La UE desbloquea las sanciones contra Bielorrusia y da dos meses a Turquía para rebajar las tensiones en el Mediterráneo oriental
Los 27 gobiernos de la UE, que se reúnen este jueves y viernes en Bruselas con el fin de reforzar el papel estratégico del bloque comunitario, han tardado desde las tres de la tarde hasta la una de la madrugada en alcanzar un acuerdo sobre cómo responder a la situación en Bielorrusia, cuyo resultado electoral del 9 de agosto no reconocen, y las actividades de Turquía en aguas del Mediterráneo de Chipre y Grecia.
¿Y qué tienen que ver Turquía y Bielorrusia? Que Chipre –y en menor medida Grecia– ha estado bloqueando las sanciones a Bielorrusia en las últimas semanas mientras no se aplicaran también a Turquía.
Al final, las sanciones se han desbloqueado y han llegado para los dirigentes bielorrusos, que este viernes entrarán en vigor, si bien el máximo dirigente del país desde hace un cuarto de siglo, Aleksander Lukashenko, está fuera de la lista de cuatro decenas de personas. “Hoy podemos decir que las sanciones contra los dirigentes en Bielorrusia están entrando en vigor, es decir, la Unión Europea actúa ahora contra quienes se oponen a los movimientos democráticos. Creo que es una señal muy importante”, ha afirmado la canciller alemana, Angela Merkel, al final del primer día de la cumbre.
“Hemos decidido aplicar las sanciones, hemos tomado la decisión esta noche y es inmediato”, ha confirmado el presidente del Consejo de la UE, Charles Michel.
Con Turquía, mientras tanto, la decisión ha sido dar dos meses a Ankara para cesar sus actividades en el Mediterráneo oriental, las perforaciones en aguas que no son suyas, antes de tomar “todas las herramientas” disponibles, lo que incluye un horizonte de sanciones.
“Ha sido un debate largo y difícil”, ha reconocido Merkel, “porque, por supuesto, Grecia y Chipre han reclamado sus derechos. Pero también hemos debatido que es necesario tener en cuenta el conjunto de las relaciones con Turquía. Por eso, ahora queremos pedir una agenda constructiva con Ankara, siempre que continúen los esfuerzos para aliviar las tensiones, como se ha hecho a través de determinadas acciones en las últimas semanas. Esperamos que esto nos dé una dinámica renovada de negociación, en primer lugar con las cuestiones bilaterales de Grecia y Chipre, pero también, por ejemplo. en cuestiones de refugiados o de unión aduanera”.
“Tenemos una doble agenda con Turquía. Primero, con diálogo, y, si observamos que no se está siguiendo esta senda, usaremos todos los instrumentos a nuestra disposición”, ha afirmado Charles Michel. Si Turquía “decide no aprovechar esta ocasión, seremos firmes en la toma de medidas necesarias”, ha asegurado el presidente francés, Emmanuel Macron, después de la reunión de este jueves.
En este sentido, los 27 han acordado que si “se mantienen los esfuerzos constructivos para detener las actividades ilegales con respecto a Grecia y Chipre, el Consejo Europeo ha acordado lanzar una agenda política positiva entre la UE y Turquía, con un esfuerzo en la modernización de la Unión Aduanera y la facilitación del comercio, así como la cooperación continua en cuestiones de migración, de conformidad con la Declaración UE-Turquía de 2016”. Así, los líderes invitan a invitan al presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, junto con la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen; y con el apoyo del Alto Representante, Josep Borrell, a desarrollar una propuesta para reactivar la agenda UE-Turquía a tal efecto“.
Pero si las cosas no van bien, el camino es diferente, llegando a la posibilidad de sanciones: “En el caso de nuevas acciones unilaterales o provocaciones que infrinjan el Derecho internacional, la UE utilizará todos los instrumentos y opciones a su alcance, incluso de conformidad con el artículo 29 del TUE y el artículo 215 del TFUE, para defender sus intereses y los de los Estados miembros. El Consejo Europeo seguirá supervisando de cerca la evolución y se revertirá en consecuencia y tomará las decisiones que proceda a más tardar en su reunión de diciembre”.
Un comunicado del Ministerio de Exteriores turco subraya que las decisiones tomadas por los líderes de la UE “contienen varios elementos positivos, pero con muchas partes desconectadas de la realidad”. “El texto es un ejemplo de cómo la UE quiere, por una parte, desarrollar sus relaciones con nuestro país y por otra permanece rehén del dúo Grecia-grecochipriotas”, señala la nota.
En relación con Bielorrusia, las conclusiones de la cumbre europea establecen que los líderes “condenan la violencia inaceptable de las autoridades bielorrusas contra manifestantes pacíficos, así como la intimidación, las detenciones arbitrarias y las detenciones tras las elecciones presidenciales, cuyos resultados no reconoce”.
De esta manera, “el Consejo Europeo apoya plenamente el derecho democrático del pueblo bielorruso a elegir a su presidente mediante nuevas elecciones libres y justas, sin injerencias externas”. Los 27, además, piden a las autoridades bielorrusas “que pongan fin a la violencia y la represión, liberen a todos los detenidos y presos políticos, respeten la libertad de los medios de comunicación y la sociedad civil e inicien un diálogo nacional inclusivo”.
Y, para terminar, los 27 concluyen: “Deben imponerse medidas restrictivas y pide al Consejo que adopte la decisión sin demora. El Consejo Europeo también anima a la Comisión Europea a preparar un plan global de apoyo económico a la Bielorrusia democrática”.
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