El Gobierno holandés se enfrenta a una lluvia de críticas por sus planes de registrar la etnia y la religión de las personas que busquen obtener una licencia de armas.
Los requisitos, contenidos en una propuesta de ley que se presentará el mes que viene en la cámara baja del Parlamento holandés, también obligarían al Estado a recabar información sobre las visiones políticas y filosóficas del solicitante.
Los cambios responden a una estricta directiva europea sobre la posesión de armas aprobada tras una serie de ataques terroristas que han sacudido Europa en los últimos años.
Los críticos, incluidos activistas por la privacidad y miembros de dos de los partidos en el Gobierno de coalición holandés –Llamada Demócrata Cristiana (CDA) y D66– afirman que el Ejecutivo, el cual ha propuesto la legislación, ha ido más allá de los requisitos exigidos por la Unión Europea.
“No debemos exceder este límite de privacidad. Según los requisitos mínimos de la directiva europea esto no es en absoluto necesario. No promovemos la discriminación ni los prejuicios étnicos, por lo que hay que eliminar estos detalles personales de la ley”, ha señalado Monica den Boer, diputada del partido liberal D66, al periódico De Volkskrant.
Chris van Dam, diputado de CDA, ha señaló al mismo periódico: “No se me ocurre una situación que justifique la inclusión de esto en la ley”.
Los ministros a la cabeza de la lay han señalado en una nota explicativa de la ley que la recogida de la información es necesaria dado que “los factores de riesgo en la posesión de armas son diversos” y que la policía necesita información de varias fuentes para evaluar si es seguro permitir a alguien tener un arma.
El objetivo de la directiva europea, cuya trasposición a la legislación interna se debería haber realizado el 15 de septiembre, es mejorar la trazabilidad de las armas de fuego en la Unión Europea y facilitar el intercambio automatizado de información.
La Comisión Europea propuso una reforma de la directiva de las armas de fuego en noviembre de 2015 tras los ataques terroristas de París de 2015.
Amedy Coulibaly, que atacó un supermercado kosher a principios de 2015, llevaba dos rifles automáticos. Las armas se habían inutilizado para introducirlas en el mercado legal en Eslovaquia, pero fueron reconvertidas posteriormente para funcionar con munición de fuego real.
El británico Julian King, comisario británico de seguridad, transmitió a los eurodiputados que tales ataques, en los que se utilizaron armas compradas de forma legal al estar desactivadas y modificadas, son la fuerza impulsora tras estos cambios.
Bajo el borrador que se presentará en el Parlamento holandés, aquellos que se quieren unir a un club de tiro deben presentar una declaración sobre el comportamiento. Para disparar con su propia arma tendrán que solicitar un permiso a un jefe de policía local y entregar una información que quedará en manos de las autoridades durante 30 años.
La Autoridad Holandesa de Protección de Datos Personales ha afirmado que no ve justificación para estos requisitos de amplio alcance. La policía concede unas 70.000 licencias al año para más de 200.000 armas de fuego.
Traducido por Javier Biosca Azcoiti