Investigan la relación del asesinato de la periodista en Malta con una mafia de tráfico de petróleo
Existen posibles vínculos entre el asesinato de la periodista de investigación Daphne Caruana Galizia, fallecida en Malta la semana pasada al estallar su coche, y una investigación italiana sobre una red de tráfico ilícito de petróleo, según ha apuntado un destacado fiscal italiano.
Carmelo Zuccaro, fiscal jefe en Sicilia a cargo de la investigación de tráfico de combustible, ha asegurado a the Guardian que no puede descartar la posibilidad de que algunos de los investigados del caso –miembros de una red que se extiende por Libia, Malta e Italia y en la que supuestamente está involucrada una organización criminal de Sicilia– puedan estar detrás del asesinato de Caruana Galizia.
“Ella trabajó en artículos sobre el tráfico de combustible entre Libia y Malta”, ha afirmado Zuccaro, añadiendo que había nombrado en varios artículos a algunos de los involucrados en su investigación.
Aunque la investigación sobre la trama mutimillonaria de tráfico de petróleo lleva abierta meses, las autoridades italianas hicieron varias detenciones tan solo unos días después del asesinato de Caruana Galizia. Ninguno de los detenidos ha sido acusado formalmente de participar en la muerte de la periodista.
Darren Debono, maltés, fue detenido el pasado viernes en la isla italiana de Lampedusa acusado de ser parte en la red ilegal de tráfico radicada en Malta. Se acusa a esta red de tener vínculos con líderes de milicias libias y de introducir en los mercados europeos decenas de millones de euros en combustible traído desde Libia.
Debono no ha sido acusado de ningún delito relacionado con el asesinato de la periodista. No está claro cuánto tiempo estuvo en Lampedusa hasta su arresto ni cómo llegó hasta allí.
La policía en Malta afirma que está “investigando todas las posibilidades” relacionadas con la muerte de la periodista y ha establecido contacto con sus contrapartes italianos inmediatamente después de la detención de Debono.
Debono, exjugador de fútbol de Malta, está entre los nombres investigados por la periodista. En publicaciones de febrero de 2016, Galizia afirmó que Debono era el dueño de un restaurante y 'pescador' que hizo “muchos negocios con Libia”.
Galizia dijo también haber recibido una amenaza por correo electrónico de una familiar de Debono que supuestamente estaba molesta por algunos de sus trabajos sobre las actividades de la familia. La periodista escribió en su blog que Debono estaba en riesgo de “saltar por los aires” tras los asesinatos de otros dos “pescadores” con vínculos de negocios con Libia que habían “saltado por los aires en sus vehículos”.
The Guardian ha contactado con dos de los antiguos abogados de Debono, pero ambos afirmaron que no habían estado en contacto con él y decidieron no hacer comentarios.
Zuccaro señala que los intentos de colaborar con las autoridades maltesas en la investigación de tráfico de petróleo no han dado sus frutos. Una petición internacional de información enviada a los investigadores en Malta lleva 18 meses sin resolverse. Malta se está “convirtiendo en una especie de paraíso del crimen para todo tipo de mafiosos”, indica.
Las autoridades de Malta sostienen que cualquier afirmación que sostenga que no están cooperando deliberadamente con otras jurisdicciones en el caso es “completamente falsa e injusta”. El fiscal general inició los procesos judiciales para recopilar pruebas y escuchas a los testigos en los tres meses desde la petición italiana de octubre de 2016, asegura un portavoz del Gobierno. Ya se han celebrado dos sesiones y una tercera está programada.
Los fiscales italianos alegaron en los documentos judiciales que la organización criminal en el centro del caso de tráfico de combustible había introducido ilegalmente el equivalente a 30 millones de euros en petróleo en los últimos 12 meses.
De acuerdo con los investigadores, que utilizaron pinchazos telefónicos, el combustible salió de una refinería en Zawyia, Libia, y lo enviaron a Malta antes de introducirlo en Italia, España y Francia.
Fahmi Bin Khalifa, un residente de Malta que fue detenido en Trípoli en agosto, es el presunto cabecilla del grupo. Los fiscales sostienen que Bin Khalifa fue encarcelado durante el régimen de Gadafi, pero liberado tras la muerte del dictador. Creen que se convirtió entonces en líder de un grupo armado con conexiones con la compañía nacional de petróleo y que ha traficado con armas y personas.
Los fondos ilícitos utilizados en la operación se transfirieron a Emiratos Árabes Unidos a través de empresas tapadera radicadas en Túnez, según afirman los fiscales en los documentos judiciales.
Los investigadores alegan que la red también tiene vínculos con la mafia de la familia criminal Santapaola de Catania, Sicilia, a la que se culpó en 1984 del asesinato de un periodista siciliano, Giuseppe Fava.
En los documentos –de 284 páginas– de acusación de Debono y otras personas vinculadas a la mafia, los fiscales no nombran a Caruana Galizia. Pero describen como Debono había “expresado rabia” contra un panel de expertos de la ONU en 2016 tras informar en el Consejo de Seguridad cómo se estaba traficando con petróleo de Libia a través de Malta.
La acusación registra que los investigadores escucharon a Debono en pinchazos telefónicos expresando su enfado sobre un artículo de the Wall Street Journal que abordaba este asunto y del que estaba convencido que había influido en las conclusiones de los expertos de la ONU.
“Están copiando y pegando lo que ese periodista gilipollas escribió en the Wall Street Journal”, le dijo supuestamente a un amigo. Caruana Galizia había publicado una imagen del artículo en su propio blog, titulado Running Commentary.
Roberto Montalto, uno de los abogados de Caruana Galizia, sostiene que la periodista fallecida nunca había mencionado específicamente a Debono, pero que en general no prestaba mucha atención a las amenazas que recibía.
Las autoridades en Malta, afirma, están trabajando sobre la base de que el asesinato lo ha cometido una “persona local”, pero que es probable que se cometiese en nombre de una organización criminal internacional.
Traducido por Javier Biosca Azcoiti