Rusia responsabiliza al Ejército británico del sabotaje contra los gasoductos Nord Stream
Rusia ha acusado al Reino Unido de estar detrás de las fugas en los tubos Nord Stream 1 y 2 que soltaron miles de toneladas de gas al mar Báltico. El Ministerio de Defensa ruso ha acusado este sábado a una unidad de la Marina Británica de “pergeñar, organizar e implementar” un “ataque terrorista” el 26 de septiembre sobre esos conductos de gas, que conectan energéticamente Europa con Rusia. Un portavoz del Gobierno británico ha dicho que esas declaraciones son “acusaciones falsas de una dimensión épica”.
“De acuerdo con la información de la que disponemos, representantes de la Marina Británica estuvieron envueltos en la planificación, organización e implementación del ataque terrorista en el mar Báltico el pasado de 26 de septiembre para volar los conductos de gas Nord Stream 1 y 2”, ha denunciado el departamento de Defensa en un comunicado publicado en Telegram. Según la nota, enviada este mediodía, esa unidad de la Armada del Reino Unido es la misma que, acusan, ha participado en otro “ataque terrorista” contra varios barcos de la flota rusa en el mar Negro esta madrugada, cerca de Sebastopol.
Rusia, que no ha aportado ninguna prueba sobre la vinculación británica en el sabotaje de Nord Stream, ha considerado prácticamente desde el primer momento en el que se detectaron las fugas en los conductos que se trataba de un acto deliberado de Occidente contra su soberanía energética. Tanto la Unión Europea como Estados Unidos han atribuido las fugas a un sabotaje pero sin apuntar directamente a Rusia.
En respuesta a las declaraciones del Kremlin, el Reino Unido ha afirmado que todo es una “historia inventada” que “dice mucho más sobre Rusia que sobre Occidente”. “Para distraer de la desastrosa actuación que está protagonizando en la invasión ilegal de Ucrania, el Ministerio de Defensa está lanzando acusaciones falsas de una dimensión épica”, ha dicho un portavoz del departamento de Defensa británico en declaraciones recogidas por la agencia Reuters.
Nord Stream es un conjunto de dos gasoductos que conectan directamente las ciudades rusas de Vyborg y Ust-Luga con Alemania. Con una longitud de 1.224 kilómetros, juntos tienen una capacidad de transportar 110.000 millones de metros cúbicos de gas al año (toda la UE consume alrededor de 397.000 millones de metros cúbicos de gas).
Debido al grosor de los tubos, desplegados sobre el lecho marino -cada tubería de acero tiene unos cuatro centímetros de grosor y está recubierta por 11 centímetros de hormigón que hacen que cada metro pese unas dos toneladas–, los expertos ven poco probable que se produzcan accidentalmente cuatro fugas simultáneas en ubicaciones cercanas, como ocurrió a finales de septiembre. Además, los sismógrafos detectaron momentos previos a las bajadas de tensión en los tubos varias explosiones en la zona.
El Gobierno alemán considera que tras las explosiones detectadas ambos tubos han quedado completamente inutilizados. “Es muy probable que el acto de sabotaje y las fuertes explosiones hayan causado efectos negativos en los dos conductos del gasoducto y por tanto no está en las condiciones técnicas necesarias para entrar en funcionamiento”, apuntaron fuentes gubernamentales esta semana a una televisión local.
En paralelo, la operadora de Nord Stream envió el jueves un barco para examinar los daños sufridos por la infraestructura. La empresa, AG Nord Stream, controlada por el gigante ruso Gazprom, comunicó desde su sede suiza que había despachado un navío “con equipación especial” que se encontraba ya en el punto afectado en la zona económica exclusiva sueca.
La Fiscalía de ese país nórdico finalizó hace una semana la inspección del lugar del suceso, pero las Fuerzas Armadas han enviado embarcaciones a la zona del siniestro para obtener información complementaria. Tanto Suecia como Dinamarca y Alemania –país en el que desembocan los gasoductos– están examinando los daños que aparentemente fueron causados por fuertes explosiones, aunque finalmente no se creó una fuerza de investigación conjunta tal y como estaba previsto inicialmente, informa EFE.
Ataque de Ucrania a barcos rusos en Sebastopol
Esta madrugada, se han registrado varias explosiones en la bahía de Sebastopol, ciudad portuaria ubicada en la península de Crimea, anexionada por Rusia en 2014. En las primeras informaciones, el gobernador portuario ha afirmado que los buques rusos allí estacionados habían repelido una serie de ataques con drones, que fueron abatidos, así como un vehículo acuático no tripulado. No obstante, horas después el Ministerio de Defensa ruso ha emitido un comunicado en el que acusaba a Kiev de cometer un “ataque terrorista” contra su flota en ese punto del mar Negro.
“Hoy a las 4.20 am, el régimen de Kiev ha ejecutado un ataque terrorista contra los barcos de la Flota del Mar Negro y contra embarcaciones civiles que se encontraban en los alrededores de la base de Sebastopol”, explicaba el comunicado, en el que admitían “daños menores” en alguno de los barcos. El comunicado advierte de que esos buques de guerra están ubicados en ese punto para asegurar el “corredor del grano”, fruto del acuerdo internacional para garantizar la salida de cereales ucranianos por el mar Negro a pesar de la guerra.
En la nota, las autoridades rusas vinculan este supuesto acto terrorista con las unidades británicas a las que acusan de haber saboteado los conductos Nord Stream. “La preparación de este acto terrorista y de entrenamiento de los soldados del 73º Centro de Operaciones Especiales de la Marina fue desarrollada bajo la supervisión de especialistas del Ejército británico en la ciudad de Ochakov, en la región ucraniana de Nikolayev”, afirma el mensaje. Esas unidades, prosigue la nota, son las mismas que participaron en el “Ataque terrorista” a los gasoductos Nord Stream 1 y 2.
Kiev por su parte ha atribuido las explosiones registradas a negligencias rusas. Anton Gerashchenko, asesor del Ministerio del Interior, ha afirmado en declaraciones a la agencia Interfax, recogidas por EFE, que “como resultado de una manipulación negligente de explosivos, hubo estallidos en cuatro barcos de guerra rusos en la bahía de Sebastopol”. Entre los buques dañados está la fragata “Almirante Makarov”, ha asegurado Gerashchenko, desde la cual, ha dicho, las tropas rusas dispararon en julio misiles de crucero contra la ciudad de Vinnytsia, lo que causó la muerte de docenas de civiles ucranianos.
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