Una sección gigantesca de la plataforma de hielo de la Antártida está pendiendo de un hilo y podría desprenderse en cualquier momento, han revelado los investigadores. La división del casquete de hielo Larsen C liberaría un gran iceberg de unos 5.000 kilómetros cuadrados, una superficie equivalente a la suma de todas las Islas Baleares.
“En estos momentos, la grieta mide unos 200 kilómetros, y la punta del iceberg se ha girado hacia el frente de hielo lo que sugiere que solo le queda una pieza por quebrarse, y que la última sección es solo de 13 kilómetros”, confirma el profesor Adrian Luckman, un científico de la Universidad de Swansea y líder del proyecto Midas de Reino Unido, una iniciativa que ha estado haciendo un seguimiento de la situación de la barrera de hielo Larsen C.
“Como cualquier fractura en cualquier cosa, cuanto más larga sea la fractura, más presión se produce en el resto. Por eso, la realidad es que ahora mismo solo pende de un hilo”, apunta a the Guardian.
Aunque no será el iceberg más grande que se haya registrado –este título pertenece al iceberg B-15, una masa de hielo que se desprendió de la barrera de hielo de Ross en el año 2000 y que tenía un área del tamaño de Jamaica– se espera que Larsen C entre en el top 10.
“Se trata de un gran acontecimiento que cambiará el paisaje de la Península Antártica. La barrera de hielo Larsen será un 10% más pequeña”, explica Luckman. El equipo ha revelado que las últimas imágenes muestran que, solo entre el 25 y el 31 de mayo, la grieta creció 17 kilómetros –el mayor incremento desde comienzos de este año.
Luckman advirtió que no se puede decir si la fractura ha sido un resultado del cambio climático. “La grieta ha estado ahí durante décadas. Bien podría haberse roto en este preciso momento, da igual lo que haya pasado. Podría ser simplemente uno de los factores cíclicos de las barreras de hielo –así es como funcionan, crecen y después dan origen a los icebergs”, explica.
Pero señala que el cambio climático “no habrá ayudado”, apuntando que el proceso ha sido vinculado con el desprendimiento de otros bloques de hielo. “Está ampliamente aceptado que el desprendimiento del Larsen A y del Larsen B han sido resultado del cambio climático”, sostiene.
“Lo que les sucede a esas plataformas de hielo es, de alguna manera, una lección de lo que le podría pasar a plataformas más grandes –las que ofician de contención a las principales placas de hielo–, lo cual es potencialmente significativo de cara a un futuro lejano”, comenta.
Las últimas informaciones llegan pocos días después de que el presidente de EEUU Donald Trump anunciara el abandono de EEUU del Acuerdo Climático de París, un acuerdo firmado en 2015 por más de 190 países para abordar el calentamiento global.
“Podría suceder en cualquier momento, en días o semanas. Podría haberse producido ya, porque no tenemos imágenes de la zona de últimos días. Pero también podría ser cuestión de meses, ya que es muy difícil predecir el modo en que se fractura el hielo; no sabemos mucho sobre ese tipo de hielo que está en un área tan remota”, asegura Luckman. “Mi sensación es que la fractura se va a producir bastante pronto”.
Traducido por Cristina Armunia Berges