Alexis Tsipras se va. El nuevo retroceso electoral cosechado el domingo pasado, que ha llevado al partido a la mitad de los votos que consiguió en 2015 cuando Syriza llegó al Gobierno griego, han impulsado al ex primer ministro a renunciar a seguir al frente de la formación de izquierdas.
“Propongo la elección de una nueva dirección por los miembros del partido, la puesta en marcha inmediata de los procedimientos pertinentes, en los que, por supuesto, no seré candidato”, ha dicho Tsipras, que deja la presidencia de Syriza tras 15 años: “Es hora de abrir un nuevo ciclo en Syriza”
Alexis Tsipras ha hecho estas declaraciones tras la reunión de la Ejecutiva del partido, anunciando su renuncia a la dirección y subrayando que no será candidato en el proceso de elección interna del partido, que, según ha afirmado, se hará de inmediato.
“He tenido la oportunidad de no tomar estas decisiones en caliente, de decidir con calma. Y eso es lo que he hecho durante tres días”, ha explicado Tsipras: “Porque sé muy bien que mis decisiones repercuten en otras personas. En mi declaración en la noche electoral dije que Syriza había cerrado un gran ciclo histórico del que debemos enorgullecernos, y abrir colectivamente un nuevo ciclo, difícil, sin precedentes, pero aún más prometedor. También hablé de la necesidad de tomar decisiones difíciles y valientes, la necesidad de reencontrarnos con nuestros valores de la colectividad, el altruismo y la responsabilidad social”.
El exprimer ministro ha llamado a renovar los cuadros de arriba abajo, mostrando confianza en los jóvenes, inventar una nueva Syriza que sea capaz de leer las nuevas contradicciones y las nuevas corrientes de la sociedad, los nuevos retos de los tiempos y de responder a las expectativas de aquellos a los que quiere y se ha propuesto representar“.
“El viaje que hemos emprendido juntos ha estado lleno de trampas; Syriza se convirtió en la columna vertebral del espacio progresista de nuestro país, el primer partido de izquierdas de Europa en gobernar, y en momentos históricos para nuestro país y para la Unión Europea. En circunstancias increíblemente difíciles, con la sociedad en ruinas y la economía en bancarrota. Y tuve la suerte y el honor, por lo que tengo una deuda de gratitud con el pueblo griego y con mis compañeros, de ser el primer jefe de Gobierno de izquierdas del país”, ha dicho Tsipras en su declaración.
El líder de Syriza saliente ha proseguido: “Al principio nos enfrentamos a una Europa recelosa y hostil a Grecia y a una alianza de acreedores que consideraba a nuestro país merecedor de un castigo. Nos enfrentamos a presiones insoportables y al chantaje de fuerzas poderosas fuera del país, pero también encontraron fuertes partidarios dentro del país. Hoy, en este día tan importante, estoy orgulloso de lo que hemos conseguido, de la salida de los memorandos, del acuerdo sobre la deuda, de la cicatrización de las heridas de la sociedad griega, de la imagen internacional de Grecia que hemos restaurado y, por supuesto, del histórico acuerdo Prespes [por Macedonia del Norte]. Esta obra es vuestra y nuestra. Nadie puede arrebatárnosla. Pero este difícil viaje también ha tenido compromisos”.
“Ha llegado el momento de abrir un nuevo ciclo”, ha dicho Tsipras: “Por paradójico que parezca, el resultado electoral negativo puede y debe ser el comienzo de este nuevo ciclo. El electorado dio el domingo a Syriza un doble mensaje: en primer lugar, liderar la oposición, que es siempre un partido de gobierno; y, en segundo lugar, cambiar drásticamente si quiere recuperar la gobernanza del país. Todos debemos responder a este mandato popular. Debe reorganizarse inmediatamente y sin demora un proceso de profunda renovación y refundación que abarque a todos los miembros del partido, pero también a los amigos y grupos sociales que queremos representar. Esa es, en mi opinión, la prioridad inmediata. La nueva Syriza es la prioridad inmediata y no se trata sólo de nuestro partido. Se trata de la calidad de nuestra democracia, la resistencia a las políticas de Nueva Democracia, el frente contra la extrema derecha y el neofascismo, que desgraciadamente ha vuelto a encontrar un lugar en el parlamento griego”.
Tsipras ha reconocido: “Esta convicción sobre la necesidad de un proceso de profunda renovación y refundación sería hipócrita proponerla sólo en mi discurso. He decidido hacerme a un lado. Tengo confianza en el potencial humano de nuestro partido, en las fuerzas inagotables de la sociedad y de la izquierda y he decidido proponer la elección de una nueva dirección por los miembros del partido, como estipulan los estatutos: el recurso inmediato a los procedimientos pertinentes, en los que por supuesto no seré candidato. Pero estaré presente antes, durante y después de ellos. No oculto que esta decisión tiene un elemento de dolor para mí, como lo tendría para cualquiera. Pero también tiene un elemento de desafío personal, demostrar con mi actitud y mi ejemplo que en la vida, en la política, especialmente en la política que trata de valores, se puede ser combativo y creativo. Tal vez en algunos casos incluso más útil y sin cargo para demostrar que la batalla por las ideas y la contribución no se define por la silla que uno ocupa”.