Las conversaciones de paz en Siria mantienen el futuro de El Asad en la nevera
Las ansiadas conversaciones que podrían marcar el final de la guerra en Siria y la elección de un nuevo Gobierno dentro de 18 meses tendrán lugar este lunes, ignorando la petición de excluir el futuro del presidente Bachar el Asad de la agenda. El ministro de Exteriores sirio había amenazado con romper el diálogo de paz si se atravesaba la “línea roja” de incluir el futuro del presidente en el encuentro de Ginebra.
Mientras el mediador de las Naciones Unidas, Staffan de Mistura, esperaba que las conversaciones siguiesen su curso, el secretario de Estado de EEUU, John Kerry, declaraba que las exigencias del Gobierno sirio arruinan la negociación, e instaba a Rusia a mantener a raya a Damasco.
“Es una provocación, una mala señal y no comparte la esencia de este alto al fuego”, añadió el ministro de Exteriores francés, Jean Marc Ayrault, al final de la reunión entre los ministros occidentales que se celebró el domingo en París.
Finalmente, el proceso de diálogo se pondrá en marcha en Ginebra después de un sorprendente cese de hostilidades desde hace dos semanas, aunque la principal oposición siria -amparada bajo la protección del Alto Comité para las Negociaciones (HNC, por sus siglas en inglés)- sigue recibiendo golpes militares en el campo de batalla por parte del Frente al Nusra, la rama local de Al Qaeda. Al igual que el Estado Islámico, al Nusra no participará en la tregua.
El proceso será un éxito si De Mistura consigue mantener a todos los partidos en Ginebra, incluyendo a los muchos países que patrocinan las conversaciones, hasta el primer descanso programado a finales de mes. Esta pausa tiene el propósito de dar un tiempo a todas las partes del conflicto para volver a sus respectivos grupos y elegir un candidato para la siguiente ronda de negociaciones. Ambos bandos no se encontrarán cara a cara, sino que De Mistura ejercerá de intermediador entre ellos, tratando de bordear el asunto de si El Asad mantendrá su candidatura en las futuras elecciones.
El Asad es una línea roja
“No hablaremos con nadie que cuestione el papel de la Presidencia siria. Bachar El Asad es una línea roja”, apostilló el ministro de Exteriores sirio, Walid Muallem, durante una rueda de prensa el sábado en Damasco. “En caso contrario, no habrá razón para ir a Ginebra”. Muallen defendió que el propósito del diálogo es establecer una nueva Constitución y las bases de un referéndum que pueda sancionar ese mismo estatuto.
La HNC ha insistido en numerosas ocasiones en que El Asad debe abandonar el poder. A su llegada a Ginebra, el negociador jefe de la oposición, Mohammed Alloush, declaró: “Creemos que el proceso de transición debe comenzar con la caída –o muerte– de El Asad. No puede empezar con la presencia del régimen o las cabezas de ese régimen aún en el poder”.
Distintos grupos de colaboración se reunirán también para analizar el progreso del cese de las hostilidades y la polémica del acceso de ayuda humanitaria al país. El siguiente asunto que se discutirá sobre la mesa atiende a la petición de la HNC de liberar a los presos políticos como gesto de buena voluntad.
Durante la cumbre en París con sus homólogos extranjeros, previa a las negociaciones en Suiza, Kerry subrayó que es especialmente relevante que el alto al fuego haya reducido la violencia entre un 80 y un 90%. Unos datos que no han sido compartidos por Rusia o las fuerzas de la oposición, que denuncian que se han cometido cientos de infracciones durante estas dos semanas.
La polémica ausencia kurda
La ONU se enfrenta a su vez ante la polémica ausencia de representantes kurdos en las conversaciones. El Gobierno turco se opuso tajantemente a su presencia, pero los Estados europeos se han mantenido indecisos. El ministro de Exteriores ruso, Sergey Lavrov, urgió a los miembros a “invitar a los kurdos a bordo” en la segunda ronda de negociaciones en Ginebra.
“Comenzar el diálogo sin la participación de este grupo es una muestra de debilidad de la comunidad internacional, ya que únicamente los turcos han vetado la invitación de los kurdos, y específicamente la del Partido de la Unión Democrática”, precisó Lavrov.
Según informó el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos el domingo, el Frente al Nusra tomó por la fuerza las bases y armas del Ejército Libre Sirio –grupo respaldado por Occidente– durante un combate nocturno al noroeste del país. Su director Rami Abdulrahman afirmó que el grupo terrorista también detuvo a docenas de miembros de la 13ª División –facción rebelde que ha recibido asistencia militar extranjera– e incautó de varios misiles antitanques diseñados por Estados Unidos.
La 13ª División, liderada por el comandante rebelde Ahmed al Seoud y que lucha bajo el estandarte del Ejército Libre Sirio, confirmó por Twitter que los combatientes del Frente al Nusra habían atacado sus campamentos y tomado sus armas, pero sin dar más detalles.
Traducción de Mónica Zas