“Básicamente, es como jugar en la arena. Uno construye un castillo y luego viene otro niño que lo tira abajo a patadas”. Para el programador Carlos Nazareno, así es como se siente estar en el frente de batalla de la guerra de la información en Filipinas.
Nazareno, de 39 años, forma parte del puñado de “Wikipedianos” comprometidos que editan las páginas con información delicada de la historia filipina, incluyendo las del exdictador Ferdinand Marcos y de sus años de gobierno bajo la ley marcial.
En los últimos meses esa tarea ha adquirido más relevancia, mientras crecen los rumores sobre que la antigua familia gobernante está más cerca que nunca del retorno político, y se extiende la preocupación porque el actual presidente, Rodrigo Duterte, esté usando tácticas similares a las de Marco. Duterte declaró la ley marcial en mayo para aplastar una revuelta islamista en la isla de Mindanao, una medida que ha extendido hasta el 31 de diciembre.
Nazareno se pasa horas borrando mentiras en las páginas de Wikipedia, limpiándolas de revisionismo histórico y sustentando lo escrito con fuentes, a pesar de la alta probabilidad de que aparezca otro usuario y tire abajo el castillo de arena, borrándolo todo de una vez.
El ciberforcejeo va y viene en una serie de textos borrados, restauraciones y revisiones hasta que finalmente se desencadena lo que en el mundo de Wikipedia se llama una “guerra de ediciones”. “Te agota emocionalmente”, admite Nazareno, que pese a todo siente la necesidad de seguir adelante.
La familia Marcos sobrevuela la política filipina
La campaña organizada para presentar a la familia Marcos de manera más positiva existe hace décadas, pero a finales del año pasado se intensificó en Wikipedia y aún siguen las polémicas ediciones.
El pico de actividad en los cambios de Wikipedia coincidió con el controvertido funeral, digno de un héroe, que recibió Marcos, el hombre que gobernó durante 20 años Filipinas mediante la ley marcial, el abuso a los derechos humanos y la corrupción.
En la página de Wikipedia destinada a Ferdinand Marcos, editada un promedio de 300 veces por año en la última década, los cambios pasaron de 375 en 2015 a 1328 en 2016.
En las páginas sobre la ley marcial y sobre el hijo de Marcos, Ferdinand “BongBong” Marcos jr, los cambios también mostraban signos de querer manipular los hechos de una manera favorable al régimen.
Un ejemplo muy importante en la lucha por el legado de Ferdinand Marcos es el uso de la palabra cleptócrata en la primera frase de su biografía. La palabra había sido borrada. Esa primera línea es muy importante porque todas las búsquedas en Google invariablemente muestran entre los resultados la página de Wikipedia y un pequeño fragmento del artículo.
Hay otras modificaciones pequeñas pero significativas. Por ejemplo, borrar la palabra “robada” en “riqueza robada” ayuda a construir una imagen más favorable del fallecido líder, un presidente que, junto con los tristemente célebres excesos de su esposa Imelda, está acusado de robar unos 10.000 millones de dólares en un país golpeado por la pobreza.
Pero desde que en 1986 escapó del palacio presidencial en helicóptero, la familia Marcos ha protagonizado un notable retorno a la política. “Se encuentran en el umbral del palacio de Malacañán en estos momentos”, dice Raissa Robles, una periodista filipina de investigación, sobre lo cerca que está la familia Marcos de volver al poder.
Tras perder la elección a vicepresidente por 260.000 votos en 2016, el exsenador de 59 años Bongbong apeló el resultado y el caso sigue en marcha.
Cuando se trata de la familia Marcos, reformular la historia es un trabajo extensivo, evidente en los textos escolares, en los sitios web de historia y en una serie de impecables vídeos de YouTube unidos, por lo general, por el mismo objetivo: denigrar a la oposición, exagerar los logros de la familia Marcos y propagar hechos no verificados.
Según una supuesta declaración de Imelda Marcos en 1992, la fabulosa riqueza de la familia se debe a que su esposo descubrió el mítico tesoro de Yamashita, un presunto botín de guerra de la Segunda Guerra Mundial que, dicen los rumores, estaba escondido en varias cuevas subterráneas en Filipinas.
Los guerreros de la Wikipedia
Es casi inevitable que la pelea sobre el pasado haya llegado a Wikipedia, la enciclopedia en línea de código abierto que visitan 500 millones de personas cada mes. “Es enorme”, dice Joshua Lim, administrador filipino-estadounidense de Wikipedia, sobre el alcance de la página. “No me sorprende que la gente quiera apropiarse del altavoz más grande que hay para favorecer sus propios intereses”.
Para Lim, el hecho de que cualquier persona, si sabe cómo hacerlo, pueda editar una página de Wikipedia es lo que hace que el sitio sea hermoso y vulnerable a la vez. “Queremos asegurarnos de que la información que recibe la gente es tan precisa y fidedigna como sea posible”, explica. “Desafortunadamente, nuestra intención queda socavada cuando la gente hace ese tipo de ediciones de las que hablamos, cuando la gente trata de suavizar la historia y simplemente trata de presentar a Ferdinand Marcos como un buen tipo cuando es evidente que el personaje tiene más aristas”.
Hay cerca de 500 editores de Wikipedia de origen filipino pero solo un puñado trabaja en las páginas de Marcos. En su mayoría son programadores de bajo perfil, desarrolladores web y jóvenes profesionales, con la edad suficiente para recordar los días de la ley marcial y la juventud necesaria para estar familiarizados con la estructura de Wikipedia.
Cuando empezó a editar Wikipedia hace diez años, Nazareno trabajaba en páginas sobre artes marciales y películas de ciencia ficción. Hoy está más interesado en echar por tierra maliciosas falsedades históricas. “El trabajo de edición ha estado realmente activo este último año y creo que se debe a la victoria del presidente Rodrigo Duterte, porque se nota que Internet es una herramienta muy poderosa y que una persona en Internet, en especial en política, puede ayudar o perjudicar”, dice.
Influencia y poder online
Los ejércitos de trolls enviando mensajes de copiar y pegar y los memes contribuyeron al gran apoyo que tuvo la intrépida candidatura de Duterte el año pasado. Se han mantenido como una fuerza de apoyo para su lucha contra las drogas, hostigando y hasta en ocasiones amenazando a críticos y periodistas.
La guerra por la verdad se ha desarrollado de manera intensa en el ciberespacio filipino y no solo sobre temas locales. Cuando Donald Trump lanzó su candidatura presidencial, la mayoría de sus seguidores en Facebook era inexplicablemente de Filipinas. Según los analistas, era un indicio de la existencia de nidos de trolls.
En Wikipedia no hay manera de saber con certeza quién o qué está detrás de las dudosas ediciones, ya que hay una opción para editar de forma anónima. En definitiva, termina siendo una cuestión de números. Cuanto más se edite, más posibilidades de darle forma al relato.
Otros editores como Nazareno se lamentan de que Wikipedia sea generalmente considerada una fuente no fiable, y esperan que más académicos, especialmente profesores de historia, se involucren para formar un baluarte contra la ola de desinformación. “¿Saben qué es más rápido que la velocidad de la luz?”, pregunta Nazareno con ironía. “La velocidad a la que corren los rumores”.
Traducido por Francisco de Zárate