El rapero musulmán Médine ha anunciado este viernes que, en un intento por apagar la polémica iniciada por políticos conservadores y grupos de ultraderecha, anula sus dos conciertos programados para el 19 y 20 de octubre en la sala Bataclan, donde en noviembre de 2015 murieron 90 personas en un ataque yihadista.
Sus detractores cuestionan algunas de sus letras, con frecuentes referencias al islam, y habían solicitado cancelar su actuación por “respeto a las víctimas”, tras considerar que su presencia allí era un “insulto” para los afectados. En el foco de la controversia están álbumes como Jihad o canciones como Don't Laïk, donde canta versos como “pongo fatuas sobre las cabezas de los tontos”.
El rapero, francés de origen argelino y con 35 años, ha explicado en sus redes sociales que cambia de sala porque algunos grupos ultraderechistas habían previsto organizar manifestaciones en su contra “con el objetivo de dividir y no dudaron a la hora de manipular y reavivar el dolor de las familias de las víctimas”.
“Por respeto a esas mismas familias y para garantizar la seguridad de mi público, no se mantendrán esos conciertos”, escribió Médine, que ha trasladado su actuación para el próximo 9 de febrero en la sala Zénith, también en París.