¿Dónde está Qin Gang? El misterio sobre el 'lobo guerrero' de la diplomacia de China

Emma Graham-Harrison

Taipéi (Taiwán) —
20 de julio de 2023 01:09 h

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El ministro de Asuntos Exteriores de China, Qin Gang, lleva más de tres semanas sin aparecer en público, a pesar de que Pekín está en estos momentos en medio de un intento diplomático de alto nivel de reparar los lazos con Estados Unidos.

Considerado uno de los protegidos del líder Xi Jinping, Qin fue embajador de China en Washington y se esperaba que desempeñase un papel clave en las visitas de autoridades estadounidenses de alto nivel a su país.

Pero su última aparición en público fue el 25 de junio, cuando se reunió con su homólogo de Sri Lanka en Pekín. A principios de julio no participó junto al resto de autoridades chinas de las conversaciones con la secretaria del Tesoro de EEUU, Janet Yellen. Tampoco forma parte del grupo que ha recibido al enviado especial de EEUU para Asuntos Climáticos, John Kerry, quien ha estado de visita hasta este miércoles en el gigante asiático.

Estos viajes se consideran especialmente importantes, teniendo en cuenta que los contactos de alto nivel entre los dos países llevaban suspendidos casi un año, tras la visita a Taiwán de la presidenta de la Cámara de Representantes de EEUU, Nancy Pelosi, en agosto del año pasado.

Las autoridades chinas cancelaron a principios de julio, y sin explicar el cambio de opinión, una visita programada de Josep Borrell, responsable de la política exterior de la Unión Europea.

Qin fue sustituido al frente de la delegación de Pekín en la cumbre de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático en Indonesia la semana pasada. El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Wang Wenbin, dijo que Qin no iba “por motivos de salud”, pero no aportó más detalles.

¿Censura sobre Qin?

Una semana después, aún no ha reaparecido y la red social china Weibo parece haber censurado el debate sobre su ausencia. Si se busca “dónde está Qin Gang” en la plataforma, aparece como respuesta el mensaje “sin resultados”.

Los censores están permitiendo, o pasando por alto, algunos comentarios. “En la rueda de prensa del Ministerio de Asuntos Exteriores no se habló del paradero del viejo Qin, salvo la mención a los motivos de salud, lo que inevitablemente hace que la gente sospeche”, escribió el lunes un usuario. Otros comentarios especulaban sobre posibles razones no contrastadas que explicaban la ausencia de Qin.

El periodista y analista Phil Cunningham ha dicho que el diario hongkonés afín a Pekín South China Morning Post (SCMP) había suprimido cinco frases sobre Qin en un artículo sobre las relaciones entre China y EEUU escrito por él.

En los párrafos eliminados, Cunningham había escrito que no era un momento apropiado para que un antiguo embajador en Washington desapareciera de la escena política. También ponía en duda la versión de la enfermedad y hablaba de un posible “desplante político”.

“Qin Gang ha desaparecido. No solo ha desaparecido del panorama informativo en China, ¡sino que ha desaparecido de mi artículo!”, escribió en Twitter el periodista. “En la publicación que hizo el SCMP el 15 de julio, se eliminaron del artículo cinco frases sobre Qin (sin previo aviso), después de que hubiera sido aceptado para publicación”, dijo.

'Lobo guerrero'

Qin, de 57 años, se dio a conocer como uno de los protagonistas de la diplomacia de “lobo guerrero”, en referencia al estilo confrontacional adoptado en los últimos años por la política exterior china. Al parecer, apoyado y promovido por el propio Xi, estaba llamado a sustituir en el futuro a Wang Yi como máximo responsable de Asuntos exteriores dentro del Partido Comunista Chino.

En China la opacidad del sistema político dificulta la posibilidad de averiguar la causa de las desapariciones repentinas de altos cargos. En ocasiones, son una señal de advertencia de que un miembro del poder ha caído en desgracia y vuelve a aparecer en público para comparecer ante un tribunal.

Pero algunas desapariciones tienen explicaciones más mundanas, o con menos consecuencias para sus carreras. Poco antes de su nombramiento como máximo líder de China en 2012, el propio Xi desapareció dos semanas de la escena pública antes de reaparecer para ocupar el cargo para el que era el claro favorito. Nunca se dio una razón que explicara esa breve ausencia.

Traducción de Francisco de Zárate.