.
Siguiente parada, Kiev
Tras esta visita a Rusia, Guterres viajará a Kiev para reunirse el jueves con Zelenski y su ministro de Exteriores, Dimitro Kuleba.
Este es el primer viaje que realiza Guterres a los dos países desde que comenzara la invasión. Hasta el momento, la ONU ha fracasado en su intento de lograr aunque sea una tregua temporal o un acuerdo para que funcionen de forma segura los corredores humanitarios. La pasada semana, Guterres propuso a Putin y a Zelenski una “tregua de pascua” con ocasión de la pascua ortodoxa. Kiev aceptó, pero Rusia rechazó la propuesta.
El maratón diplomático de Guterres llega después de semanas de presión para que el máximo representante de Naciones Unidas esté más presente en los intentos de mediación en el conflicto. Hace unos días, un grupo de más de 200 personas que ocuparon cargos de relevancia en Naciones Unidas enviaron una carta a Guterres pidiéndole un mayor compromiso.