El incidente con drones que paralizó el aeropuerto de Gatwick, Londres, el pasado mes de diciembre podría haber sido llevado a cabo por alguien de dentro, según ha informado la policía, que ha señalado que el autor podría haber estado operando el dron desde el interior del aeropuerto.
La policía de Sussex declaró a BBC Panorama que la posibilidad de que alguien de dentro del aeropuerto esté detrás del ataque se está “tratando como una línea de investigación creíble desde el inicio de la respuesta policial”.
El director de operaciones de Gatwick, Chris Woodroofe, cree que el autor conocía los procesos operativos del aeropuerto y que tenía una vista clara de la pista o que posiblemente se infiltró en su red de comunicaciones.
“Estaba claro que los que manejaban el dron tenían algún vínculo con lo que estaba ocurriendo en el aeropuerto”, afirmó Woodroofe a Panorama en su primera entrevista desde el incidente.
Woodroofe señaló que el responsable había elegido cuidadosamente un dron que el sistema de detección que estaba probando el aeropuerto en aquel momento no podía detectar.
Entre el 19 y el 21 de diciembre del año pasado, el aeropuerto de Gatwick se vio sometido a un caos generalizado tras localizar un dron que merodeaba sobre las pistas y que provocó retrasos y cancelaciones de vuelos a más de 140.000 pasajeros.
A pesar de una gran operación policial y de 58.000 euros de recompensa, la policía no fue capaz de identificar al autor del ataque. La policía de Sussex ha asegurado que la investigación continúa, pero espera que dure “algunos meses más”.
Woodroofe, que supervisó la respuesta del aeropuerto al ataque con drones, describió el incidente como maligno y criminal. Desestimó las críticas que aseguraban que el personal del aeropuerto sobreactuó y recordó que el protocolo establece que hay que cerrar las pistas si hay presencia de un dron.
“No cambiaría absolutamente nada de mi actuación cuando vuelvo a repasar el incidente porque básicamente mi principal prioridad tiene que ser mantener la seguridad de nuestros pasajeros. Y eso fue lo que hicimos”, indicó Woodroofe. “Es terrible que los viajes de 140.000 personas se viesen perturbados, pero todo el mundo estuvo a salvo”, añadió.
Desde el incidente, Gatwick ha invertido 5,8 millones de euros en equipos contra drones. Entre ellos se incluyen dos juegos de AUDS (sistema de defensa contra aeronaves no tripuladas) fabricados por un consorcio de tres empresas británicas.
Woodroofe dijo estar seguro de que el aeropuerto ahora está mucho más protegido, con la última tecnología capaz de identificar mejor los ataques. “Sabríamos que hay un dron acercándose al lugar y sabríamos de dónde vendría ese dron, dónde iría y tendríamos muchas más posibilidades de cazar al responsable”, aseguró.
Traducido por Javier Biosca Azcoiti