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Trump embiste contra los hermanos Koch tras el desaire en Dakota del Norte

Martin Pengelly

Después de que los hermanos Koch afirmaran que no respaldarán al candidato republicano en las elecciones para el Senado de un estado clave, Donald Trump apuntó contra estos multimillonarios conservadores, llamándolos “globalistas” y “hazmerreíres” con una red de contactos “totalmente sobrevalorada”.

Faltan sólo 100 días para las elecciones de mitad de legislatura, en la que muchos analistas predicen una “ola azul” que posiblemente deje la Cámara Baja y el Senado bajo control de los demócratas.

Los republicanos en todo Estados Unidos estarán pasmados ante el ruido de los disparos entre un presidente muy popular entre los miembros del partido y los hermanos Charles y David Koch, industrialistas libertarios que han invertido muchísimo dinero para lograr que las prioridades de la derecha avancen a nivel legislativo.

El entorno de los Koch afirmó el lunes que no apoyarán al diputado Kevin Cramer en su intento de ocupar el escaño de la demócrata Heidi Heitkamp, senadora por Dakota del Norte, un estado que votó masivamente a Trump en 2016.

La posición de los Koch, que además han declarado que no se opondrán necesariamente a todos los candidatos demócratas, es consecuencia de las políticas comerciales proteccionistas de Trump, el aumento del gasto público y la deuda contraída por el presidente republicano y el Congreso.

“No nos andamos con chiquitas con aquellos que se interponen en nuestro camino, sean del partido que sean”, les dijo Tim Phillips, líder del brazo político de los Koch, a un grupo de donantes al finalizar un retiro de tres días en las Montañas Rocosas.

Trump respaldó a Cramer en junio, tras ser criticado por intentar acercarse a Heitkamp, una política de centro cuyo voto puede ser importante para los republicanos, por ejemplo a la hora de votar la nominación de Brett Kavanaugh a la Corte Suprema.

El martes, el presidente atacó a los Koch, utilizando una palabra que sus seguidores de extrema derecha conocen muy bien: “Los globalistas hermanos Koch, que se han convertido en completos hazmerreíres en los círculos importantes del Partido Republicano, están en contra de las Fronteras Fuertes y Comercio Poderoso. Nunca busqué su apoyo porque no necesito ni su dinero ni sus pésimas ideas. A ellos les encantan mis recortes de impuestos y de regulaciones, mis elecciones para el Poder Judicial y otras cosas más”.

“Yo les he hecho más ricos. Su red de contactos está totalmente sobrevalorada. Cada vez que me enfrenté a ellos, les gané. Quieren impedir que sus empresas fuera de Estados Unidos paguen impuestos. Yo quiero que América y los trabajadores americanos estén por delante y que no seamos títeres de nadie. Son dos tíos agradables con pésimas ideas. ¡Hagamos a América grande otra vez!”

De todas formas, la decisión de los Koch envía un poderoso mensaje a los republicanos sobre las consecuencias reales que puede llevar el no cuestionar al presidente.

Efectivamente, Trump se ha apoderado del Partido Republicano, dejando de lado nociones conservadoras históricas sobre el gasto público, el libre comercio y las políticas de asuntos exteriores. Los hermanos Koch se negaron a apoyar a Trump en 2016.

El brazo político de los Koch, Americanos por la Prosperidad, tiene planeado respaldar a los candidatos republicanos al Senado por los estados de Tennessee, Florida y Wisconsin. Pero aún no queda claro cuánto harán por derrotar a los demócratas en Virginia Occidental, Missouri y Montana. Dakota del Norte será ignorada.

“No está priorizando las cuestiones que este país necesita que sean prioridad en este momento”, dijo Phillips sobre Cramer. “Si él no comienza a liderar esas prioridades, será difícil que lo apoyemos”.

En un comunicado, Cramer dijo que “respeta” la decisión de los Koch, pero aclaró que él “apoyó los recortes impositivos, la creación de empleo, la sanidad centrada en el paciente, las fronteras fuertes, el comercio libre, justo y recíproco y un buen cuidado de los veteranos de guerra y los miembros de las Fuerzas Armadas”.

“Puede ser que mi historial de votos no sea exactamente lo que espera cada organización nacional”, aseguró, “pero es exactamente lo que espera la mayoría de los habitantes de Dakota del Norte”.

Durante el fin de semana, Charles Koch le dijo a los periodistas que le importaba poco la afiliación política y que se arrepentía de haber apoyado a ciertos republicanos. Personas importantes de su entorno criticaron el presupuesto de marzo respaldado por los republicanos que preve un gasto público de más de 1 billón de euros, el mayor de la historia del país. La oficia de Presupuesto de la Casa Blanca ahora calcula que el déficit federal del año próximo superará el billón de euros, alcanzando casi 7 billones de euros en los próximos 10 años.

Además, los Koch se mostraron preocupados por las políticas comerciales “proteccionistas” de Trump, que han desatado una guerra comercial y podrían llevar a Estados Unidos a una recesión, según Koch.

“Vamos a ser mucho más estrictos si nos dicen que apoyan nuestros principios y luego no lo hacen”, afirmó Koch. “Vamos a encargarnos directamente de ellos y hacer que cumplan sus compromisos”.

Tras lanzar anuncios publicitarios en contra de Heitkamp, los Koch lanzaron una campaña digital agradeciéndole por su voto para suprimir las normativas bancarias de la era Obama. Cerca del mismo tiempo, lanzaron un bombardeo publicitario contra 10 diputados republicanos, incluyendo el candidato al Senado por Pensilvania Lou Barletta, por apoyar la ley de presupuesto.

Algunos fieles a Trump están furiosos. El ex estratega de la Casa Blanca Steve Bannon cuestionó la verdadera influencia de “la red de negocios de los Koch”. Doug Deason, donante de Trump con sede en Texas, dijo que los republicanos no deberían ser castigados por respetar la agenda del presidente.

“Eso no está bien”, dijo. “Vamos a vencer a Heitkamp. La dejaremos fuera de juego”.

El martes, Trump regresó a sus prioridades habituales, tuiteando sobre de qué hablaban en Fox News y elogiando a un seguidor fiel. “¡Rush Limbaugh es un tío genial que realmente entiende todo!” escribió el presidente.

Traducido por Lucía Balducci