El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este viernes por la noche su intención de prohibir en el país la red social china TikTok, que Washington ve con recelo por motivos de seguridad nacional.
TikTok ha sido acusada de ser un arma de espionaje del Gobierno chino. En este caso, el señalamiento no ha venido de las autoridades estadounidenses, sino que el encargado de elevar esa alerta ha sido el grupo hacktivista Anonymous. Titulares de medios de todo el mundo relataron a principios de julio que este colectivo había recomendado desinstalar la aplicación por la gran cantidad de datos personales que TikTok recopila y transmite a servidores chinos. La información estaba basada en un análisis publicado por un usuario en el foro Reddit.
“En lo que respecta a TikTok, lo vamos a prohibir en Estados Unidos”, dijo a Trump en declaraciones a periodistas a bordo del avión presidencial Air Force One rumbo a Washington desde Tampa (Florida). “Tengo esa autoridad. Puedo hacerlo con una orden ejecutiva”, afirmó el mandatario, quien precisó que planea tomar la decisión este mismo sábado como pronto.
A principios de mes, el secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, ya dejó entrever que el Gobierno de Trump consideraba restringir el acceso a TikTok en territorio estadounidense ante la posibilidad de que Pekín esté utilizando la red social como un medio para vigilar y distribuir propaganda.
En un evento organizado por el diario The Hill, Pompeo explicó que la Administración estaba valorando imponer sanciones y aseguró que “en breve” comunicarían al público “la serie de decisiones” que se han tomado.
TikTok es una red social desarrollada por ByteDance, con sede en Pekín, en la que se comparten videos cortos y que ha logrado un gran éxito entre el público adolescente, pero que a la vez ha levantado grandes dudas acerca de la seguridad de los datos de los usuarios y de sus vínculos con el Partido Comunista Chino.
La tensión entre EE.UU. y China ha aumentado en los últimos meses azuzada por la pandemia de coronavirus, en la que ambos países se culpan mutuamente.