Así relatan camioneros palestinos el ataque de colonos israelíes a un convoy de ayuda a Gaza

Los camioneros palestinos que llevaban ayuda a Gaza han descrito las escenas “de barbarie” vividas cuando un grupo de colonos israelíes bloqueó y destrozó sus vehículos, impidiendo que la ayuda humanitaria llegara al territorio, donde gran parte de la población se enfrenta a una hambruna inminente. Asimismo, los conductores y contratistas atacados el lunes en el puesto de control de Tarqumiya, en la Cisjordania ocupada, afirman que los soldados israelíes que escoltaban los camiones no hicieron nada por impedir el ataque.

El ataque ha provocado la condena internacional. En las redes sociales se han viralizado vídeos que muestran a colonos israelíes arrojando cajas con suministros de primera necesidad al suelo. También muestran cómo prenden fuego a, al menos, un vehículo.

Yazid al-Zoubi, de 26 años, integraba la misión y ha explicado que el convoy estaba formado por entre 50 y 60 camiones con ayuda humanitaria. “Llevábamos aceite, azúcar y otros artículos de primera necesidad y salíamos del cruce de Tarqumiya”, explica. “El convoy partió con un vehículo del ejército delante y otro detrás, y tomamos una carretera especial del ejército que los civiles no pueden cruzar. De repente, tras 20 minutos en la carretera, cerca del cruce, unos 400 colonos se abalanzaron sobre nosotros. Nos atacaron. Los demás conductores y yo escapamos de los vehículos después de que los colonos empezaran a arrojarnos piedras”.

Según el relato de Zoubi, la situación se agravó cuando los colonos empezaron a romper los parabrisas de los camiones y a pinchar los neumáticos. A continuación, se subieron a los vehículos y empezaron a tirar los paquetes con alimentos a la carretera.

Las agencias de ayuda humanitaria han alertado de la situación de hambruna en algunas zonas de Gaza, causada, según ellas, por las restricciones israelíes a la entrada de ayuda en el territorio palestino. Las agencias afirman que la población de Gaza necesitaría como mínimo 500 camiones diarios de alimentos, combustible y otros artículos de primera necesidad. Sin embargo, apenas han recibido una pequeña parte de esa cantidad.

Zoubi explica que, durante el ataque del lunes, los soldados israelíes que escoltaban los camiones se quedaron mirando impasibles cómo los colonos arrasaban con todo. “Nos conmocionó y sorprendió que el ejército no nos proporcionara ningún tipo de protección”, afirma. “Aunque estaba allí y observaba lo que ocurría, el ejército estaba al servicio de los colonos”. Explica que los conductores huyeron del lugar, pero que cuando regresaron más tarde para recuperar sus pertenencias, los colonos, algunos de ellos armados, los atacaron. “Fue entonces cuando el ejército nos agrupó y nos ordenó que levantáramos las manos y las apoyásemos en la pared”, subraya. “Los colonos tenían libertad para aterrorizarnos. Nunca me habían atacado tan brutalmente.

“El grado de terror que sentí es indescriptible. Incluso ahora tengo pesadillas por la noche. Estoy psicológicamente destrozado, no puedo pensar bien, no puedo dormir. No puedo trabajar. No somos contrabandistas. Aceptamos transportar mercancías legalmente desde el cruce bajo la vigilancia y supervisión de las autoridades israelíes”, señala.

Las imágenes del incidente parecen mostrar que los soldados israelíes no hicieron nada para impedir que los colonos atacaran el convoy ni los detuvieron.

Haitham abu Khairo también integraba el convoy de ayuda y es el propietario de uno de los camiones destrozados. Explica que ha perdido unos 250.000 shekels israelíes (62.600 euros). Hasta el incidente, había hecho varios viajes para transportar ayuda para Gaza a través de Cisjordania e Israel desde la frontera jordana y no había tenido ningún contratiempo. “Conseguí escapar, pero lo ocurrido es grave. El gobierno israelí debe castigar con la mayor dureza a quienes cometan un acto así. Porque afectará a la economía del país en el futuro, ya que muchos camioneros dejarán su trabajo para garantizar su seguridad”, afirma.

Tras el ataque, decenas de conductores palestinos se han negado a transportar suministros a Gaza. Adel Amer, miembro de un sindicato de transportistas con sede en Cisjordania, ha declarado a Reuters que unos 15 camiones habían resultado dañados en el ataque y que los daños totales ascienden a unos 1,9 millones de euros.

Los aliados de Israel han condenado enérgicamente el ataque. El asesor de seguridad nacional de Estados Unidos, Jake Sullivan, ha calificado el incidente de “atrocidad total”, mientras que el ministro de Asuntos Exteriores y exprimer ministro del Reino Unido, David Cameron, lo ha calificado de “espantoso”.

Este mes, el Reino Unido y la UE impusieron sanciones contra colonos israelíes, entre ellos algunos acusados de violencia contra palestinos en Cisjordania. Estados Unidos ha impuesto sanciones a unas cuantas personas y organizaciones vinculadas a ataques contra civiles palestinos. Las medidas se anunciaron por primera vez en febrero y se ampliaron dos veces en marzo y abril.

La policía israelí ha indicado que el incidente, en el que fueron detenidas varias personas, está siendo investigado. Por su parte, el ejército israelí ha declarado que durante los siete meses de guerra ha hecho todo lo posible “para permitir y facilitar la entrada y la entrega de ayuda humanitaria en la Franja de Gaza, en virtud de su compromiso con el derecho internacional humanitario”. Precisa que “examina exhaustivamente cada incidente en el que se ven implicados convoyes de ayuda humanitaria, instalaciones o personal, incluidos los mencionados en el informe, y, en función de las conclusiones de la evaluación, se sacan lecciones aprendidas y se ponen en práctica para evitar que vuelvan a producirse incidentes de este tipo y, si es necesario, se adoptan medidas de mando, disciplinarias y de otro tipo contra las personas responsables”.

El grupo autodenominado Orden 9 se ha atribuido el ataque del lunes, y ha afirmado haber actuado “para impedir que llegaran suministros a Hamás” y ha acusado al gobierno israelí de hacer “regalos” al grupo islamista.

No ha sido la primera vez que los colonos israelíes han intentado detener el flujo de ayuda humanitaria a Gaza. La semana anterior, unos manifestantes bloquearon una carretera cerca de la ciudad de Mitzpe Ramon, que se encuentra en el desierto de desierto del Néguev, para protestar contra el envío de camiones de ayuda a Gaza.

Este año se han producido frecuentes manifestaciones en los pasos fronterizos de Israel a Gaza, lo que ha obstaculizado los envíos de ayuda al territorio. En marzo, el Tribunal Internacional de Justicia ordenó a Israel que permitiera el acceso sin trabas de la ayuda alimentaria a Gaza.

Traducción de Emma Reverter.