Así trolearon fans del pop coreano y usuarios de TikTok el regreso de Trump en el mitin de Oklahoma
Todo pintaba bien. La gente estaba ansiosa por acudir al primer mitin de Donald Trump desde la llegada a EEUU de la pandemia. O eso creía el presidente. Él y su equipo presumían de haber recibido más de un millón de solicitudes de entradas para un pabellón de 19.000 personas. Decidieron entonces levantar un escenario exterior para que el presidente pudiese dirigirse también a las masas que no habían logrado entrar en el abarrotado BOK Center de Oklahoma, en Tulsa, el sábado pasado.
La sorpresa vino cuando Trump se encontró con miles de butacas libres y una pista medio vacía. Del aforo de 19.000 personas, solo acudieron 6.200, según las cifras del Departamento de Bomberos de la ciudad de Tulsa. 12.000, según los datos del equipo de campaña del presidente. Evidentemente, la aparición en el escenario exterior se tuvo que suspender, pero ¿qué pasó el sábado en Tulsa?
En una extraña alineación, fans del pop coreano (k-pop) y usuarios de TikTok decidieron trolear al presidente sacando miles y miles de entradas para después no presentarse en el mitin. Vídeos y publicaciones sobre la iniciativa recibieron millones de visitas. Esto habría creado las enormes expectativas del equipo de Trump, aunque ahora aseguran que no tuvo nada que ver.
“Habéis sido engañados por adolescentes de TikTok que inundaron la campaña con reservas de tickets falsas y os han hecho creer que un millón de personas querían tanto vuestro micrófono abierto de supremacismo blanco como para llenar un pabellón durante COVID”, afirmó la congresista demócrata Alexandria Ocasio-Cortez. “Aliados del K-pop, también vemos y apreciamos vuestras contribuciones en la lucha por la justicia”, añadió.
Brad Parscale, jefe de campaña de Trump, niega que el troleo de los fans del pop coreano y de usuarios de TikTok tuviese algún impacto en la asistencia al acto. “Registrarse para un mitin significa que está asociado a un número de teléfono y constantemente eliminamos teléfonos falsos , tal y como hicimos con decenas de miles en el mitin de Tulsa, a la hora de calcular la asistencia”, afirmó Parscale el domingo, insistiendo que el troleo nunca afectó a sus expectativas. Sin embargo, unos días antes del acto presumía que ya se habían registrado más de un millón de personas.
Parscale echa la culpa del fracaso a los medios de comunicación y a manifestantes radicales que supuestamente no dejaron a los seguidores de Trump entrar en el pabellón. “La realidad es que una semana de cobertura en los medios de comunicación falsos advirtiendo a la gente de que no fuese al mitin por la COVID-19 y los manifestantes, añadido a imágenes recientes de ciudades estadounidenses incendiadas, tuvieron un impacto real. En ocasiones los manifestantes incluso bloquearon las entradas al mitin”.
Varios periodistas afirman no haber visto ningún manifestante bloqueando la entrada. “No vi a ni una sola persona a la que se le impidiese entrar en el mitin y estuve fuera durante unas cinco horas”, tuiteó Oliver Laughland, de The Guardian. La policía de la ciudad tampoco ha informado sobre estos supuestos hechos. “Hay grandes grupos de manifestantes caminando por la zona del centro adyacente al evento. Están causando problemas de tráfico, sin embargo, se han manifestado de forma pacífica”, informó la Policía.
La iniciativa en Tik Tok cogió fuerza tras el vídeo publicado por Mary Jo Laupp en el que explicaba cómo funciona la reserva de tickets y animaba a la gente a reservar y a no presentarse. Laupp explica que se puede poner un número de teléfono real y que luego basta con mandar un SMS con la palabra “stop” para evitar que la campaña envíe publicidad. La activista añade que por cada número de teléfono se pueden obtener dos entradas. Por otro lado, los fans del K-pop, una fuerza ya conocida en las redes por su actividad política, también se sumaron a la iniciativa.
Tras el estallido de las protestas contra el racismo desencadenadas por la muerte de George Floyd, que murió tras ser asfixiado por un policía en Minneapolis, los kpopers, tal y como se les conoce, han estado especialmente activos. Algunos usuarios han difundido hashtags racistas como #WhiteLivesMatter, #WhiteOutWednesday y #BlueLivesMatter (en referencia a la Policía), pero allí estaban los fans del pop coreano, que inundaron las etiquetas con vídeos de sus ídolos para acallar las voces de este sector de la población.
A principios de junio, el Departamento de Policía de Dallas pidió a la gente que subiese vídeos de “actividades ilegales de las protestas” a su aplicación IWatch Dallas. Allí estaban, una vez más, los fans del pop coreano para llenar la aplicación de vídeos de sus cantantes favoritos. Menos de 24 horas después, la Policía tuvo que desactivar la aplicación por “dificultades técnicas”. Incluso después de aquel tuit, la gente siguió contestando con vídeos de cantantes de pop coreano.
Esta práctica también ha llegado a España. Algunos usuarios de las redes están troleando a Vox con vídeos de cantantes de k-pop para contrarrestar las campañas y los mensajes de la ultraderecha con hashtags como #AbascalPrincesa y #FachaQueVeoFachaQueFanCameo.
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