Tras las pruebas aparentemente exitosas del ejército norcoreano con su misil de medio alcance Musudan, Kim Jong-un se ha vanagloriado de la “capacidad contrastada” de atacar objetivos estadounidenses en el Pacífico.
Según la agencia de noticias oficial norcoreana KCNA, Kim Jong-un supervisó en persona las pruebas del misil el pasado miércoles y describió el lanzamiento como un “gran suceso” que mejora ampliamente la capacidad de ataque nuclear preventivo de Corea del Norte.
“Tenemos la capacidad contrastada de atacar de forma práctica y total a los Estados Unidos en el teatro de operaciones del Pacífico”, dijo Kim a la KCNA.
Las cinco pruebas anteriores del misil Musudan habían fallado. Pero el segundo de los dos Musudan lanzados el miércoles llegó a volar 400 kilómetros (el equivalente a la mitad de la distancia entre Corea del Norte y la isla principal japonesa de Honshu) antes de caer sobre el mar del Japón.
Tokio manifestó una gran preocupación por la amenaza militar luego de que se supiera que el misil voló la mayor distancia de la que se tiene registro para un Musudan. “Para Japón, la amenaza se acrecienta”, dijo el ministro de Defensa japonés, Gen Nakatani.
Mientras el Consejo de Seguridad de la ONU se reunía para consensuar una respuesta, el secretario de Defensa de EEUU, Ashton Carter, salió a decir que las pruebas subrayan la necesidad de que Washington y sus aliados implementen de forma inmediata sistemas de defensa contra misiles en la región. “No sé si tuvo éxito o no. No sé cuáles fueron los objetivos de la prueba según el punto de vista de los norcoreanos”, dijo a unos periodistas en Kentucky.
“Pero sea cual sea la razón, independientemente del éxito que tengan, esto demuestra la necesidad de continuar con nuestra tarea, como lo venimos haciendo hasta ahora: implementar las defensas contra misiles de distintos alcances para proteger tanto a nuestros aliados de Corea del Sur, como a las fuerzas estadounidenses estacionadas en la Península de Corea, en Japón y en territorio de Estados Unidos”, dijo también.
Varios funcionarios de EEUU han asegurado este mes que los planes para el despliegue del sistema de Defensa Terminal de Área de Gran Altitud (THAAD) ya están en marcha. A pesar de la oposición de China, se espera pronto un anuncio al respecto.
Corea del Sur, Japón y EEUU, en el blanco
Para el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, el lanzamiento fue “un acto descarado e irresponsable” en contra de las resoluciones del Consejo de Seguridad que prohíben a Corea del Norte usar tecnología de misiles balísticos. Según el portavoz de Ban Ki-moon, Farhan Haq, la “continua búsqueda de Corea del Norte de armas nucleares y de misiles balísticos solo logrará socavar su propia seguridad y no mejorará la vida de sus ciudadanos”.
Con un alcance especulativo de entre 2.500 y 4.000 kilómetros, un misil Musudan completamente operativo sería capaz de alcanzar a Corea del Sur, a Japón y al territorio estadounidense de Guam en el Pacífico.
Según informes surcoreanos, el primer misil que se lanzó el miércoles viajó cerca de 145 kilómetros antes de desintegrarse. Pero el régimen de Kim Jong-un dijo que el segundo lanzamiento fue un éxito y así lo confirmaron varios especialistas, por la altitud de unos 1.000 kilómetros que habría alcanzado el misil.
“Debemos tomarlo como un éxito”, dijo sobre el segundo lanzamiento Lee Choon-geun, analista del Instituto de Política de Ciencia y Tecnología de Corea del Sur. “Ningún otro misil norcoreano lanzado anteriormente había llegado tan alto”. Según los especialistas, Corea del Norte lanzó el segundo misil con una trayectoria inusualmente alta para evitar una violación del espacio aéreo japonés.
De acuerdo con Jeffrey Lewis del Instituto Middlebury de Estudios Internacionales en California, las pruebas de lanzamiento de misiles se realizan generalmente con un ángulo más cerrado para maximizar su alcance: “Eso quiere decir que el misil funcionó a la perfección. Si se hubiera lanzado en un ángulo normal, hubiese llegado a su máximo alcance”.
En abril, Corea del Norte intentó lanzar sin éxito tres misiles supuestamente Musudan. Según los funcionarios de Defensa surcoreanos, los tres explotaron en pleno vuelo o se estrellaron. A finales del mes pasado, según fuentes oficiales surcoreanas, Corea del Norte habría lanzado sin éxito otro Musudan.
El primer ministro de Japón, Shinzo Abe, condenó los lanzamientos: “Nos parece sumamente imperdonable”. Japón “respondería a esta situación en coordinación con EEUU y Corea del Sur”, dijo .
Según el presidente de Corea del Sur, Park Geun-hye, las reiteradas pruebas nucleares y de misiles han puesto a Corea del Norte en un camino muy peligroso: “El régimen de Corea del Norte debería darse cuenta de que, después de las provocaciones insensatas, sólo puede haber total aislamiento y autodestrucción”.
Más allá de las sanciones
El Consejo de Seguridad de la ONU organizó una reunión de emergencia, y la embajadora de EEUU ante las Naciones Unidas, Samantha Power, exigió una “condena urgente y unida”. Según el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnes, “estas provocaciones sólo provocarán que se fortalezca la determinación de la comunidad internacional, seriamente preocupada por el comportamiento de Corea del Norte”. “Estados Unidos hará lo mismo que hemos hecho en el pasado, trabajar con la comunidad internacional, especialmente con nuestros aliados en Corea del Sur y Japón”.
El especialista en misiles Jeffrey Lewis advierte de que, con el tiempo, Corea del Norte resolverá los problemas técnicos del Musudan y utilizará lo aprendido para amenazar a Estados Unidos: “Si Corea del Norte sigue haciendo pruebas, en algún momento sus expertos en misiles utilizarán esa misma tecnología en un misil que sea una amenaza para los Estados Unidos”.
Los lanzamientos demuestran la determinación de Kim Jong-un en saltarse las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU, que prohíben a Corea del Norte desarrollar tecnología de misiles balísticos. A pesar de las sanciones internacionales, el régimen también ha seguido adelante con las pruebas nucleares.
El Consejo de Seguridad de la ONU, con el apoyo de China (el aliado diplomático más importante de Corea del Norte), impuso en marzo nuevas sanciones tras la cuarta prueba nuclear y el lanzamiento de un cohete de largo alcance por parte de Pyongyang. Según Corea del Norte, el cohete transportaba un satélite de observación, pero se considera que los lanzamientos son una oportunidad para que el Estado pruebe la tecnología de los misiles balísticos.
Se cree que el régimen tiene hasta 30 misiles Musudan. Según los funcionarios, fueron activados por primera vez alrededor de 2007, aunque hasta abril de 2016 Corea del Norte nunca había intentado hacer lanzamientos de prueba.
Con información de Associated Press
Traducción de Francisco de Zárate