Rusia llama “guerra” a su invasión de Ucrania
El Kremlin, que desde hace dos años suele referirse de manera oficial a su invasión de Ucrania como una “operación militar especial”, ha dicho que Rusia está “en estado de guerra”.
“Estamos en estado de guerra”, ha declarado el portavoz de la presidencia rusa, Dmitri Peskov, en una entrevista publicada este viernes en el diario Argumenti i fakti, donde ha dicho que “todo comenzó como una operación militar especial”, pero “en cuanto se reunió este grupito, cuando Occidente se inmiscuyó del lado de Ucrania, para nosotros esto se convirtió en una guerra”.
“Estoy convencido de ello. Y todos deben comprenderlo”, añade el portavoz, cuyas declaraciones se producen pocos días después de que las autoridades rusas declararan una aplastante victoria de Vladímir Putin en unas elecciones sin oposición relevante y cuestionadas por organizaciones de la sociedad civil rusa y líderes occidentales. Peskov también ha dicho que Moscú seguirá luchando para arrebatar a Kiev tierras en cuatro regiones del sur y el este que Rusia reivindicó como suyas en otoño de 2022, pero en las que no ha logrado hacerse con el control total.
Rusia ha evitado por todos los medios calificar su invasión de “guerra”, limitándose a usar el eufemismo “operación militar especial” pese a que no logró la esperada victoria rápida y su invasión y ocupación de los territorios ucranianos se han extendido a más de dos años sin solución inmediata a la vista. Al mismo tiempo, miles de rusos han enfrentado procesamiento bajo leyes de censura que prohíben llamar “guerra” a la invasión.
Las declaraciones de Peskov han causado un revuelo entre los medios rusos que no han tardado en preguntar al portavoz del Kremlin si el estatus de la campaña bélica en Ucrania había cambiado y Rusia se encuentra oficialmente en estado de guerra. “De hecho, tras la implicación de Occidente colectivo (en el conflicto), esto se convirtió en una guerra, pero no hay cambios jurídicos y de iure se trata de una operación militar especial”, ha dicho el portavoz en su rueda de prensa diaria.
En febrero pasado, Peskov ya se refirió a la invasión como una “guerra”, cuando dijo que “la operación en Ucrania que tenía sus objetivos continúa de facto como una guerra con Occidente colectivo y la Alianza Atlántica”.
No obstante, hay quienes han interpretado las declaraciones del portavoz del Kremlin como un cambio de lenguaje en un aparente movimiento para preparar a los rusos para una lucha más larga y dura.
“Así que ahora es oficial: la 'operación militar especial' ha sido reconocida como una guerra”, dice Tatiana Stanovaya, investigadora principal del Carnegie Russia Eurasia Center, en Telegram. “Por supuesto, de facto [se] había convertido en una guerra hace mucho tiempo y para mucha gente lo era, pero se trata de una cierta frontera psicológica, más allá del cual las exigencias tanto a la población como a las élites serán diferentes”.
EEUU pide a Kiev cesar los ataques a la infraestructura energética rusa
Mientras el Ejército ruso lanzaba la pasada madrugada un nuevo ataque masivo con misiles y drones en diversas regiones ucranianas, el periódico Financial Times ha revelado que Washington ha pedido a Kiev cesar los ataques contra la infraestructura energética rusa ya que esto podría propiciar el incremento de precios del crudo en el mercado internacional.
En particular, el medio señala que EEUU alertó en varias ocasiones a representantes del Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU) y la Dirección Principal de Inteligencia del Ministerio de Defensa ucraniano, solicitudes que cayeron en saco roto, lo cual ha “frustrado” a la Casa Blanca. Además, el diario recoge que EEUU teme una eventual respuesta de Moscú, que podría afectar objetivos de infraestructura importantes para Occidente, como es el caso del oleoducto kazajo KTK.
La semana pasada Kiev lanzó ataques masivos de drones contra siete refinerías rusas que causaron daños a la industria petrolera de Rusia.
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