La deriva ultra de Polonia alcanza a los historiadores que denuncian los crímenes contra judíos
Los académicos polacos se han unido para defender a uno de los historiadores expertos en el Holocausto más importantes del mundo al saber que Polonia pretende quitarle una condecoración nacional por asegurar que los polacos fueron cómplices de crímenes de guerra nazis.
Jan Tomasz Gross, profesor de 69 años de la Universidad de Princeton, recibió la Orden del Mérito de la República de Polonia en 1996. Es conocido principalmente por su libro de 2001 Vecinos, que describe con todo lujo de detalles la masacre de hasta 1.600 hombres, mujeres y niños judíos por parte de ciudadanos polacos en 1941. El libro inspiró El secreto de la aldea (Pokłosie en su versión original), una película de 2012 dirigida por Władysław Pasikowski.
La medida contra el historiador llega en el momento en el que la Unión Europea está investigando al Gobierno, dirigido por el partido nacionalista Ley y Justicia, elegido en 2015, por reformas que, según los críticos, amenazan la democracia. El presidente del país, Andrzej Duda, aprobó una polémica reforma que sitúa al fiscal general bajo el control del Ministerio de Justicia. Los detractores de la medida opinan que esto someterá a presiones políticas al poder judicial.
Los intelectuales que en los últimos días han firmado dos cartas abiertas en apoyo a Gross consideran que el Gobierno de Ley y Justicia quiere reescribir la historia y acabar con cualquier sugerencia de la complicidad de los polacos en los horrores del pasado. “El Gobierno acusa a Gross de antipatriota. Pero es un patriota que se fija tanto los periodos más oscuros como los más brillantes de la historia polaca”, afirma el profesor de historia Jan Grabowski, de la Universidad de Ottawa. Grabowski está entre los 30 firmantes de la primera carta, publicada la semana pasada.
Gross nació en Polonia pero dejó el país en 1969, tras una purga antisemita de los disidentes. El pasado septiembre, en un artículo publicado en el periódico alemán Die Welt, lamentó la reticencia de los países del este de Europa a aceptar a los refugiados y afirmó que los polacos mataron a más judíos que a nazis durante la Segunda Guerra Mundial. La fiscalía de Varsovia decidió investigar si Gross incumplió la legislación que prohíbe difamar sobre Polonia.
“Gross es polémico, pero plantearse retirarle el reconocimiento es tonto y perjudicial”, valora el director del Museo Polin de Historia de los Judíos Polacos de Varsovia, Dariusz Stola, que firmó la segunda carta abierta, enviada a la Agencia Polaca de Prensa el viernes. Stola considera que el presidente Duda debería tener en cuenta el contexto del trabajo de Gross, que incluye valiosos estudios de las ocupaciones de Polonia por parte de Alemania y Rusia. “Le dieron la Orden del Mérito por su trabajo académico pero también por su contribución a la transición democrática desde el exilio”, explica Stola, que cree que “son logros que no le puedes quitar”.
El polémico historiador está de excedencia de Princeton y no ha respondido a la petición de The Observer para hacer declaraciones. Sin embargo, en una conferencia reciente publicada en Internet por la Universidad de Haifa (Israel) la semana pasada, describió su trabajo como “una confrontación con los fantasmas de la conciencia de la sociedad polaca”.
Afirmó que la mayoría de los polacos aún no saben que 3,5 millones de judíos murieron en los campos de concentración nazis, y que el Gobierno de Ley y Justicia “se protege con el culto a los mártires”. “Los historiadores escriben sobre lo que ha pasado. Las consecuencias de eso no son tu responsabilidad ni tu problema. Hablar de la verdad y conocerla es un paso necesario para clarificar y establecer relaciones entre colectivos sobre la base del entedimiento mutuo”, dijo a los estudiantes.
La profesora de Estudios Judíos Agata Bielik-Robson, de la Universidad de Nottingham, afirma que “Gross es uno de los historiadores del Holocausto más importantes del mundo”. “Cualquier democracia liberal normal debe tener voces críticas dentro, que hablen en nombre de las minorías y de los diferentes intereses. Gross es una de esas voces en Polonia”, valora Bielik-Robson, polaca y también firmante de las cartas abiertas. “Ley y Justicia quiere eliminar voces como la suya para elaborar una perspectiva histórica única. La tendencia es realmente preocupante”.
Se espera que llegue pronto un anuncio sobre la Orden del Mérito de Gross. Małgorzata Sadurska, miembro del equipo del presidente, afirmó este martes en la televisión estatal TVP que habían llegado a la presidencia 2.000 cartas que piden que se retire el reconocimiento al historiador. También dijo que el presidente Duda había pedido un informe del Ministerio de Exteriores. Este departamento ha confirmado que su informe está listo y que ha sido remitido a Duda.
Traducido por: Jaime Sevilla