Los rebeldes hutíes del Yemen han asegurado este domingo que han capturado un buque que pertenece a Israel, algo que este último país niega. Se trata de en “una operación militar en el mar Rojo” que ha culminado con el desvío del barco hacia un puerto controlado por los insurgentes, que afirmaron que estas acciones solo van dirigidas contra navíos israelíes.
El portavoz militar de los hutíes, Yahya Sarea, ha dicho en un discurso televisado que el movimiento chií respaldado por Irán ha realizado esta operación, “cuyo resultado ha sido la captura de un barco israelí y su traslado a la costa del Yemen”.
El vocero no ha especificado a qué puerto ha sido trasladado el buque, si bien los hutíes mantienen el control de dos en el mar Rojo: el de Al Hudeida y el de Al Salif, este último utilizado con fines militares.
Sarea tampoco ha detallado cuántas personas viajaban en la embarcación ni sus nacionalidades, pero ha indicado que los insurgentes “tratan a la tripulación del barco de acuerdo con las enseñanzas y valores” del islam.
Asimismo, ha lanzado una advertencia “a todos los barcos que pertenecen al enemigo israelí o que trabajan con él”, y ha indicado que estos buques son “un objetivo legítimo”.
El portavoz militar ha añadido que los hutíes “seguirán realizando operaciones militares contra el enemigo israelí hasta que cese la agresión contra la Franja de Gaza y cesen los crímenes atroces que continúan hasta este momento” tanto en el enclave palestino como en Cisjordania.
“Si a la comunidad internacional le preocupa la seguridad y la estabilidad de la región y que el conflicto no se extienda, debería detener la agresión israelí contra Gaza”, ha indicado Sarea, que ha acusado a Israel de “amenazar la seguridad y la estabilidad” en Oriente Medio.
Israel niega que el buque sea suyo
El Ejército israelí ha informado anteriormente de la captura del barco y ha acusado directamente a Irán de esta acción, que ha calificado de “un incidente muy grave de consecuencias globales”. Además, ha asegurado que la nave no es israelí ni lleva tripulantes de esa nacionalidad.
El buque en cuestión, que se dirigía desde India rumbo a Turquía, es el transportador de vehículos 'Galaxy Leader', con bandera de las Bahamas y propiedad parcial del magnate israelí Rami Unger, según la prensa local.
Sin embargo, la oficina del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, “el barco es propiedad de una empresa británica y es operado por una empresa japonesa” y, a bordo, “se encuentran 25 miembros de la tripulación de diferentes nacionalidades, incluyendo de Ucrania, Bulgaria, Filipinas y México”.