Los 2.000 millones de dólares que conducen a Vladimir Putin

Una red de negocios en paraísos fiscales y amplios préstamos valorados en 2.000 millones de dólares conduce al presidente ruso, Vladimir Putin. Una filtración de documentos sin precedentes muestra cómo ese dinero ha enriquecido enormemente a miembros del círculo cercano a Putin.

Aunque el nombre del presidente no aparece en ninguno de los documentos, los datos revelan un patrón: sus amigos han ganado millones en negocios que no parece posible que se hayan podido cerrar sin su apoyo. Las filtraciones sugieren que la familia de Putin se ha beneficiado de ese dinero: parece que él gastaba las fortunas de sus amigos.

Los archivos forman parte de una filtración sin precedentes de millones de documentos de la base de datos de Mossack Fonseca, el cuarto mayor bufete offshore del mundo. Muestran cómo los ricos y poderosos pueden explotar regímenes de baja fiscalidad secretos de innumerables maneras.

El rastro offshore empieza en Panamá y recorre Rusia, Suiza y Chipre. Incluye una estación de esquí privada en la que la hija menor de Putin, Katerina, se casó en 2013. Los papeles de Panamá arrojan luz en particular sobre Sergei Roldugin, el mejor amigo de Putin. Fue quien le presentó a la mujer con la que después se casó, Lyudmila, y es el padrino de su hija mayor, Maria.

Roldugin, músico profesional, parece haber acumulado una fortuna al tener el control de una serie de activos valorados al menos en 100 millones de dólares, y posiblemente en más. Da la impresión de haber sido elegido para ese papel por su bajo perfil. Ha negado en varios documentos remitidos a las autoridades bancarias de Suiza y Luxemburgo que sea cercano a ningún cargo público ruso. También ha afirmado no ser empresario.

Sin embargo, los archivos revelan que el viejo amigo de Putin tiene el 12,5% de la mayor agencia de publicidad de televisión de Rusia, Video International, que tiene unos ingresos anuales de más de 800 millones de libras. Antes, su accionariado se mantenía bajo gran secretismo. También se le dio la opción secreta de comprar una participación minoritaria del fabricante ruso de camiones Kamaz, que fabrica vehículos militares, y tiene el 15% una empresa registrada en Chipre y denominada Raytar.

Además, Roldugin tiene el 3,2% del Banco Rossiya. Esta entidad financiera privada de San Petersburgo se considera “el banco amigo de Putin”. Estados Unidos le impuso sanciones tras la invasión rusa de Ucrania en 2014. Estos activos solo son parte de una serie de esquemas financieros relacionados revelados en los documentos y que giran en torno al Banco Rossiya.

El 'banquero personal' de Putin

La entidad está dirigida por Yuri Kovalchuk. Estados Unidos asegura que este es el “banquero personal” de muchos altos cargos del Gobierno ruso, incluido el propio Putin. Los papeles de Panamá desvelan que Kovalchuk y el Banco Rossiya lograron transferir al menos 1.000 millones de dólares a una entidad offshore creada específicamente y denominada Sandalwood Continental.

Esos fondos procedían de una serie de grandes préstamos sin garantías del Banco Comercial Ruso (RCB), una institución de control estatal localizada en Chipre, y de otros bancos públicos. No hay ninguna explicación en los archivos de por qué esos bancos acordaron ampliar líneas de crédito tan poco ortodoxas.

Parte del dinero obtenido del RCB también volvió en forma de préstamos legales en Rusia con tipos de interés extremadamente altos. Los beneficios obtenidos se desviaron a cuentas secretas de Suiza. Sandalwood compró un yate de 6 millones de dólares y lo envió a un puerto cercano a San Petesburgo.

También se entregó dinero directamente al círculo de Putin, esta vez en forma de préstamos muy baratos realizados sin garantías y con tipos de interés de solo el 1%. No está claro si se ha devuelto alguno de los préstamos.

En 2010 y 2011, Sandalwood concedió tres préstamos por valor de 11,3 millones de dólares a una empresa offshore denominada Ozon, propietaria de la lujosa estación de esquí de Igora, en la región de Leningrado. Ozon pertenece a Kovalchuk y a una empresa chipriota. Putin es el cliente estrella del resort y un residente renombrado. 18 meses después de esos préstamos, el presidente usó Igora para celebrar la boda de Katerina con Kirill Shamalov, hijo de otro de los viejos amigos de Putin en San Petesburgo. Solo se supo de la ceremonia, en la que se prohibieron las cámaras, en 2015.

Los documentos los obtuvo de una fuente anónima el periódico alemán Süddeutsche Zeitung, y el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación los compartió con the Guardian y la BBC. Revelan muchas otras maniobras del círculo de Putin para la circulación de dinero offshore. No hay nada que sea intrínsecamente ilegal en el uso de empresas offshore.

Sin embargo, las transacciones incluyen cesiones falsas de acciones: “compraventas” retrospectivas de acciones, cobros de varios millones de dólares por servicios ambiguos de “asesoría” y pagos reiterados de grandes sumas de dinero en “compensación” por cesiones de acciones supuestamente canceladas. En 2011, una empresa de Roldugin compró los derechos de un préstamo de 200 millones de dólares por un dólar. “Esto no son negocios, sino apariencia de negocios para mover y esconder activos constantemente”, ha explicado a la BBC Panorama Andrew Mitchell, un reputado experto en blanqueo de dinero.

Tal era el secretismo que rodeaba los negocios offshore que el personal del Banco Rossiya en San Petersburgo enviaba todas las instrucciones a través de un intermediario confidencial: un despacho de abogados en Zurich (Suiza). Ese bufete hacía las gestiones con Mossack Fonseca para montar empresas fantasma y registrarlas habitualmente en las discretas Islas Vírgenes británicas. Unos testaferros de Panamá autorizaban las operaciones. Incluso los verdaderos propietarios registrados en los documentos confidenciales de Mossack a menudo han resultado ser otros testaferros.

La fortuna del presidente

Durante casi una década se ha especulado sobre el tamaño de la fortuna personal de Putin, desde que en 2007 se informó de que tenía al menos 40.000 millones de dólares a raíz de unas filtraciones de su propia administración presidencial. En 2010, los telegramas diplomáticos sugirieron que Putin gestionaba su riqueza a través de testaferros. Según esas informaciones, el presidente no poseía nada formalmente, pero podía usar la riqueza de sus amigos, que ahora controlan casi toda la producción de petróleo y gas y los recursos industriales de Rusia.

En 2014, después de que Rusia tomase Crimea, la Casa Blanca impuso sanciones a los principales miembros del círculo de Putin, incluyendo a Kovalchuk, aduciendo a sus estrechos vínculos con un “alto funcionario de la Federación Rusa” –un eufemismo para referirse a propio Putin–. Los documentos de Panamá recelan que el grupo de Putin parecía haberse puesto nervioso por razones confusas después de octubre de 2012. Sandalwood fue cerrada y sus operaciones se trasladaron a otra entidad offshore registrada en BVI, llamada Ove Financial Corp.

Una de las empresas vinculadas con Ove Financial Corp pertenecía a Mikhail Lesin, antiguo zar de las comunicaciones del presidente y exministro de Putin. Lesin fundó el canal de televisión propagandista Kremlin Russia Today, pero después cayó en desgracia. Lo encontraron muerto misteriosamente el pasado mes de noviembre en la habitación de un hotel de Washintong con lesiones en la cabeza de objetos contundentes.

Cuando se le preguntó sobre las sociedades en paraísos fiscales que se le vinculaban, Rodulgin contestó: “Chicos, para ser honesto, no estoy dispuesto a hacer comentarios ahora... Son temas delicados. Yo estaba conectado a este negocio desde hace mucho tiempo. Antes de la Perestroika. Sucedió... y entonces empezó a crecer y estas son cosas que pasan. La Casa de la Música (en San Petersburgo) está subvencionada con este dinero”. Roldugin se negó a contestar a más preguntas.

El uso que el círculo de Putin de compañias offshore contrasta con la “deoffshoreisation” denominada así por el presidente, que instaba a los rusos a llevar el dinero en efectivo oculto en el extranjero de vuelta a casa. Otra de las empresas que utiliza paraísos fiscales es el comerciante de petróleo Gennady Timchenko, amigo de Putin desde hace 30 años. Los Estados Unidos le impusieron sanciones en el año 2014.

Amigos de la infancia

Dentro del material publicado también aparecen dos amigos de la infancia de Putin, Arkady y Boris Rotenberg, excompañeros de judo. Los Rotenberg son ahora dos multimilloranios magnates de la construcción. También aparece el accionista del Arsenal Alisher Usmanov. Este último tiene al menos seis empresas registradas en la Isla de Man, aunque no hay ninguna evidencia de que esto sea ilegal.

El portavoz oficial de Putin Dmitry Peskov se ha negado a comentar las acusaciones que señalan directamente a su presidente. La semana pasada aseguró que agencias de espionaje occidentales estaban detrás de un “ataque de información” sin cuartel contra él para desestabilizar a su país justo antes de las elecciones. Peskov ignoró la investigación de the Guardian y otros dijo que se trataba de “un truco remunerado y poco disimulado”. También añadió que Rusia tiene “medios legales” para defender el honor y la dignidad de su presidente.

El banco chipriota RCB dijo que no podía revelar información sobre sus clientes. Dijo en octubre que en octubre de 2013 había “perfeccionado su estrategia”. Abrió una sucursal en Luxemburgo, obtuvo un nuevo inversor y ahora estaba bajo la supervisión directa del Banco Central Europeo. Teniendo en cuenta todo esto, estaba “totalmente injustificado” sugerir que el banco era un “monedero” de los mejores funcionarios rusos. El banco dijo que había presentado voluntariamente alegaciones a la autoridad de blanqueo de dinero de Chipre. El auditor de la PwC de Chipre dijo que había examinado las cuentas de RCB pero que no proporcionó servicios a Sandalwood.

Los abogados de Kovalchuk dijeron que la información sobre Bank Rossiya era pública. “No tenemos por qué responder a estas preguntas sobre el señor Kovalchuk”. La politóloga estadounidense Karen Dawisha dijo que era inconcebible que los amigos de Putin se hubieran hecho ricos sin el apoyo del presidente. “Coge lo que quiere. Cuando tú eres el presidente de Rusia no necesitas un contrato. Eres la ley”, concluyó la experta.

Equipo de investigación de Los Papeles de Panamá: Juliette Garside, Luke Harding, Holly Watt, David Pegg, Helena Bengtsson, Simon Bowers, Owen Gibson y Nick Hopkins

Traducción de Jaime Sevilla Lorenzo y Cristina Armunia Berges