Occidente titubea ante la propuesta de Ucrania de confiscar activos rusos como indemnización de guerra
Ucrania afronta una batalla para convencer a sus aliados occidentales de que apoyen su propuesta de que cualquier acuerdo de paz con Moscú incluya indemnizaciones multimillonarias por parte de Rusia, en las que en parte se usarían bienes confiscados al Estado y a oligarcas rusos.
Ucrania está haciendo campaña para que la Asamblea General de la ONU adopte una resolución que sería la base para la creación de un mecanismo internacional de indemnizaciones que podría llevar al embargo de hasta 300.000 millones de dólares de activos estatales rusos en el extranjero.
El Departamento de Justicia estadounidense dijo en junio que Estados Unidos y sus aliados han congelado 30.000 millones de dólares en activos de la élite rusa, y 300.000 millones de dólares en activos del banco central ruso en el extranjero.
La viceministra de justicia de Ucrania, Irina Mudra, estuvo en Londres la semana pasada para hablar del tema con el Ministerio de Asuntos Exteriores británico, tras hacer campaña ante el comité de ministros del Consejo de Europa en Estrasburgo junto a Olena Zelenska, la esposa del presidente ucraniano, Volodímír Zelenski.
Exbanquera, Mudra ha estado al frente de las detalladas discusiones políticas y legales acerca de las compensaciones, y ha mantenido conversaciones en Alemania, París y Bruselas, junto a la subsecretaria del Departamento del Tesoro de Estados Unidos, Elizabeth Rosenberg.
Al final de la última reunión del Consejo de Europa en Estrasburgo, los ministros apoyaron en principio las indemnizaciones, pero emitieron una declaración tibia acerca de la propuesta específica de Ucrania, diciendo que el organismo “tomaba nota con interés de la propuesta de Ucrania de establecer un mecanismo de compensación internacional integral, que incluya, como primer paso, un registro internacional de daños”.
La secretaria del Tesoro de Estados Unidos, Janet Yellen, ha dicho que las indemnizaciones serían ilegales bajo la legislación estadounidense actual.
Pero Ucrania se ha vuelto cada vez más firme en su ambición de considerar que cualquier definición de una victoria militar incluya la aceptación de compensaciones por parte de Rusia, una demanda a la que Moscú se opondría y que complicaría cualquier negociación de paz. La cuestión es independiente del establecimiento de un mecanismo legal para que los dirigentes rusos rindan cuentas por los crímenes de guerra.
Obstáculos legales
Fuentes cercanas a las conversaciones que tuvieron lugar en Londres acerca de las indemnizaciones se llevaron la impresión de que el entusiasmo británico por el plan se enfrenta a los posibles problemas legales y de derechos de propiedad implicados.
Se argumenta que si se confiscan activos del banco central ruso, en vez de simplemente congelarlos como ahora, cualquier activo occidental en el extranjero también podría ser objeto de incautación.
Los bienes del Estado están protegidos bajo la doctrina de la inmunidad estatal, un principio respaldado por artículos de la ONU en 2011, que otorga a un Estado extranjero inmunidad de la jurisdicción de los tribunales nacionales, al menos con respecto a las actividades no comerciales.
En mayo, junto a la facultad de Derecho de Columbia, Ucrania creó un Proyecto de Compensaciones y Demandas Internacionales, que incluye a la abogada británica Alison Macdonald, al exasesor legal del Departamento de Estado Jeremy Sharpe y a dos profesores de Columbia, Lori Damrosch y Patrick Pearsall.
El proyecto sostiene que existen precedentes históricos para los embargos de activos del Estado ruso, y señala las demandas de indemnización presentadas contra Irak tras la invasión de Kuwait, las compensaciones que pagó Irán a Estados Unidos por la crisis de los rehenes en la embajada, y la incautación reciente de activos del banco central afgano por parte de Estados Unidos.
Ucrania acepta que los activos estatales rusos en el extranjero gozan de inmunidad en la actualidad, pero cree que esto puede ser modificado por leyes nacionales, tal y como ocurrió en Canadá. Dice que se requiere un segundo proceso para embargar bienes de oligarcas o compañías de Rusia.
La postura de Yellen acerca de que Estados Unidos no tiene actualmente la autoridad legal para embargar bienes rusos se basa en parte en que su país no está involucrado en hostilidades armadas con Rusia, y que Estados Unidos no impugna la propiedad legal de los activos por parte de Rusia.
Otros dicen que Estados Unidos podría aplicar la Ley de Comercio con el Enemigo o la Ley de Poderes Económicos de Emergencia Internacional. Las indemnizaciones han sido respaldadas en una declaración conjunta de los ministros de Economía de Estonia, Letonia, Lituania y Eslovaquia. Cuando era ministra de Exteriores, la actual primera ministra británica, Liz Truss, expresó su apoyo a la idea en principio, pero no ha repetido la propuesta recientemente.
La legislación británica y europea en materia de sanciones permite a los Estados congelar los activos del banco central ruso y de algunos oligarcas, pero no prevé su incautación permanente, y mucho menos su transferencia unilateral a un fondo para la reconstrucción de Ucrania.
Traducción de Patricio Orellana
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