Schulz pide más concesiones a Merkel para cerrar el acuerdo de gobierno en Alemania
La canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente del Partido Socialdemócrata (SPD), Martin Schulz, han encabezado este lunes las delegaciones de sus respectivos partidos en la primera reunión de las negociaciones formales para reeditar la gran coalición de Gobierno, que se espera que sean intensas y difíciles.
Sin embargo, hay factores que pueden ralentizar la consecución de un acuerdo definitivo, como las diferencias entre la canciller y los socialdemócratas o la presión que supone para Schulz iniciar las negociaciones con el apoyo de sólo el 56% de los delegados de su partido. Un apoyo que ha cosechado después del congreso del SPD en el que, el partido, ha dado vía libre a las negociaciones con Merkel.
Así, por ejemplo, el SPD ha apuntado que necesita tiempo para definir su equipo negociador y Schulz, antes de entrar al encuentro con la canciller, ha asegurado que el objetivo del mismo era, ante todo, definir los próximos pasos a seguir.
El SPD, ha añadido, asumirá las negociaciones “con el objetivo de formar un Gobierno que mejore la vida de la gente en Alemania, pero también que permita cumplir con las obligaciones internacionales del país y con su compromiso con la UE”.
Hay tres puntos concretos en los que el SPD aspira a lograr mejoras en el acuerdo que son la limitación de los contratos temporales de trabajo, la reforma del sistema de seguridad sanitaria y las reglas que restringe la reagrupación familiar para los refugiados.
En el último punto, sobre el que se llegó a un principio de acuerdo en las conversaciones previas, es difícil que la CDU/CSU haga más concesiones, pero en los otros dos la mayoría de los observadores consideran que puede haber cierto margen de maniobra.
Tras la serie de conversaciones previas y el preacuerdo firmado por el bloque conservador de Merkel y los socialdemócratas, un congreso del SPD dio este domingo vía libre, con el voto de sólo el 56% de los delegados, a la apertura de negociaciones formales.
Lo estrecho del resultado, que refleja la insatisfacción de parte de las bases socialdemócratas, le agrega presión a la cúpula del partido para lograr en las negociaciones final un resultado que convenza a la mayoría de los cerca 440.000 militantes, que tendrán la última palabra sobre la formación de Gobierno en una consulta.
Los enemigos de la gran coalición dentro del SPD, encabezados por el jefe de las Juventudes Socialdemócratas (JUSO), Kevin Kühnert, han anunciado que seguirán con su campaña para que el partido pase a la oposición para regenerarse, tras haber tenido el peor resultado de su historia con el 20,5% de los votos en las generales.
La cúpula del partido considera sin embargo que, después de que Merkel fracasase en su intento de formar una alianza tripartita con el Partido Liberal (FDP) y Los Verdes, la única alternativa a la gran coalición son nuevas elecciones, lo que en estos momentos podría ser nefasto para la agrupación.
Unas “duras” negociaciones con Merkel
Schulz ha admitido este lunes que las negociaciones serán “duras” y ha subrayado que su objetivo es lograr un gobierno “estable” y “proeruopeo” que revitalice la UE.
En declaraciones a los medios, tras reunirse con su grupo parlamentario, se ha comprometido a trabajar para incluir en el acuerdo final el mayor número posible de propuestas socialdemócratas.
Sus declaraciones han sido un mensaje a los sectores de la Unión Cristianodemócrata (CDU) de Merkel y de la Unión Socialcristiana de Baviera (CSU) que creen que el preacuerdo alcanzado el pasado 12 de enero debe ser la base del pacto de coalición de gobierno y que ahora sólo se trata de precisar algunos detalles.
“Es falso”, ha recalcado Schulz al recordar que es ahora cuando empiezan las negociaciones formales y que hay que hablar de nuevo de “todos” los puntos acordados, aunque al final habrá que alcanzar “compromisos”.