El programa de reformas anunciado por las autoridades saudíes para promocionar el ocio y la diversificación de la economía del país prevé el final de la separación de sexos en lugares públicos.
El documento, de 234 páginas y presentado por el Consejo de Asuntos Económicos y Desarrollo de Arabia Saudí presidido por el príncipe heredero Mohamed bin Salman, propone acabar con la separación de las familias en restaurantes y lugares de ocio “para promover la cohesión social”.
El texto, llamado 'Calidad de Vida 2020', también contempla no cerrar las tiendas y establecimientos comerciales coincidiendo con las cinco oraciones diarias, como se hace en la actualidad los siete días de la semana.
Asimismo, sugiere que se conceda permiso a las mujeres para participar en actividades deportivas en lugares públicos y entrar en estadios y clubes deportivos, algo que estaba prohibido hasta ahora.
El documento prevé que será necesario modificar entre diez y quince leyes para hacer efectivas las propuestas del programa de reformas, que debería de ser implementado hasta 2020.
Las autoridades saudíes, al anunciar ayer el programa, no ofrecieron detalles sobre las reformas legales que propone y se limitaron a explicar que promovería la participación de los ciudadanos en actividades culturales y de ocio, así como la diversificación de la economía del reino petrolero.
El Consejo aseguró que el objetivo del plan es “preparar el ambiente necesario para mejorar el estilo de vida de los individuos y de las familias” y crear “nuevas opciones para promover la participación de los ciudadanos en las actividades culturales, deportivas y de entretenimiento”.
El texto detalla que el programa crea, además, nuevos empleos y oportunidades de negocio y refuerza la clasificación de las ciudades saudíes en la lista de las mejores del mundo.
Además, 'Calidad de Vida 2020' incluye la construcción de una ciudad acuática, tres parques de atracciones, dieciséis centros de entretenimiento para las familias y una isla para las artes y la cultura en la ciudad de Yeda, en la costa del mar Rojo.