El exprimer ministro socialista francés Manuel Valls ha anunciado este miércoles que en las próximas elecciones presidenciales votará a Emmanuel Macron en lugar de al candidato de su partido, Benoît Hamon.
“Ante la amenaza que representa el populismo, la extrema derecha (...) no se puede asumir ningún riesgo”, se ha justificado Valls para explicar que se decantará por el socioliberal Macron, que fue su ministro de Economía en el gobierno socialista que lideró bajo la presidencia de François Hollande.
Valls se enfrentó en primarias por ser el candidato del Partido Socialista con Benoît Hamon, que le acabó ganando. Hamon, alineado con las posturas más a la izquierda del partido, consiguió el 59% de los votos en la segunda vuelta de las primarias abiertas celebradas el pasado enero, frente al 41% de Valls.
El exprimer ministro ha asegurado que su apuesta por Macron es una cuestión “de razón” y que no hará campaña con su exministro de Economía. Ha asegurado que no hay ninguna negociación con Macron y ha repetido que si vota por él es porque no quiere “asumir ningún riesgo”.
Ha reprochado que Hamon haya dejado de lado en su campaña a “la izquierda de Gobierno”, a “la izquierda reformista” que él representaba. Preguntado si podría ser excluido del Partido Socialista por haber incumplido el compromiso de las primarias de respaldar al candidato vencedor, ha replicado con una interrogación retórica marcada por un tono de indignación: “¿Excluido por los que no han respetado ninguna regla durante cinco años?”, ha señalado en alusión a la posición de Hamon y de una parte de su partido que se opuso a algunas de las políticas del gobierno de François Hollande.
Valls también ha anunciado que, si la segunda vuelta electoral se disputase entre el conservador Fillon, imputado por malversación de fondos públicos, y la ultraderechista Le Pen, votaría al primero. “Frente a la extrema derecha, siempre asumo mis responsabilidades”, ha defendido.
Indignación en el Partido Socialista
En una primera reacción a las palabras de Valls, Macron ha agradecido en la emisora Europe 1 el anuncio de que votará por él, pero también ha advertido de que él será “el garante de la renovación de caras, de la renovación de las prácticas”.
Varios dirigentes socialistas han criticado en público la posición anunciada por el exprimer ministro. Arnaud Montebourg, que fue ministro de Economía en el gobierno de Hollande hasta que le sucedió Macron, ha sido duro: “A partir de ahora, todos sabemos lo que vale un compromiso firmado sobre el honor de un hombre como Manuel Valls: nada”. Montebourg también fue candidato en las primarias socialistas del pasado enero, en las que quedó en tercer lugar en la primera vuelta.
El primer adjunto a la alcaldesa de París Anne Hidalgo, Bruno Julliard, ha lamentado que la lealtad sea un valor tan “poco compartido”. Y el diputado Patrick Mennucci ha sido más directo: “Manuel Valls, nos das vergüenza”.