El Himalaya perderá un tercio de su capa de hielo aunque se reduzcan emisiones
Al menos un tercio de la capa de hielo que cubre la alta cordillera asiática se derretirá por el cambio climático, desencadenando gravísimas consecuencias para casi 2.000 millones de personas, según advierte un informe elaborado por el International Centre for Integrated Mountain Development (Icimod).
Incluso si se lograran reducir las emisiones de carbono de forma radical y rápida y se limitara el calentamiento global a 1,5ºC, el 36% de los glaciares en el Hindu Kush y el Himalaya habrán desaparecido para el año 2100. Si las emisiones no se reducen, la pérdida aumenta hasta dos tercios, según revela el informe.
Los glaciares son una importante reserva de agua para los 250 millones de personas que viven en la región del Hindu Kush Himalaya (HKH) y las 1.650 millones de personas que dependen de los grandes ríos que nacen allí y fluyen hacia India, Pakistán, China y otros países.
“Esta es la crisis climática de la que nadie habla”, señala Philippus Wester, miembro de Icimod y director del informe. “En el mejor escenario posible, si nos ponemos realmente ambiciosos en la lucha contra el cambio climático, incluso entonces perderíamos un tercio de los glaciares y estaríamos en problemas. Esa es la conclusión más inquietante a la que hemos llegado”.
Wester afirmó que, a pesar de estar muy poblada, la región del Hindu Kush Himalaya ha recibido mucha menos atención que otros sitios, como por ejemplo los Estados insulares bajos y el Ártico, que también están muy expuestos al cambio climático.
La profesora Jemma Wadham, de la Universidad de Bristol, señala: “Este es un trabajo muy importante enfocado en una región clave en el impacto del cambio climático”.
El nuevo informe, pedido por los ocho países que recorre la cordillera, tiene la intención de generar un cambio. Más de 200 científicos han trabajado durante cinco años en el informe y otros 125 expertos han revisado el trabajo. Hasta hace poco tiempo, el impacto del cambio climático en los glaciares de la región HKH era incierto, dijo Wester. “Pero ahora sabemos lo suficiente como para tomar medidas, y se necesitan medidas urgentes”, añadió.
La región del Hindu Kush Himalaya recorre desde Afganistán hasta Birmania y se la considera el “tercer polo” del planeta, ya que aloja más hielo que ningún otro sitio después del Ártico y la Antártida. Para lograr limitar el aumento de la temperatura global a 1,5ºC por encima de los niveles preindustriales habría que reducir las emisiones a cero en el año 2050. Muchos consideran esta proyección demasiado optimista y aún así se perdería un tercio del hielo. Si el aumento de la temperatura global es de 2ºC, se estima que en 2100 se habrán derretido la mitad de los glaciares.
Desde los años 70, el aumento de la temperatura ha causado la desaparición del 15% del hielo de la región del Hindu Kush Himalaya. Sin embargo, la cordillera se extiende por 3.500 kilómetros y el impacto que tiene sobre ella el calentamiento global va variando. Algunos glaciares de Afganistán y Pakistán son estables y algunos incluso han crecido, probablemente por el engrosamiento de la nube que los protege del sol y los cambios en los vientos que traen más nieve. Pero Wester advierte que incluso estos comenzarán a derretirse si la temperatura sigue aumentando.
El desequilibrio de los ríos
Wester aseguró que entre los años 2050 y 2060, el deshielo de los glaciares aumentará el caudal de los ríos, incrementando el riesgo de que los lagos de altura se desborden e inunden a las comunidades que los rodean. Pero desde 2060, el caudal de los ríos comenzará a disminuir. El río Indo y los ríos de la región central de Asia serán los más afectados. “Esas regiones se llevarán la peor parte”, asegura Wester.
La disminución de caudal afectará a los diques que generan la mayor parte de la energía eléctrica de la región. Pero el mayor impacto lo sufrirán los agricultores de las laderas y las zonas río abajo. Ellos dependen del flujo predecible de agua para regar sus cultivos y con ellos alimentar a los pueblos que viven a la sombra de las montañas.
Pero los cambios en el ciclo de derretimiento de los hielos ya parecen estar causando una disminución del caudal del río en la época previa a los monzones, justo cuando los agricultores plantan sus cultivos. Lo que es peor: los monzones también se están volviendo más erráticos y generan aguaceros más extremos, indica Wester. “Las inundaciones que antes sucedían una vez cada 100 años, ahora se dan una vez cada 50 años”, explica.
El informe subraya la vulnerabilidad de los pueblos que habitan las montañas, ya que un tercio de ellos vive con menos de 1,7 euros al día y están muy alejados de cualquier ayuda en caso de sufrir un desastre climático.
Las tensiones políticas entre los países vecinos como India y Pakistán pueden sumar dificultades. “Le esperan tiempos turbulentos a la región. Como muchos de los desastres y cambios repentinos suceden en zonas fronterizas, fácilmente podrían encenderse los conflictos entre los países vecinos”, afirma Eklabya Sharma, vice director general de Icimod.
Hamish Pritchard, glaciólogo de la British Antarctic Survey que no formó parte del informe, afirma que es “un trabajo muy importante” que deja constancia de las incertidumbres que se derivan de la disminución de nevadas y de la cantidad de hielo en las altas montañas.
Pritchard afirma que actualmente los glaciares tienen un papel amortiguador, regulando el agua que fluye hacia los ríos en el verano, que es cuando más agua se necesita río abajo y cuando las sequías perjudican más a las poblaciones. “Si se derrite ese hielo, la gente se verá expuesta a graves alteraciones de los caudales y las consecuencias se sufrirán no sólo a nivel local y regional, sino potencialmente a nivel global, en términos de conflictos y migración”, explica.
Traducido por Lucía Balducci