Ecologistas alemanes plantan cara a la policía en el desalojo de un pueblo para la explotación de una mina de carbón
La policía alemana ha comenzado esta mañana el desalojo de la localidad de Lützerath (al oeste del país) para incrementar la explotación de lignito en la mina Garzweiler II, ante la resistencia de activistas medioambientales que, según fuentes policiales, recibieron a los agentes con piedras, pirotecnia y cócteles molotov. Estos hechos no han podido confirmarse de manera independiente, al haber vetado la policía la entrada de periodistas al lugar, tal y como ha denunciado el Sindicato Alemán de Periodistas a Tageszeitung.
“El desalojo de Lützerath ha comenzado. La zona está siendo vallada. Las personas que se encuentran en la zona acordonada tienen actualmente la posibilidad de abandonar el lugar sin más medidas policiales”, ha informado la policía del estado federado de Renania del Norte-Wesftalia en Twitter, mientras las televisiones ofrecían imágenes en directo del operativo.
La policía ha informado en declaraciones a la cadena n-tv de ataques a los agentes con piedras, pirotecnia y cócteles molotov e instó a los activistas a comportarse de forma pacífica y a seguir las instrucciones de las fuerzas de seguridad. De momento no hay reportes de heridos.
El consorcio energético RWE había anunciado previamente que las obras comenzarán en Lützerath a lo largo del día y que una de las primeras medidas iba a ser levantar una valla de construcción de aproximadamente un kilómetro y medio para asegurar el recinto.
Aunque el plan del Gobierno alemán es que el abandono del carbón en Renania del Norte-Westfalia se produzca ya en 2030, según el acuerdo suscrito el año pasado con la energética RWE, operadora de la mina de Garzweiler, a corto plazo está previsto incrementar la extracción de carbón ante la crisis energética derivada de la invasión rusa de Ucrania.
La mayoría de los habitantes de Lützerath ya habían abandonado el pueblo ante la intención de RWE de ampliar la explotación de la mina Garzweiler II.
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